Especialistas en alerta ante episodios de violencia escolar
EDUCACIÓN. El estrés al que han estado sometidos los estudiantes producto de la pandemia y el nuevo escenario que enfrentan explican este fenómeno.
Especial preocupación han generado entre expertos los episodios de violencia escolar y los conflictos en las comunidades estudiantiles que se han suscitado este 2022 desde el retorno a clases presenciales hasta esta última parte del año escolar, una problemática que se genera a nivel regional y nacional.
El hecho más reciente ocurrió esta semana en la intersección de las calles Álvarez con Eduardo Grove, frente a la plaza Parroquia, en Viña del Mar. Un video que circuló en redes sociales mostró que dos alumnas protagonizaron una brutal pelea. Al intentar ser separadas por compañeras, una tercera alumna comenzó a golpear a otra escolar. Debieron interceder transeúntes que pasaban por el lugar para separar a las estudiantes, las que se retiraron entre insultos.
Desde la Municipalidad de Viña del Mar aclararon que las adolescentes involucradas en la pelea pertenecen al Instituto Superior de Comercio (Insuco) y no al Liceo Bicentenario, como se dijo inicialmente en redes sociales.
Un nuevo escenario
Respecto a las causas que explican este fenómeno, para Lillian Loezar Pérez, académica de la UPLA, neuropsicóloga y doctora en neurociencia cognitiva, esta problemática es multifactorial. Principalmente se explica porque, a su juicio, los estudiantes se han enfrentado a un nuevo escenario tras la pandemia, que no es el habitual.
"Los estudiantes llevaban dos años sin relacionarse con un espacio distinto al de su hogar, por lo que obviamente esto lleva a un estancamiento en el desarrollo de las habilidades sociales; me refiero a la empatía, al control de impulsos, al tener que ceder, respetar turnos y horarios, etc. (...) Después de dos años se incorporan a un contexto totalmente diferente al habitual", precisó la académica.
En esa línea, Eva Dauelsberg, académica de la Escuela de Psicología de la UAI, indicó que "esta violencia escolar puede estar asociada a varias aristas. Por una parte, la situación de confinamiento vivida por nuestros niños y jóvenes fue extremadamente larga. Ello dificultó las interacciones sociales, necesarias para el desarrollo de habilidades sociales, para el aprendizaje de resolución de conflictos y para visualizar otras perspectivas distintas a la propia como legítimas".
La docente agregó que "por otra parte, la situación de pandemia y confinamiento fue vivida como un gran estresor por los y las escolares, situación que no ha sido siempre acogida, escuchada y elaborada por parte de los establecimientos escolares y las familias".
Las soluciones
Consultada por las soluciones para enfrentar esta violencia escolar, Dauelsberg explicitó que "las soluciones debiesen encaminarse a escuchar y legitimar la situación de estrés debida a las circunstancias aludidas anteriormente. Dar cabida a escuchar esta necesidad emocional es fundamental. Por otra parte, me parece que la desconfianza producto de la falta de convivencia ha influido también en los adultos, que pueden vivir con miedo la imposición de límites dentro de una convivencia respetuosa".
Loezar expresó que "los padres y tutores deben estar alineados con la escuela; en conjunto realizar actividades que permitan cercanía y estado de bienestar; crear espacios formativos que involucren a toda la comunidad".
Este Diario tomó contacto con la Seremi de Educación para conocer las acciones que han tomado con el objetivo de enfrentar los casos de violencia escolar; sin embargo, declinaron referirse a esta problemática.
"Los estudiantes llevaban dos años sin relacionarse con un espacio distinto al de su hogar, sin desarrollo de las habilidades sociales".
Lillian Loezar Pérez, Académica de la UPLA
"La situación de pandemia y confinamiento fue vivida como un gran estresor por los y las escolares".
Eva Dauelsberg, Académica de la Universidad Adolfo Ibáñez