Valparaíso: no solo se trata de pintar y pintar
El anunciado "Arcoíris" debe ir acompañado de una voluntad de aplicar mano dura contra quienes sistemáticamente demuelen la ciudad. Ante la reiteración del vandalismo, un dirigente del comercio afirmó que el trabajo de pintado "es tiempo perdido, son recursos perdidos, que como no salen del municipio, al parecer les da lo mismo, porque todo esto va en costo de la empresa Croma".
Ante las explicables interrogantes sobre el plan de repintado iniciado en la ciudad, la Municipalidad ha dado respuestas afirmando que la propuesta seguirá adelante. El alcalde Jorge Sharp sostiene en una declaración que "durante las próximas semanas comenzará la segunda etapa, que contempla pintar 5.100 metros lineales de fachadas desde la Plaza Echaurren a la Avenida Argentina". Por su parte, la directora de Desarrollo Económico del municipio, Adriana Saavedra, afirmó que el proyecto de recuperación de fachadas, llamado Arcoíris, "no se ha frenado ni se frenará".
La realidad es que de los 5.700 metros anunciados, solo se han concretado trabajos de pintura en 600 únicamente en la maltratada calle Condell. Analizando la materia, Evelyn Henríquez, integrante del Directorio de la Cámara de Comercio y Turismo de Valparaíso, lamenta que "han seguido rayando encima y, finalmente, no hay cómo recuperar, porque no dura nada y de un día para otro ya está todo rayado nuevamente".
Esta situación, lógicamente, desanima a quienes participan en el plan de recuperación, incluyendo, por cierto, a los comerciantes y propietarios de las fachadas. Además, se debe considerar que hay muchos locales cerrados, abandonados y, por tanto, no hay quién reaccione limpiando los nuevos rayados.
Héctor Arancibia, presidente de la Corporación Comercio Unido, locatario de la calle Condell, afirmó que hizo ver al alcalde "que si no aplicaban mano dura contra los tipos que andan rayando, no serviría de nada". Agregó que en otra reunión un representante del municipio dijo que "sabían que eran como 12 los que andan siempre rayando, entonces si saben quiénes son y no aplican mano dura, está demás todo el trabajo que se está haciendo, es tiempo perdido, son recursos perdidos, que como no salen del municipio, al parecer les da lo mismo, porque todo esto va en costo de la empresa Croma". Esa empresa, propietaria de Tricolor, es la que pone los materiales de pintura.
Ante este plan se debate también sobre la paleta de colores y sobre la aplicación de polímero sobre la pintura para hacerla fácilmente lavable. En la materia aparecen posiciones tanto del Consejo de Monumentos Nacionales como la Dirección de Patrimonio de la Municipalidad. Es lógico que así sea. Pero la pregunta de fondo es sí existe una efectiva voluntad de recuperación de la ciudad, voluntad que no solo se debe expresar en metros y metros de pinturas, sino que también en una "mano dura" contra las incivilidades que significan los rayados y el mal uso de los espacios públicos incluyendo, por cierto, el comercio ambulante.
¿Les da lo mismo como afirma el dirigente Arancibia? La respuesta debe ser contundente, no solo brochas, sino que también acciones judiciales sobre esos grupos identificados que, noche a noche, en una acción enfermiza, están demoliendo la ciudad, el ánimo y las buenas intenciones de recuperarla.