Rusia suspende acuerdo del grano y vuelve el fantasma de una crisis alimentaria global
GUERRA. Ayer finalizó plazo y Moscú decidió no extenderlo luego de un nuevo ataque al puente que une territorio ruso con Crimea. Estados Unidos habló de "otro acto de crueldad" y la ONU avisó de posible alza en el costo de la vida.
Con organismos multilaterales y Estados Unidos urgiendo a Rusia a reanudar el pacto que facilitaba las exportaciones de cereales ucranianos desde el mar Negro, que expiró ayer, reaccionaron líderes de todo el mundo para evitar una subida de precios de los alimentos luego que Moscú decidiera suspender el llamado acuerdo del grano.
"Ya estamos viendo al mercado reaccionar y que los precios están subiendo. Esto es inconcebible. El acuerdo debe restaurarse lo más rápido posible", dijo el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Afectación
El jefe de la diplomacia de EE.UU. subrayó que unos 32 millones de toneladas de alimentos pudieron salir de Ucrania durante el tiempo en que el acuerdo del grano estuvo vigente.
Blinken acusó a Moscú de utilizar el hambre como arma y se mostró convencido de que todos los países se darán cuenta de que "Rusia es el responsable de privar de alimentos a personas de todo el mundo".
"Esto afecta mucho más allá de Ucrania y Rusia. Afecta a países de todo el mundo y a millones de personas que dependen de este grano, por lo que sin duda urgimos a Rusia a que de buena fe vuelva a comprometerse y permita que pasen libremente los barcos que transportan el grano", indicó la subportavoz del Pentágono, Sabrina Singh.
Es en definitiva, en palabras del vocero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, una decisión "irresponsable y peligrosa" que afecta a millones de personas "vulnerables" en todo el mundo. "Urgimos a Rusia que la revoque inmediatamente", añadió.
Kirby señaló que EE.UU. seguirá trabajando con sus aliados para tratar de lograr que el grano salga de Ucrania y recalcó que en este momento no hay forma de hacerlo.
Pierde su vigor
Bajo la mediación de la ONU y de Ankara, Moscú y Kiev acordaron hace un año una serie de medidas para garantizar que los barcos cargados de cereales ucranianos puedan salir al mercado internacional desde los puestos del Mar Negro.
El objetivo era evitar una crisis alimentaria mundial desatada por la guerra en Ucrania, ya que tanto este país como Rusia están entre los mayores exportadores de grano del mundo.
Rusia declaró a principios de este mes que Moscú no veía motivos para extender el acuerdo y decidió suspenderlo con el argumento de que las sanciones que sufre debido a su agresión contra Ucrania impiden que se cumpla la parte del pacto que debe garantizar también las exportaciones de alimentos y fertilizantes rusos.
"En la práctica, los acuerdos del mar Negro expiraban hoy (ayer). Lamentablemente, la parte del acuerdo del mar Negro que se refiere a Rusia no se ha cumplido. Por ello, (el acuerdo) pierde su vigor", dijo el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov.
La suspensión del acuerdo se produce el mismo día en que se registró de madrugada una explosión con dos muertos en el puente de Crimea que une la anexionada península con Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, responsabilizó a Ucrania de lo sucedido (ver nota anexa) y advirtió que responderá.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitró Kuleba, calificó de "irresponsable" la decisión rusa y advirtió que pone a países, principalmente de Asia y África, en riesgo de sufrir precios de alimentos más caros y aumento del hambre.
"En las próximas horas y días habrá consultas muy intensas a todos los niveles para encontrar una solución a este inmenso problema que Rusia ha creado al mundo", dijo.
La alerta de costa
El primer ministro de Portugal, el socialista António Costa, calificó de "muy mala noticia" la decisión rusa de abandonar los acuerdos del mar Negro.
Fue "muy mal recibida, porque toda la gente tiene la noción de que ese acuerdo negociado (...) es una condición fundamental para evitar una crisis alimentaria a escala global", afirmó, mientras que el secretario general de la ONU, António Guterres, lamentó este la decisión rusa y aseguró que "será un golpe para los necesitados en todas partes".
"En última instancia, la participación en estos acuerdos es una elección, pero las personas que lo pasan mal en todas partes y los países en desarrollo no tienen elección. Cientos de millones de personas se enfrentan al hambre y los consumidores se enfrentan a una crisis global del costo de la vida. Ellos pagarán el precio", insistió.
Esfuerzos
El jefe de Naciones Unidas aseguró que, pese a la decisión del Kremlin, la organización va a continuar con sus esfuerzos para "facilitar el acceso sin impedimentos a los mercados globales para productos y fertilizantes tanto de Ucrania como de la Federación Rusa".
"Nuestro objetivo debe seguir siendo mejorar la seguridad alimentaria global y la estabilidad de los precios", explicó Guterres, que recalcó que se van a seguir buscando soluciones.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que seguirá intentando reactivar el acuerdo. "Creo que mi amigo, el señor Putin, desea que este puente humanitario (el corredor de cereales) continúe", dijo.