Concejales esperan que se tomen los resguardos que requiere Mil Tambores
VALPARAÍSO. Ediles plantearon sus inquietudes frente al carnaval del próximo fin de semana, mientras que el presidente de la Unco respaldó la actividad y dirigente del comercio lamentó que sean tres días.
El retorno del Carnaval Mil Tambores a las calles de Valparaíso también trajo de regreso la eterna polémica con los vecinos que se oponen argumentando que ven afectado su descanso, la limpieza de su entorno e incluso han visto amenazada su integridad física. Este año volvieron a reclamar no haber sido considerados en las conversaciones previas, a fin de haber expresado allí sus planteamientos, por lo que esperan que ahora haya directrices exigentes y que los organizadores sean capaces de cumplirlas. Estos últimos no quisieron responder a este Diario, pero sí lo hicieron concejales y dirigentes vecinales y del comercio.
La edil Carla Sánchez (Ind.) planteó que "dentro de las actividades culturales que son parte de Valparaíso, están los Carnavales Mil Tambores, una instancia que atrae no sólo a los vecinos y vecinas de la comuna, sino también visitantes de otras localidades. Su colorido, puesta en escena y su alegría, es sin duda llamativo y pinta la ciudad de fiesta mientras se realiza, por lo que no sería extraño que tengamos más personas transitando de lo que acostumbramos a ver normalmente. Sin embargo, lo que rodea los carnavales no ha estado exento de críticas".
Tomar las precauciones
En ese sentido, recordó que "la seguridad, la limpieza, entre otros, han sido temas obligados de tratar todos los años. Si bien es una instancia muy bonita y festiva para Valparaíso, creo que hay que tener en cuenta estos temas también, pienso que ese sería mi requerimiento en general, ver cómo se van a abordar esas problemáticas, para que no pase de ser de una instancia de celebración a una de desagrado y malestar para las porteñas y los porteños, siempre hay que recordar que nuestro deber es cuidar y proteger la ciudad".
En tanto, el concejal Dante Iturrieta (UDI) señaló que "desde el Concejo he solicitado mayor información para que públicamente el alcalde o la administración nos pueda clarificar en qué consistirá la participación del municipio en esta actividad, pero lamentablemente, no se ha entregado la información necesaria y se me ha derivado a otras reparticiones".
El edil tiene claro que la instancia no la autoriza el municipio, sino la Delegación Presidencial, "sin embargo, lamento profundamente que se haya tomado una decisión sin la participación o consulta a la comunidad, pues creo que necesariamente son los vecinos de nuestra ciudad quienes deben entregar su posición con respecto a una actividad que preocupa por la seguridad y la ocupación de espacios públicos. Solamente espero que se hayan tomado las medidas que correspondan para cubrir lo atingente a la seguridad, como también a lo sanitario, porque lamentablemente, al término de cada jornada los vecinos deben lidiar con olores repugnantes que, además, tienen que limpiar, y eso no es justo para los vecinos de nuestra ciudad".
"baño público gigante"
A su vez, la edil Marianela Antonucci (RN) sostuvo que "el Carnaval de Mil Tambores, a mi juicio, sólo trae desorden, alcohol, drogas, basura y delincuencia a las calles de nuestro Valparaíso. Además, los locatarios y vecinos comentan que, una vez más, no fueron consultados, siendo atropellados sus derechos a vivir sin miedo y decentemente".
En su opinión, "la ciudad se convierte en un baño público gigante, dejando hedor por doquier. Entrada la madrugada y hasta altas horas ocurren riñas en las que siempre hay heridos como resultado, y actos de faltas a la moral. Si me preguntan si estoy de acuerdo con este festival, diría que estoy totalmente en contra, porquepienso que de cultura o arte no tiene nada o casi nada. Es un escenario donde nadie estará obligado a usar mascarillas, por lo que el riesgo de contagio es aún mayor".
