Una igualdad ingrata complica las opciones de Everton en la tabla
FÚTBOL. Pese a dominar prácticamente todo el partido en Sausalito, el equipo de Meneghini no pudo superar a Ñublense en un duelo marcado por el polémico arbitraje de Cristián Garay.
Si los partidos se ganaran por méritos, ayer Everton debió lograr una goleada ante Ñublense. Los locales dominaron prácticamente todo el encuentro, tuvieron las mejores oportunidades de anotar y su rival les entregó tres cuartos de cancha para que desplegaran su juego. Pero como los goles mandan en el fútbol, el equipo de Francisco Meneghini consiguió un frustrante empate 1-1 ante Ñublense.
La igualdad complica las chances de clasificación del once oro y cielo a Copa Sudamericana, pues sigue a dos puntos del séptimo puesto, que entrega la última plaza para el torneo continental.
"Paqui" ensayó dos cambios relevantes en ataque para medirse con los chillanejos: por lesión de Matías Campos ingresó Pedro Sánchez y por decisión técnica Ismael Sosa reemplazó a Sebastián Sosa.
Las variantes no desentonaron y sobre todo el joven atacante formado en la cantera auriazul mostró todo su arsenal de recursos para tratar de desnivelar.
El ex La Calera lo tuvo a los 14' con un remate por izquierda tras una combinación con "Chuco"; a los 25' obligó a una lúcida tapada de Pérez con un zurdazo cruzado y un minuto después casi anota de cabeza.
Carvallo, Salas y Berríos también dispararon sobre la portería chillaneja, sin lograr marcar. Incluso un milimétrico off side de Barroso a los 31' ahogó el grito de gol del "Almirante".
Al frente, solo los intentos de Guerra -lo bloqueó Echeverría- y Rubio -tapó De Paul- asustaban a los hinchas locales.
El libreto no varió demasiado en el complemento, con un Everton que buscaba mediante diversos expedientes. Gracias a un quite en tres cuartos de cancha de Madrid, Carvallo recibió un balón que estrelló en el vertical izquierdo de Ñublense. El rebote lo cazó Pedro Sánchez, que definió entre palo y arquero. En ese minuto llegó lo impensado. El juez Cristián Garay anuló el gol por una posición de adelanto del volante oro y cielo que le informaron desde el VAR. Sin embargo, revisó la jugada en el monitor y cambió la decisión, validando la conquista cuatro minutos después.
Posteriormente, el réferi de nuevo tuvo que recurrir a la videoasistencia para cobrar un claro penal de Barroso a Rubio que estaba mirando de frente. Vargas lo convirtió en gol.
Nada pudo hacer el cuadro auriazul después de eso, pese a que dominaron y Corozo lo tuvo en la boca del arco en los descuentos.
34 puntos suma Everton en la tabla de posiciones y se ubica dos unidades abajo de la zona de clasificación.
20 goles ha recibido la valla viñamarina durante el torneo. Es la segunda menos batida de Primera División.
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