Para Francisco Leturia, presidente del Consejo para la Transparencia, las instituciones y autoridades "han avanzado mucho desde lo que estaban hace diez, cinco años. Cosas que antes te negaban o te porfiaban, hoy día ya te las entregan. Pero, al mismo tiempo, el traje que diseñamos hace más de 10 años ya claramente nos queda chico. No está sirviendo para las necesidades que hoy día tenemos".

Sin embargo, "con proceso constituyente y otras mega reformas andando, es muy difícil que en el corto plazo se avance en la Ley de Transparencia que está durmiendo en el Congreso hace seis, siete años; y también -hay algunas que lo hacen, hay que sacarles el sombrero- la mayoría de las autoridades dice 'yo cumplo la ley y punto', sabiendo que sería mucho mejor y más transparente publicarlo todo", asegura, acotando que lo más urgente está en los municipios y las universidades.

- ¿Los ciudadanos están requiriendo más información?

- Muchísimo más. El año 2022 batimos el récord de información solicitada tanto directamente a los organismos, como al Consejo para la Transparencia. Eso significa que hay una ciudadanía mucho más activa e interesada, también que la gente confía en el sistema, porque el sistema funciona. Podría ser más rápido, podría ser mejor, pero funciona. Y eso nos tiene súper contentos (...). Si realmente fuera un sistema más poderoso tendríamos la corrupción muy a raya en este país.

- Uno de los últimos casos que se conoció de presunta malversación de caudales públicos y fraude al fisco fue el que involucra al exalcalde de Vitacura, Raúl Torrealba. Pero no es el único, ¿qué pasa ahí?

- En el mundo municipal estamos viendo cada día escándalos millonarios y los vamos a seguir viendo, porque están los agujeros, la impunidad, es mucha la plata, es muy difícil controlar y nadie ha hecho el trabajo, sabiendo donde están esos agujeros.

- ¿Cuáles son?

- Primero que nada, muchas municipalidades tienen corporaciones, asociaciones de municipios, figuras por las cuales pueden sacar la plata y dejarla fuera del control de la Contraloría y del Consejo para la Transparencia. Segundo, tú puedes inflar los presupuestos esperados con derechos de basura y cosas así, y eso te da un margen para gastar muchísima más de la plata que vas a recibir. (...) El poder que tiene un alcalde en una comuna se presta para situaciones muy oscuras que si se descubren son delitos, pero la posibilidad estadística de descubrir este tipo de cosas… O sea, la Contraloría no da abasto, no puede fiscalizar, tenemos 350 comunas y un poco más, cada contrato. (...). Hay muchísima debilidad institucional en los municipios, que todo el mundo sabe que existe y que nadie ha hecho nada por corregir.

- En la capacitación que están haciendo con la Subdere en los municipios, ¿la idea es ir frenando estos casos de corrupción?

- El proyecto de la Subdere tiene dos grandes metas. Primero, a nosotros, como Consejo para la Transparencia, nos permite conocer la realidad, porque nosotros sólo tenemos oficinas en Santiago, y no podemos conocer la realidad por una planilla Excel. En segundo lugar, busca capacitar a la mayor cantidad de personas, pero sobre todo funcionarios municipales, en entender por qué existe la Ley de Transparencia, que entiendan que no es solamente por fregarlos y por hacerlos trabajar en cosas que algún vecino molestoso pregunta, y ayudarlo a que la cumplan bien. Después se le hace ayuda permanente sobre todo los municipios más rurales, más pequeños, y ha tenido súper buenos resultados. Por ejemplo, Pica, Pozo Almonte, Huara tienen de los mejores resultados a nivel nacional en cumplimiento de la Ley de Transparencia.

- ¿Hay municipalidades que se comportan mejor que otras?

- Sí, definitivamente sí. Hay municipios que cumplen un 99% al día, pero cuando tú le pides ese contrato donde supuestamente hay un pariente del alcalde metido, no te lo dan. Entonces, es engañoso a veces medir por porcentaje y cosas así. Segundo, hay municipios más ricos, municipios más pobres. Los más ricos tienen todo digitalizado y la información te la da el sistema prácticamente; en los municipios pobres, tienes que ir a la bodega a hacer un trabajo brutal. Pero lo que más te destacaría en este momento es una tendencia -luego de varios trastabillones- de muchos municipios de querer cumplir más allá de lo que la ley dice.

