Correo
Acto inmoral
Escribo esta carta no por temas de Apruebo o Rechazo, sino por algo mucho más importante y grave para la Región: se trata del acto en Valparaíso que se desmadró en una apuesta inmoral, extravagante, antipatriota, vergonzante y muchos otros epítetos. Ha sido el autogol más grande del plebiscito... Tengo conocidos, y no pocos, que aun estando en duda se sumaron al Rechazo.
Nunca nuestra bandera ha sido mancillada de esta manera. Esto no lo queremos para Chile y espero que el alcalde no se esconda en el "no sabía", que nadie se lo cree. Es el momento de dar unas serias disculpas a la comunidad de Valparaíso y a Chile. En este episodio irresponsable se esconde la verdad de la situación de Valparaíso: su completa suciedad, tanto moral como en sus calles. Los porteños estamos abrumados y avergonzados.
P. Enrique Opaso Valdivieso Cura de Valparaíso
Inexcusable
A raíz de los recientes y grotescos hechos acaecidos en una actividad del Apruebo el sábado pasado, el alcalde de Valparaíso señaló que no tenía conocimiento previo de ellos.
Al margen del análisis respecto a la prescindencia que deben tener las autoridades en las campañas políticas y asumiendo, en este caso, que la citada autoridad efectivamente desconocía lo que se mostraría, creo que Chile sería el único país en el mundo en que alegar "ignorancia" sería un fundamento plausible que le exima de responsabilidad, pues tal desconocimiento resulta inexcusable en su calidad de autoridad pública.
Matilde Araya A.
Deprimente espectáculo
El 27 de agosto pasado se produjo en Valparaíso un "espectáculo" ordinario, deprimente, obsceno, por decir lo menos.
Obviamente, nadie lo recordará como una joya y solo quedará como un ácido sabor en el postre que se iba a servir el 4 de septiembre.
Después de este "Valparizazo", al anochecer y en medio de la niebla se habrían escuchado, junto con el rugir de las olas, unas tímidas voces que sollozaban exclamando "tus mujeres son blancas margaritas, todas ellas arrancadas de tu mar".
Tomás Varela H.
Decadencia
Con respecto a lo ocurrido en un acto del Apruebo el sábado 27 de agosto, en la plaza Victoria de este Puerto, tarde o temprano este acto repudiable iba a ocurrir, ya que la otrora plaza Victoria, que era un centro social como lo decía la tradicional canción "Joya del Pacífico", ha pasado a ser el centro del comercio ambulante, centro de las protestas y de la delincuencia.
Ojalá se haga una investigación seria sobre los responsables de la actuación y de los organizadores. No bastan las disculpas públicas, que ya se han hecho tradicionales ante cualquier acción incoherente. El alcalde, como autoridad comunal, debe responder por este evento, toda vez que a través de su Twitter promovió la asistencia, como también los organizadores y encargados de las presentaciones.
No es primera vez que se ve envuelto en temas mediáticos. Basta recordar el triste episodio del estallido antisocial en que promovió y apoyó la polarización de la comuna.
Leopoldo Vásquez Morales
Repudiables hechos
No existen dobles interpretaciones posibles: los inescrupulosos y violentos actos que tuvieron lugar en Valparaíso y Santiago durante el fin de semana no solo deben ser repudiados abierta y transversalmente, sino que debe quedar establecido el más férreo rechazo a una acción que, evidentemente, no previó el debido resguardo al derecho que tienen niños, niñas y adolescentes (NNA) a espacios seguros, que no vulneren su condición de sujetos plenos de derechos.
Es importante enfatizar que los espacios públicos son fundamentales para asegurar la prosperidad infantil, pues tienen una enorme potencialidad en el diseño de espacios inclusivos para niños, incidiendo fuertemente en su desarrollo como personas.
En consecuencia, no solo basta con condenar lo sucedido, sino que es primordial generar consciencia de que debemos velar por espacios seguros para NNA, lo que significa salvaguardar sus derechos a todo evento, indistintamente del lugar donde se encuentren, pues al ser sujetos de derechos, el espacio público también les compete con toda propiedad.
Harry Grayde K. Director ejecutivo World Vision Chile
Explicaciones
Tantas explicaciones del Gobierno que son noticias, que ya ni siquiera puedo ver comerciales tranquilo.
René A. Zapata Valiente
Días de radio
Mi muy estimado y leído Segismundo, este tema da para escribir un libro. Una página del diario le queda corto. Hay tanto que decir de los días de radio. Entre otras cosas, además de alimentar el ensueño y la imaginación, la radio era un aglutinante de la familia.
Hoy, cada uno tiene un televisor en su pieza, pero en esos tiempos la familia se reunía en torno a la radio, creando momentos mágicos. En mi caso, siendo niño, miraba a mi mamá y olía su aroma, único e irrepetible, nunca en la vida encontré otra persona con ese olor a mamá.
Para qué decir de los programas que nos hacían evocar aventuras, valentía y romance.
Para no extenderme, solamente citaré algunos que nos mantenían familiarmente unidos en este Valparaíso de mis amores, a pesar que venían desde la capital: "La Familia Chilena", imperdible, con el genio de la Desideria, Sergio Silva y Don Casiano, con el fondo musical de los Orates Sereneiders.
Luego, la serie policial de lunes a viernes, donde el misterio se aclaraba en el último día de la semana: "Peter Fox lo sabía y su colega el Inspector Berman". Esta serie policial se rige bajo el lema "la culpa siempre se paga". "A él, a él. Es Facundo Ramírez, el 'Bandido de la Montaña'". Ojo de Águila, Ojo de Águila. Ojo de Águila. En la cima de una alta montaña, nada escapa al Ojo de Águila, que en el colegio lo cambiábamos por Ojo de Tiuque. "Quédese ahí y no se mueva, ya llega el inspector Nugget. La alegría del campo con 'Esta es la Fiesta Chilena'".
Podría seguir, pero espero volver a leerlo el próximo sábado.
Un gran abrazo radical.
Luis Torti Alcayaga