La autocrítica oficial debe llegar a la Región
La Moneda tiene que escuchar las voces locales de sus partidarios y de la oposición, como también las de la sociedad civil. En la aplicación y formulación de políticas regionales no se puede estar a la espera del procedimiento que se usará en el cambio constitucional o del curso de un debate que puede ser áspero y que tiene como escenario, justamente, a Valparaíso y sus demandas.
Para la oposición, la profundidad de los tensos cambios ministeriales y el resultado mismo del plebiscito de salida debe reflejarse en la Región, tanto en el manejo de las secretarías regionales ministeriales como en las delegaciones presidenciales. ¿Cambios también en los equipos locales? Esas serán decisiones de La Moneda, las cuales deben basarse en las miradas de cada cartera como también en las voces que llegan desde la Región, las provenientes desde la oposición, desde el mismo oficialismo y también desde organismos de la sociedad civil.
En cuanto a los aspectos en los cuales los seremis tienen diversos grados de responsabilidad, hay materias que tocan directamente el día a día de las personas, como es el transporte público, con una licitación de recorridos pendiente y con la ya larga espera de la prolongación del metro regional hasta Quillota y La Calera. De mal gusto, tras el shock del oficialismo, sería hablar del tren de alta velocidad…
Delicado, crítico, es el capítulo de la seguridad. Recientemente, un homicidio en pleno centro de Viña del Mar y un asalto a camiones e incendio de un vehículo en la Ruta 78 que amaga el transporte carretero y la actividad portuaria en general. No son excepciones.
También está el sensible tema del retraso en la entrega de ascensores. En Salud, materia acuciante son las listas de espera con una pandemia que no afloja y a la cual, se afirma, no se le presta debida atención.
Sobre esta situación en general tiene toda la razón el alcalde de Limache, Daniel Morales (RN), al sostener que "este análisis y autocrítica y proceso de reflexión que lleva a cabo el Gobierno no debe quedarse solo en La Moneda, debe bajarse a la región y debe desarrollarse en las distintas carteras, en las distintas Seremis y delegaciones presidenciales".
El Presidente de la República Gabriel Boric, al dirigirse al país tras el tortuoso cambio ministerial del martes, dijo que la presencia oficial no se debe limitar a una visita de horas a un determinado lugar para luego dejar ese mismo lugar en el olvido. Habló de permanecer y escuchar. Estas palabras, desde La Moneda para abajo, deben tomarse como un mandato que también se tiene que expresar en la conducta y el trabajo de las autoridades locales dependientes del Ejecutivo, que son muchas.
Inevitablemente, los nuevos tiempos significarán evaluaciones de esas mismas autoridades y cirugía mayor cuando así proceda. Complicado, sin duda, cuando los movimientos están condicionados por equilibrios políticos y paridades que discurren, supuestamente, junto a la calificación profesional de los funcionarios o postulantes al reemplazo.
Finalmente, en los cambios, en la aplicación y formulación de políticas regionales no se puede estar a la espera del procedimiento que se usará en el proceso constitucional o en el curso de un debate que puede ser áspero y que tiene como escenario, justamente, a Valparaíso y sus demandas.