Clima de violencia y falta de salud mental
Un 86% de la población asigna importancia a la materia por sobre otras patologías de carácter físico. Se anuncia un proyecto de ley focalizado en este importante aspecto. Las leyes no son mágicas ni sanadoras si no van acompañadas de recursos y voluntad política para su implementación.
Hoy lunes se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. De acuerdo a una encuesta realizada en 34 países, en Chile para el 62% de la población ese sería el principal problema de salud nacional, en tanto globalmente la cifra alcanza solo a un 36%. Un 86% de los encuestados de nuestro país estima que la salud mental es tan importante como la física, mientras que universalmente a la comparación le asigna un 76% de relevancia. En Chile, además un 65% de la población piensa con frecuencia en su salud mental y, globalmente, la inquietud llega al 58%.
En cuanto a la realidad nacional, un 42% de los entrevistados considera que el sistema de salud asigna más importancia a la salud física que a la mental. Es una realidad pese a la magnitud del problema y a la recurrencia de casos.
Con todas las deficiencias conocidas es posible encontrar establecimientos, especialistas y hasta financiamiento para prestaciones de calidad en salud física, lo que no ocurre con patologías mentales.
Los estudios, sin embargo, revelan aumento de las enfermedades de la mente y la realidad también comprueba que su atención, además de carencias, es mucho más compleja y dilatada. Un infarto cardíaco puede ser letal, pero atendido a tiempo se controla y el afectado logra vida de calidad. Una depresión, en tanto, que podría llevar hasta un suicidio, es difícil de determinar, su atención es prolongada y el caso puede ser recurrente. El Gobierno ha anunciado un proyecto de ley focalizado en este importante aspecto. Las leyes no son mágicas y en el tema de la salud no son sanadoras si no van acompañadas de recursos y voluntad políticas para su implementación. Se requiere formación de más especialistas, aspecto donde la responsabilidad recae en las universidades, materia que también llega a los institutos profesionales que preparan personal destinado al campo de la salud.
Sobre las carencias en las prestaciones en nuestro país, el psiquiatra Carlos Ibáñez revela que antes de la pandemia solo el 20% de las personas con depresión tenía tratamiento y que, en el 2020, el 70% de esas limitadas atenciones se suspendieron. El médico, coordinador de la Red Salud Mental es Salud, declara que pese a que los tratamientos se han reanudado "hay una brecha enorme que va en aumento".
Afirma que los $19 mil millones que el Presupuesto 2023 asigna a la atención de patologías mentales es insuficiente. La preocupación de las personas que señala la encuesta y las declaraciones del especialista confirman claramente la existencia de un problema al cual se debe prestar atención. Más allá de las afecciones personales en salud mental, esas patologías tienen expresiones conductuales, individuales y colectivas, que sin ser especialistas explican en gran medida el clima de violencia que se advierte, con diversas manifestaciones, en todo el país.