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Consecuencias
Según el último Índice de Terrorismo Global (GTI) del año 2023, Chile se ha posicionado en el lugar 17, sólo por debajo de Colombia (N° 15). De esta forma, se ubica como el segundo peor en América Latina. Así, se concluyó que Chile es la nación "sin conflicto" más impactada.
Avivar la insurrección de octubre de 2019, no recriminar la violencia, no tratar al terrorismo como terrorismo, denostar a instituciones como Carabineros de Chile, son sólo algunos de los factores que hoy tienen un efecto directo sobre la población y que sectores extremistas en su momento no dudaron en profundizar.
Sebastián Millán Calisto Fundación para el Progreso
Superficialidad
Cuando la ministra vocera de Gobierno afirma que "el país ha cambiado, el Congreso es otro y hoy a nosotros nos toca gobernar", intentando de esta forma eludir o restar importancia a las acciones y dichos acerca de la seguridad pública y la institución de Carabineros de Chile que las actuales autoridades emitían cuando eran oposición, no hace otra cosa que poner al descubierto su total ausencia de convicciones en torno de esta crucial materia. Además, revela una aproximación intolerablemente superficial, distante y oportunista a la aguda crisis de seguridad que viven los chilenos, sin ánimo alguno de enmienda.
Sucede que un aspecto que está en el trasfondo del dramático problema que hoy aflige a la ciudadanía radica en que estos dirigentes tienen la tosca idea de que los asuntos relativos a la seguridad, el orden y la legalidad son de derecha, y por lo mismo ellos, que se autoperciben como los conductores providenciales del tiempo nuevo, tienen que evitar mancharse siquiera con esa tendencia, para así proteger la impoluta e intangible integridad de izquierda que los distingue.
La verdad es que esta concepción de la vida social y política pone en evidencia que en la visión de estos dirigentes prevalece una mentalidad ingenua, un complejo psicológico no resuelto y una terca incapacidad para comprender los problemas propios del mundo actual. Se trata de una visión profundamente equivocada, lastrada hasta la médula por la ideología y muy ajena a la dimensión humana envuelta en el horrendo flagelo de la violencia.
Gustavo Adolfo Cárdenas Ortega
Apoyo
Mientras en Santiago un grupo de encapuchados del Liceo de Aplicación lanzaba más de 80 bombas molotov a carabineros que intentaban dispersarlos con un carro lanzagua, simultáneamente se desarrollaba en Quilpué la conmovedora y masiva despedida a la sargento segundo Rita Olivares, recientemente asesinada por criminales con amplio prontuario. La ciudad se paralizó para darle un adiós. "Fuerza Carabineros de Chile, son nuestro orgullo" se escuchó entre los aplausos difundidos en directo por canales de televisión nacionales.
¿Qué más piso político necesita la autoridad para autorizar a las policías a usar una fuerza mayor y no proporcional a la de los asesinos, para así hacer realidad sus hasta ahora ineficaces palabras de apoyo? Y al Congreso, ¿cuántas muertes más esperarán para la aprobación de leyes que sean un real disuasivo para criminales que en la actualidad no corren grandes riesgos en su accionar delictivo?
Enrique Alvayay Castro
Madurez y reacción
No vaya a ser cosa que, por cómo se han venido presentando los hechos, aquellos que otrora hicieron apología del "perro matapacos" sean al final de su periodo recordados como el "gobierno matapacos". Ni Dios lo quiera, pero quien siembra vientos cosecha tempestades, y ya es hora de madurar, reaccionar y, en definitiva, apoyar a Carabineros, partiendo por libertar a aquellos policías que están injustamente presos por combatir los crímenes octubristas que sólo dejaron miseria y desolación.
José Miguel Prieto Smythe
Responsabilidades
Es desafortunado y trágico lo que estamos enfrentando como país. Delincuentes sin control, operativos policiales con saldo mortal para Carabineros, autoridades del Estado cuestionadas y recibiendo, con o sin razón, toda clase de descalificaciones y la mayor parte de la clase política, en vez de abocarse a enfrentar la asonada delictual en forma integral con buenos acuerdos y eficiente legislatura, sólo busca culpables, eludiendo su responsabilidad de años de abandono y desidia en materia de seguridad. Los de antes, los de hoy, lo que gobernaron y los que hoy gobiernan son responsables en diferentes grados de la actual situación delictual que asola al país. Todo lo que argumenten en contra de ello sólo es politiquería y nada aporta a una solución en beneficio de la ciudadanía.
Joaquín Ortiz G.
Inquietud
Ante el impactante asesinato de una funcionaria de Carabineros, no he visto, como tampoco escuchado, ninguna declaración de organizaciones feministas repudiando este hecho. Me pregunto, ¿por qué la indolencia? ¿Será porque era una mujer heterosexsual, carabinera, madre y trabajadora? Por lo visto, todas estas cualidades no son las adecuadas para estas feministas.
Ana Rojas A.
Tempus fugit
Las noticias de la ciudad son casi siempre motivo para llevarse las manos a la cabeza. Sí, porque ahora nos enteramos de que el excine Hoyts (antes Metro) no será un espacio dedicado a la cultura, sino que probablemente se convertirá en un mall chino. El viejo cine Metro, lugar donde uno estaba a oscuras en un cine de acomodador y linterna, se extinguió hace décadas, al igual que toda una época que con los de mi generación tuvimos la suerte de alcanzar a vivir, leyendo las mismas revistas de dibujos y viendo las mismas películas sentados en las mismas butacas, hoy destellos en la memoria de tantos amigos y seres queridos que aún permanecen en esta tierra.
Aquél fue reemplazado por el Hoyts, más moderno, con multisalas, cabritas y anteojos 3D, toda una novedad y un espacio de encuentro obligado para nuevas generaciones que seguían concibiendo a las películas como una actividad fuera de casa. Pero la masificación de internet y las alternativas de consumo que entregan las plataformas digitales se han transformado en la derrota no sólo del cine, sino del libro, y todo indica que será la derrota de la televisión abierta y de los medios escritos, entre otras muchas cosas.
Es cierto que no podemos saber si este nuevo mundo será mejor o peor del que está quedando atrás, pero por Dios que es doloroso imaginar a Valparaíso (o cualquier otra ciudad) sin prensa escrita, sin libros y sin películas ni cines donde proyectarlas. Ese, definitivamente, ya no será el mundo en el que muchos de nosotros nacimos y que, en definitiva, era el que daba alegría a nuestros días. Tempus fugit. Memento Mori. Carpe Diem.
Rodrigo Díaz Yubero