La Corte de Apelaciones de Valparaíso acogió a trámite el recurso de protección que interpuso Rafael González Camus en contra de la Corporación Wanderers para revertir la medida disciplinaria que definió el Tribunal de Honor del organismo en su contra y que fue ratificada por la asamblea en segunda instancia: quitarle su condición de socio.

El tribunal ya notificó a la presidenta de la organización, Angélica Escudero, y ordenó que remitiera en ocho días hábiles los nombres de quienes participaron en la reunión de abonados del 24 de septiembre, donde se votó mantener el castigo al vicepresidente de la sociedad anónima caturra.

El abogado porteño valora la decisión, sobre todo en términos personales, pues en su familia es una tradición el vínculo con el club verde. "Mi padre cumplió hace poco sesenta años de socio y mi hermano tiene más de cuarenta", revela.

Más allá del proceso judicial que se inicia, González también reflexiona sobre su propia situación como dirigente wanderino y sorprende reconociendo que su salida de la mesa central de la S.A. estaría cercana.

"Dar un paso al costado de la primera línea es algo que he pensado, hay momentos en que uno tiene que ir cumpliendo ciclos y eso en algún minuto se va a concretar. Yo no me quiero eternizar en los cargos directivos de la institución, uno debe pensar en otras labores que puede desarrollar y espero que eso ocurra pronto", señala.

El expresidente caturro tiene claro que su figura no genera simpatía en los hinchas y relata que cuando camina por las calles de Valparaíso algunos lo saludan amablemente, pero otros no son amistosos. "Colgaron un muñeco con mi cara en la avenida España, eso es una señal de que no les caigo bien", reflexiona.

No tiene un plazo definido para dar un paso al costado, reconoce el directivo, pero sí habla de cumplir algunos hitos en su gestión.

"Ya llevo muchos años en esto y es una situación desgastante, yo también ejerzo mi profesión, le dedico mucho tiempo al club y necesito ver mis actividades como abogado. Me encantaría retirarme cuando ascendamos a Primera División, pero si ocurren otros hitos personales que me indiquen que debo adelantar mi decisión, claramente se van a tomar las determinaciones", afirma.

En las últimas semanas ha trascendido que existe la posibilidad que González integre la lista de Pablo Milad, quien pretende reelegirse como presidente de la ANFP. Eso podría apurar su salida del directorio de la mesa central de Wanderers.

A la hora de realizar una autocrítica por los horribles resultados futbolísticos del club durante los últimos dos años, en que ha tenido cargos de relevancia en el directorio, el abogado señala que "en lo personal, si bien cometí el error de no estar más pendiente de lo deportivo, sí quiero que esto se revierta al más breve plazo".

"Yo no me quiero eternizar en los cargos directivos, uno debe pensar en otras labores que puede desarrollar y espero que eso ocurra pronto".

Rafael González Camus, Vicepresidente de Wanderers

"

El volante wanderino Franz Schultz es tajante en su opinión. Cuando se le consulta si cree que el Decano estaría peleando el ascenso en caso que Miguel Ponce hubiera llegado antes a la banca caturra esta temporada, la respuesta del futbolista es "totalmente". El "Coreano" señala que "estoy seguro que si el 'profe' hubiera llegado antes, hubiésemos sacado mayor cantidad de puntos, porque le dio un sello al equipo. La gente nos ve distinto, los otros equipos nos ven distinto. A Curicó, que es el segundo del torneo de Primera, (por Copa Chile) lo hicimos ver mal allá y lo hicimos ver mal en Playa Ancha".

El abogado Felipe Olea, quien representa a González en el recurso de protección que interpuso ante la Corte de Apelaciones por su expulsión como socio, aportó antecedentes respecto al cuestionamiento que realizan al Tribunal de Honor de la Corporación Wanderers. Sus dardos apuntan a su colega Washington González, integrante del órgano jurisdiccional, quien según el profesional, en la causa por el ataque con explosivos a la casa del dirigente, "se acercó como un amigable componedor en representación de estas personas (imputados), buscando un acuerdo. De eso existe un correo electrónico, existe una interacción, por eso creemos que debió haberse inhabilitado, ya que es evidente que tiene una implicancia".

Fernando Véjar, árbitro del partido entre Everton y Cobresal disputado el domingo pasado en Sausalito, realizó una insólita denuncia en su informe del encuentro.

Según el juez, el preparador de arqueros oro y cielo, Michael Espinoza, trató de evitar ser amonestado tras el duelo haciéndose pasar por el médico del club, Ricardo Espinoza. Este engaño, de acuerdo a la versión del réferi, habría sido avalado por el director deportivo del club, Gustavo Dalsasso, y la coordinadora del equipo local, Fernanda Vizcaya.

La situación fue analizada en la sesión del martes del Tribunal de Disciplina de la ANFP y según el presidente del órgano jurisdiccional, Exequiel Segall, "quedó todo aclarado". La sanción de un partido de suspensión, de hecho, solo afecta a Michael Espinoza.

Quien entrega la versión de la sociedad anónima respecto al caso es el propio Dalsasso, que asegura que se trató solo de un malentendido y señala que el preparador de arqueros le juró "por su hijo" que nunca trató de engañar a los jueces.

De acuerdo al exgolero evertoniano, el cuarto árbitro acudió al camarín oro y cielo para identificar a un miembro del cuerpo técnico que debía recibir tarjeta roja por una actitud agresiva, y les describió las características físicas del amonestado, que coincidían con el médico. "La coordinadora me pregunta cómo se llama 'Caco', que es el apodo del traumatólogo, yo pregunto y le doy el nombre de Ricardo Espinoza", explica.