Los dos partidos que le restan a Santiago Wanderers como local en el torneo de Primera B y que resultan clave para su objetivo de clasificar a la liguilla de promoción, deberá disputarlos fuera de Playa Ancha.

El equipo caturro recibe el sábado 8 de octubre a Cobreloa por la 31ª fecha del Ascenso y ayer ingresó ante la Delegación Presidencial de Valparaíso la solicitud de permiso para el partido, que estaba programado en el estadio Elías Figueroa.

Sin embargo, los caturros no contaban con que ese fin de semana ya estaba autorizada en el sector de la avenida Altamirano la XV versión de la "Valpobier", que considera la instalación de múltiples stands y la presentación de grupos musicales como Moral Distraída, Chancho en Piedra y Sinergia, entre otros.

Andrés Sánchez, presidente de la comisión fútbol del Decano, señala que la opción que les ofrecieron fue jugar el duelo con los loínos el lunes 10 de octubre, pero esa alternativa está descartada pues la ANFP estudia programar en simultáneo los partidos del equipo nortino y Magallanes, pues ambos cuadros luchan por el título del torneo.

"Las opciones que estamos barajando son en primer lugar Sausalito y en segundo lugar La Calera. Nos molesta, porque nosotros tenemos planificado todo el año y las autoridades no nos toman en cuenta", señala el dirigente, quien revela además que para lograr una mejor recepción en el municipio de Viña del Mar, no descartan jugar sin público visitante, para así evitar cualquier tipo de enfrentamiento de barras.

Trascendió que la S.A. porteña estudia la presentación de un recurso judicial para evitar que se venda alcohol en la calle durante la Fiesta de la Cerveza y así permitir la autorización de su próximo encuentro en Playa Ancha.

Reparación de pista

Si la situación para el duelo con Cobreloa es compleja, lo del partido ante Santa Cruz parece no tener solución. El Decano recibe al cuadro que dirige Héctor Adomaitis en la última fecha del campeonato, el 30 de octubre, pero en esa fecha el Elías Figueroa estará cerrado.

La pista atlética del estadio será sometida a una necesaria reparación, por lo cual el coliseo no se podrá utilizar durante dos meses a partir del 24 de octubre.

De acuerdo a lo que informó el Instituto Nacional del Deportes, propietario del recinto, los trabajos de retoping estarán a cargo de la empresa Juan Carlos Moeckel y contemplan una inversión de 460 millones de pesos.

Según explica el seremi de Deportes, Leandro Torres, las obras se inscriben en el programa de conservación de infraestructura deportiva y consideran un recambio total de la superficie a 8 años de su instalación.

"Debido a que los trabajos se enmarcan dentro del presupuesto 2022, no podemos postergar su inicio, los que se contemplaron por razones climáticas para esta parte del año, y no podemos extenderlos hasta el 2023", señala la autoridad regional.

Lo que podría ser considerado una buena noticia para el atletismo, constituye una gran complicación para Wanderers, pues no podrá jugar ante Santa Cruz en su casa, y en caso que logre clasificar a la liguilla de promoción, sus partidos como local tampoco se disputarán en Valparaíso.

El vicepresidente de la sociedad anónima verde, Rafael González, apunta que se enteraron hace pocos días de la situación y reconoce que la mejor opción es trasladarse a Sausalito.

Andrés Sánchez agrega que "se están haciendo gestiones con el seremi de Deportes para aplazar el cierre del estadio, pero no nos han respondido. La opción siempre será jugar en Viña del Mar, porque es lo más cercano, es un estadio que cumple con todos los requisitos y no es de pasto sintético. Además, tenemos buenos recuerdos en esa cancha".

González además llama la atención respecto al momento en que se realizan las obras: "No me parece bien. Es un hecho público y notorio que el campeonato en su fase regular termina a fines de octubre y si hay liguilla, en noviembre. Se entiende que el estadio está dentro de los criterios de la administración pública, sus plazos y las licitaciones que realizan no son como en el mundo privado, pero aquello debería ser parte de una planificación más macro".

"Las opciones que estamos barajando son en primer lugar Sausalito y en segundo lugar La Calera".

Andrés Sánchez, Dirigente de Wanderers

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La Corte de Apelaciones de Valparaíso rechazó un recurso de nulidad presentado por la sociedad anónima evertoniana que buscaba revocar el dictamen del Juzgado de Letras y del Trabajo porteño, el cual favoreció a cuatro exjugadoras oro y cielo que presentaron una demanda para que se reconociera su vínculo legal con el club y la vulneración de sus derechos laborales.

Según la sentencia de la Cuarta Sala del Tribunal de Alzada, las obligaciones que cumplían las jugadoras "no distan en nada a la de la rama masculina". Además, se estimó que en el juicio fue correctamente verificada la relación de subordinación y dependencia de las futbolistas. "El hecho de no escriturarse el contrato, no es una razón para entender que no hay una relación laboral", señala el documento.

Montos involucrados

La resolución de primera instancia obligaba a Everton a pagarle a cada una de las jugadoras $2 millones por indemnización adicional; $337 mil por indemnización sustitutiva por aviso previo de despido; más de $8 millones por remuneraciones adeudadas hasta dos años antes de la presentación de la demanda; y una indemnización por años de servicio, con un 50% de recargo legal.

"Nosotras vamos a llegar hasta el final y vamos a ganar. No solo por nosotras y por lo desgastante y angustiante que ha sido el proceso, sino por las mujeres en general. Estamos más unidas y más fuertes que nunca y vamos hacer justicia por las mujeres profesionales y amateur del fútbol nacional e internacional", señaló tras conocer este fallo Nicole Mariñelarena, una de las cuatro exjugadoras viñamarinas que entablaron esta demanda.