En 9 millones de pesos se remató el mítico piano del Hotel O'Higgins en segunda subasta
VIÑA DEL MAR. Alrededor de un centenar de postores se dieron cita ayer en El Salto para bregar por artículos del histórico recinto, entre los que destacaron también muebles y candelabros antiguos.
Un total de 612 lotes se subastaron ayer en el segundo remate de bienes del histórico Hotel O'Higgins de Viña de Mar, el que se llevó a cabo en las bodegas Bodemar, ubicadas en El Salto 4491, en la Ciudad Jardín, hasta donde llegó alrededor de un centenar de personas interesadas en adquirir productos para equipar sus locales comerciales, principalmente del rubro gastronómico, aunque también hubo quienes iban por algunos muebles finos para alhajar su hogar, o simplemente por quedarse con algún trozo de la rica historia que se vivió en el tradicional recinto viñamarino.
Uno de los primeros lotes que se remataron fueron cuatro escritorios, que se fueron por la módica suma de 5 mil pesos, luego les siguieron, entre otros, cuatro lámparas y un ventilador por $24 mil, un cooler doble por $74 mil, un antiguo perchero de madera tallada por $132 mil, un horno industrial doble en $202 mil, dos lámparas antiguas de fierro forjado en $210 mil cada una, dos lavadoras de ropa de 11 y 15 kilos en $16 mil cada una, un tradicional taca taca en $160 mil, una máquina cafetera en $830 mil, 14 cajas con platos varios en $17 mil cada una, un televisor pantalla plana de 32 pulgadas en $25 mil, dos grandes lámparas de pie antiguas en $80 mil cada una, un candelabro antiguo de fierro de cuatro luces en $135 mil, un lote de varias botellas de vino en $440 mil, y un fino candelabro antiguo de ocho luces en $440 mil.
Postor famoso
En el primer remate, que fue de artículos de dormitorio, uno de los postores que más se adjudicó productos fue el exfutbolista seleccionado nacional Javier Margas, para su cadena de moteles, y ayer también sus emisarios se adjudicaron algunos productos, como una centrífuga industrial en $300 mil y una secadora industrial en $600 mil.
Durante el receso que hizo a las 14.00 horas, el martillero público Pedro González Caro destacó que hubo "harta gente, y para que todos se lleven cosas que estaban en el Hotel O'Higgins no hicimos lotes grandes, porque así se lo puede llevar alguna persona particular como recuerdo, así que están todos conformes".
González ya sacaba cuentas alegres, destacando que entre los productos que se remataron por precios altos había "lámparas, también la cristalería salió a buen precio, así que está todo bien, están pagando bien".
A esa hora se había rematado apenas poco más de un tercio de los bienes, y los que estaban programados al final eran los muebles antiguos, para cerrar con el mítico piano que estaba en el bar del hotel, que fue tocado por varios artistas que estuvieron en el Festival de Viña del Mar, como Juan Gabriel y Bobby Kimball, de Toto, entre muchos otros. El instrumento no estaba en exhibición en las bodegas de El Salto, pues para prevenir que sufriera algún daño se mantuvo en el hotel. Finalmente, durante la tarde el legendario instrumento musical fue rematado en 9 millones de pesos a un postor desconocido.
Rubro gastronómico
Uno de los postores que se adjudicó productos por un alto valor fue Arturo González, dueño del céntrico restaurant Zingaro "el más grande de Villa Alemana", destacó, precisando que pudo quedarse con "la máquina se schops que había, que me la llevé por casi 1 millón y medio de pesos, y el cooler me lo llevé por $200 mil y tanto. Yo ya tengo tres máquinas de schops en el local, que las coloca la CCU, pero esta máquina que me adjudiqué es móvil así que la llevaré para tenerla en el negocio y también para arrendarla".
Agregó que estaba "viendo vasos también, y otras cosas que me sirven para el negocio. Me interesa el otro cooler que se remata y vamos a ver los licores a cómo salen, claro que no hay muchos licores finos, varios son del montón, y suben mucho los precios, ya que hay que agregarles el IVA, el ILA y la comisión del martillero, lo que en total suma alrededor de un 60% más".
Otro postor del rubro gastronómico fue Manuel Smith, quien viajó especialmente desde Chillán. "Vi el anuncio del remate en el diario y también amigos de acá de Viña, y de Santiago, me compartieron el link, el dato, ya que se hizo medio famoso este remate, y como a fin de año espero estar abriendo un restaurant en Chillán, pensé que esta era la oportunidad para venir a buscar algunas cosas como equipos de cocina, equipos para alhajar el local, cosas así".
A esa hora, Smith ya se había adjudicado ocho lotes, entre los que destacó "un frigobar, unos faroles para decorar el interior del restaurant, unos vasos, algunas bandejas para el horno. Hasta ahora he gastado unas 500 lucas, pero todavía me falta una buena parte de las cosas, más implementos de cocina, como sartenes, ollas, platos que van al horno, vasos, loza".
Otro emprendedor del rubro gastronómico que iba por implementos para su local y también por muebles para su hogar fue Juan Andrés Martínez, quien detalló que "estamos comprando artículos gastronómicos, principalmente, para poner una pyme, y la verdad es que están saliendo buenos precios, entonces conviene venir a comprar a un remate que, además, tiene una connotación importante en relación a que son del Hotel O'Higgins".
Hasta esa hora, Martínez se había adjudicado "mesones de acero inoxidable, bandejas, sillas, pisos, hemos llevado algunas máquinas de cup cakes, también llevamos lámparas, que son parte de los artículos que tiene que llevar un salón, así que la verdad es que hemos ahorrado bastante dinero en relación a lo que tendríamos que gastar comprando en otro lugar para poder montar una pyme".
Finos muebles antiguos
El emprendedor gastronómico llevaba invertidos 500 mil pesos hasta el receso, sin embargo, pensaba seguir comprando pues quedaban varios lotes que captaron su atención, entre los que destacó "algunos artículos finos, unos muebles que son bastante interesantes, y ya esos son para el hogar, por supuesto, para la familia, entonces esperamos que puedan salir a buen precio".
Quien consiguió adjudicarse uno de esos muebles fue el Hijo Ilustre de Valparaíso Pablo Peragallo, quien iba por un bull con cubierta de mármol e incrustaciones de nácar, el que se llevó por 1 millón y medio de pesos.
"En esto uno tiene su estrategia, así que no me apuré, dejé que partieran otros, entré al final y me lo llevé", contó con satisfacción, agregando que lo adquirió como un regalo para su esposa.
El porteño es dueño de la patrimonial Casa Peragallo, ubicada a los pies del cerro Florida, y tiene la intención de pintarla, por lo que el otro producto que se adjudicó fue una larga escala que le permitirá llegar hasta lo más alto de la fachada de la casona, la que se adjudicó en 140 mil pesos.
"El problema ahora es dónde guardarla, pero voy a hablar con la gente de un edificio que está al frente, a ver si me la pueden guardar, y cuando la necesiten, ahí la tienen", señaló.