Por su parte, el concejal Daniel Morales (Ind.) manifestó que "este es un evento de alta convocatoria que, a diferencia de otros eventos que ocupan espacios públicos centrales, como por ejemplo, 'La noche de los balcones', que siempre tiene muy buen resultado, lo que ha sucedido con los Mil Tambores ha sido que, tras concluir el carnaval, las situaciones negativas que se generan para la ciudad son, a veces, mucho mayores".
Teniendo ese factor en cuenta, advirtió que "de realizarse, no puede haber otro lugar que no sea la avenida Altamirano, donde hay una mayor contención de parte de las policías, donde el impacto o las externalidades negativas son menores para la ciudad".
No obstante, el edil destacó que "el Carnaval Mil Tambores aporta a la economía local, pero la reactivación no puede ser a cualquier costo, por lo tanto, Valparaíso, con su fragilidad y lo que significa el cuidado del patrimonio, con el esfuerzo que se está haciendo de parte de locatarios e incluso del mismo municipio para mantener las fachadas y hermosearlas, no se puede ver afectado por la falta de condiciones de seguridad, falta de baños públicos, falta de personal que esté a cargo del orden público".
"espacio comunitario"
En tanto, el presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos (Unco), Isaac Alterman, hizo notar que "hay juntas de vecinos que apoyan y promueven estos espacios comunitarios sobre todo en el trabajo con la niñez, es lo que promovemos también desde la Unco para cada espacio en los territorios".
Considerando aquello, el dirigente puntualizó que "no podemos sacrificar y criminalizar este carnaval, que es actividad comunitaria y autogestionada, donde se preparan niños, jóvenes y adultos durante un año, por el riesgo a incivilidades, eso es una arista que debe resolverse con anterioridad y son las autoridades que debiesen resguardar este tipo de actividades de todos los efectos secundarios y minoritarios que la actividad conlleva".
Asimismo, Alterman remarcó que "esto no lo organiza una productora, no es un carnaval con fines de lucro, por tanto, las autoridades deben resguardar el espacio. Este tipo de actividades que rescatan la cultura y promueven la actividad social, sobre todo la protección de la niñez y la juventud, deben ser protegidas por todos quienes comprendan cuál es el sentido del desarrollo humano-comunitario, que es donde estamos al debe como sociedad''.
En tanto, el presidente de la Corporación Comercio Unido de Valparaíso, Héctor Arancibia, subrayó que "existe una gran molestia en torno al tema, que se repite todos los años, porque jamás le consultan a la ciudadanía, a las juntas de vecinos, que son las que los representan, y mucho menos se pregunta al comercio. Y todos sabemos lo que sucede con este carnaval, todos sabemos en qué termina, los actos delictivos, las incivilidades que empiezan a partir del día viernes".
El domingo es distinto
En ese sentido, puntualizó que "el Mil Tambores propiamente tal, que es el día domingo, no reviste mayor problema, porque está reunida la familia, es un espectáculo bonito, colorido, musical, donde participa mucha gente, pero el principal problema son los días viernes y sábado, principalmente en la noche, lo que sucede en distintos puntos de la ciudad. Ahí es donde está el problema y donde está la molestia de todos nosotros, de los comerciantes y de los ciudadanos".
A su juicio, "esto ya se convirtió, hace varios años, en un negocio para Santiago Aguilar (organizador), quien es el principal culpable de todos los males que han venido de la mano con los Mil Tambores, y no le importa lo que opine el resto de la ciudadanía".
Frente a ello, Arancibia espera que a futuro se vuelva a autorizar sólo el día domingo, "como se hizo en alguna ocasión anterior, ya que en avenida Altamirano y en los pasacalles barriales no hay problemas".
"La seguridad, la limpieza, han sido temas obligados todos los años. Si bien es una instancia muy bonita, creo que hay que tener en cuenta estos temas también".
Carla Sánchez, Concejala de Valparaíso
"El domingo, no hay problema, porque está reunida la familia, es un espectáculo bonito (...). El principal problema son los días viernes y sábado".
Héctor Arancibia, Presidente de la Corporación, Comercio Unido de Valparaíso