- ¿Qué le parece la decisión que la Corte de Apelaciones de Valparaíso de que la Municipalidad entregue información sobre los sumarios por los casos de acoso sexual y maltrato laboral?

- Me parece obvio, la verdad. Me gustaría alguna vez conversar con el alcalde o con quien tomó la decisión para preguntarle ¿en qué estaba pensando o qué le pasó para no cumplir algo que es un criterio súper asentado en la jurisprudencia del Consejo para la Transparencia, de las Cortes de Apelaciones? No me cabe en la cabeza, no entiendo las razones que los han llevado a dar esa batalla judicial.

- ¿Es demorar por demorar?

- Sí. A lo mejor está mal asesorado. Hay casos en los que uno dice "mira, hay una duda razonable, podría entenderse de una manera". En este caso me parece que no. Algún día se lo voy a preguntar al alcalde, o voy a preguntarle quién fue su abogado, para que me explique en qué estaban pensando cuando hicieron eso y decidieron gastar tiempo, y además exponerse (...) Creo que le va a generar un daño reputacional innecesario.

- La Corte de Apelaciones de Santiago también favoreció al Consejo y obligó al Consorcio de Universidades del Estado (CUECH) a entregar información de sus gastos.

- Las universidades públicas están regidas por la Ley de Transparencia, tienen que entregar toda la información. Ahora si un grupo de universidades públicas se asocia y le transfiere plata para que haga las mismas pegas que la universidad tiene que hacer, lo que realmente tenemos es lo que se podría llamar un fraude de etiquetas, o sea, son las mismas universidades, son plantas fiscales, tienen un objetivo universitario. Es lo mismo. Lo que la Ley de Transparencia busca es evitar a toda costa que la gente se ponga creativa e invente figuras que parecen distintas, pero cuyo único objetivo es capear la Ley de Transparencia y quedar al margen del control. Un poco parecido es lo que pasa con las asociaciones de municipios también. O sea, aquí son platas de la Universidad, son actividades universitarias, los socios son todos universidades públicas. Ergo, tiene que cumplir la misma regla (...).

- ¿Qué le parece lo de Elisa Loncon de no entregar antecedentes?

- Aquí nos podemos meter en un tema más profundo. El mundo universitario, en general, está muy al debe con la Transparencia. Tiene normas, pero son pocas y del todo insuficientes, porque se le aplican las mismas que a las municipalidades (...), deberían tener una regulación específica y que permitiera a la gente saber cuántos y cómo son los laboratorios que tiene, quiénes son los profesores, qué formación tienen, si el campus es grande o es chico, cuánto cuesta la matrícula, cómo se elige a los profesores. Yo creo que lo de Elisa Loncon es un síntoma que ojalá permita levantar ese foco de la poca transparencia que hay en el mundo de las universidades públicas y la nula que hay en el mundo de las universidades privadas, cuando no debería haber esa asimetría, porque tanto las públicas como la mayoría de las universidades privadas, en la práctica, son financiadas por el Estado (...). Sobre Elisa Loncon, si yo la hubiese asesorado, le hubiese dicho "muéstralo todo", porque si lo hiciste todo bien, le pegas un tapaboca: pero al no querer mostrar sus antecedentes genera un manto de dudas. Yo estoy casi 100% seguro que los tribunales la van a obligar a mostrar los antecedentes, y bueno, si llegara a no tenerlos es una crisis mayor. (...) Ojalá que los entregue voluntariamente para que no se genere este manto de dudas, pero eso no quita que no tengamos que hablar de la transparencia en el mundo de las universidades. Ahí tenemos un tema pendiente como país, hay muy poca información. 2

Yo creo que lo de Elisa Loncon es un síntoma que ojalá permita levantar ese foco de la poca transparencia que hay en el mundo de las universidades públicas y la nula que hay en el mundo de las universidades privadas".

Flor Arbulú Aguilera

flor.arbulu@mercuriovalpo.cl

"Si realmente fuera un sistema más poderoso tendríamos la corrupción muy a raya en este país", asegura.

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