Región de Valparaíso acumula la cifra más alta de loteos brujos
VIVIENDA. Reporte hace un zoom a una dimensión que no fue considerada por Techo-Chile.
Hace sólo unos días, Techo-Chile publicó los resultados más recientes de su catastro nacional de campamentos del período 2022-2023. El estudio arrojó cifras preocupantes: en sólo dos años hubo un aumento del 33,1% de este tipo de asentamientos en comparación al período anterior (2020-2021).
Sin embargo, un análisis de Atisba, oficina de urbanismo con más de 25 años de experiencia en el desarrollo de proyectos y estudios urbanos en Chile, incluyó una dimensión no considerada en el catastro de Techo-Chile: la incidencia de tomas organizadas con recursos y logística.
Iván Poduje, arquitecto y director ejecutivo del equipo que está detrás de esta publicación, explicó a este Diario que "lo que hicimos nosotros, básicamente, fue una delimitación de los campamentos que tenía el Ministerio de la Vivienda (Minvu) en unos mapas. Nos dimos cuenta que esos mapas no estaban actualizados y fuimos revisando cada una de las ciudades que estaban reportadas, actualizando con las fotos más recientes de Google Earth, que son fotos de fines del año pasado".
"Luego georreferenciamos la información y, con eso, aplicando las densidades que tenían los reportes del mismo Minvu, calculamos cuántas viviendas tenía cada campamento y su superficie", agregó.
A diferencia de Techo-Chile, el reporte de monitoreo de la oficina se basó en la observación del crecimiento entre los períodos 2018-2022 y "evaluar la incidencia que tienen las tomas organizadas con recursos, logística y organización para usurpar predios y vender o arrendar viviendas, ya que este negocio ilícito explica en buena medida por qué los nuevos campamentos crecen tan rápido".
Zoom a la quinta región
Comparado al año 2018, según Atisba se registró un alza de casi 27 mil viviendas en campamentos en la Región de Valparaíso en 2022.
Desde la oficina advierten que la combinación de las migraciones y la expulsión de hogares vulnerables que se generó en la pandemia, debido a la crisis del hacinamiento, son sólo una parte de los factores que permitirían el crecimiento explosivo de los asentamientos irregulares en la zona.
Esto, incluso considerando el desarrollo de segundas viviendas ilegales tanto en Viña del Mar como en la conurbación San Antonio-Cartagena-El Tabo.
"El principal polo de tomas ilegales es San Antonio. Eso hace que las cifras de la Región de Valparaíso se disparen. Es demasiada la cantidad de loteos irregulares que hay ahí, con organización, logística y recursos", consignó el arquitecto.
Tomas organizadas
A nivel nacional, según el cálculo de Atisba, son casi 23 mil las viviendas que se inscriben en tomas organizadas con recursos y logística, lo que equivale al 22% de las 102 mil viviendas en campamentos y al 38% de las 59 mil viviendas que se construyeron entre 2018 y 2022.
En este caso, las regiones con más loteos brujos son Valparaíso, Tarapacá, Metropolitana y Arica y Parinacota, es decir, aquellas que presentan más flujo migratorio y turismo. Si se considera el total de campamentos (con y sin tomas organizadas con recursos y logística), la Región de Valparaíso absorbe el 37% del suelo con 701 hectáreas, pero tiene el 27% de las nuevas viviendas. Este diferencial se explica porque las tomas con organización, recursos y logística tienen terrenos más grandes.
"Dentro de un campamento tradicional, generalmente las calles avanzan junto con las mediaguas. Las calles son irregulares, de anchos irregulares, trazados irregulares. Lo que nosotros vemos acá son calles abiertas con maquinaria, con loteos regulares, manzanas cuadradas que tienen topografía. Quienes se toman el terreno, trazan todas las calles y los lotes los delimitan y ponen sólo algunas mediaguas en estas delimitaciones", señaló Poduje.
En la misma línea, añadió que: "Esta industria ilegal, mafiosa, ha generado bastantes estragos en Latinoamérica. Nosotros advertimos esto en el año 2019, cuando empezamos a ver este fenómeno que está totalmente fuera de control".
Pensar en soluciones
Al ser consultado en las posibles soluciones para hacer frente a este grave problema, Iván Poduje fue tajante: "Creo que el Gobierno tiene que moverse muy rápido. Primero, tanto el Gobierno como los privados deben resguardar los terrenos para evitar que se los tomen".
"En segundo lugar, hay que perseguir criminalmente a estas personas. Acá estamos hablando de organizaciones muy peligrosas, que son muy violentas. Un caso que lo demuestra es el de Viña del Mar, en el sector de Santa Julia, donde estos loteadores han amenazado a vecinos y dirigentes del Campamento Manuel Bustos", continuó.
Por último, el experto señaló que "hay que aumentar considerablemente la producción de viviendas. Todavía hay Servicios de la Vivienda (Serviu) que ni siquiera tienen nominados a sus futuros directores y esto entorpece el proceso. Si no se genera un flujo más rápido, se va todo al mercado negro de tomas ilegales".
"Las regiones con más loteos brujos son Valparaíso, Tarapacá, Metropolitana y Arica Parinacota, es decir, las que tienen más flujo migratorio y turismo".
Iván Poduje, Director Ejecutivo Atisba
22% de las 102 mil viviendas en campamentos equivale a tomas organizadas con recursos y logística.
27% de estas nuevas viviendas construidas entre 2018 y 2022 corresponden a la Región de Valparaíso.
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