Llamado desde Zapallar ante una doble crisis
La restricción aprobada por la municipalidad ha merecido objeciones y podría ser ilegal, pero es la respuesta a inquietudes generalizadas. La defensora la niñez dice que le parece bien que el alcalde "esté preocupado del comportamiento de los adultos, que tienen que asumir la responsabilidad que tienen" . Punto importante cuando existe un abandono de la autoridad paterna.
Desde algunos sectores se están levantando voces que rechazan la ordenanza aprobada por el Concejo Municipal de Zapallar, mediante la cual se restringe la circulación de menores de 16 años en horas de la madrugada.
La votación sobre la propuesta formulada por el alcalde Gustavo Alessandri anotó cinco votos a favor, uno en contra y una abstención. La ordenanza establece para los padres de los menores infractores una multa que podría llegar hasta los $300 mil y que sería aplicada por el Juzgado de Policía Local. La restricción es para aquellos menores que circulen sin compañía de adultos entre la medianoche y las cinco de la madrugada, mientras que aquellos de entre 16 y 18 años deberán contar con algún número de contacto de alguna persona que asegure estar pendiente del lugar y de la condición en que ese menor se encuentra.
Para Alan Bronfman, profesor de Derecho Constitucional de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, el tema estaría fuera de las competencias municipales. Para su colega Eduardo Cordero, "en este caso, una ordenanza municipal sin previa habilitación legal no puede regular esta materia y su legalidad puede ser revisada por la Contraloría o los tribunales de Justicia". Por su lado, los diputados comunistas Luis Cuello y Daniela Serrano rechazaron la ordenanza, anunciaron una presentación a la Contraloría y recordaron un pronunciamiento de ese organismo en contra de la disposición ante una ordenanza similar que se intentó aplicar en Quilpué.
La defensora la niñez, Patricia Muñoz, dice que le parece bien que el alcalde "esté preocupado del comportamiento de los adultos, que tienen que asumir la responsabilidad que tienen en relación con niños, niñas y adolescentes, protegerlos". Punto importante, sin duda, cuando es un hecho que existe un abandono de la autoridad paterna, lo cual supone riesgos para la niñez y conductas impropias de los menores que pueden ir desde alteraciones de la convivencia y el orden público hasta delitos de gravedad.
Algunos progresistas hablan de estigmatización de los menores; sin embargo, el espíritu de la norma tiene un sentido de protección de estos y también del bien común.
La ordenanza aprobada por la Municipalidad de Zapallar es una reacción ante el clamor general de seguridad y tranquilidad, como lo demandan vecinos del cerro Concepción, ejemplo entre muchos. Esa comuna, ante la proximidad de la temporada estival, quiere proteger esos valores amagados desde varios frentes y lo hace mediante una ordenanza que pone ciertas condicionantes, no límites, a la circulación de menores.
Es muy posible que llevado el tema a la Contraloría o a los tribunales la ordenanza sea declarada ilegal, pero, de cualquier modo, es una reacción, un llamado más de atención ante esa doble crisis, seguridad y responsabilidad paterna, que afecta gravemente a todos los sectores de la sociedad, clamor que no se puede pasar por alto.