Vecinos reclaman por falta de conexión al servicio sanitario
MAITENCILLO. Una treintena de familias no tendrían empalme para acceder a agua potable y alcantarillado. Core Millones pidió fiscalizar instalaciones.
Más de una década llevan los vecinos de Maitencillo luchando por concretar el proyecto de saneamiento que permitirá tanto el abastecimiento de agua potable como la recolección y tratamiento de las aguas servidas, algo que comenzó a concretarse este año.
"Tuve la bendita suerte de ver cómo hacían las excavaciones, pusieron la cañería grande, y yo feliz. Soy maitencillano desde la época de mis bisabuelos, llevamos casi 100 años acá y nunca habíamos tenido agua. Yo estaba festejando, tomé fotos, se las envié a mi familia que por fin íbamos a tener agua", comenta el vecino Patricio Rojas.
¿El problema? Es que precisamente su casa no cuenta con conexión. "De repente vi que le van instalando el empalme a mi vecina del sur y a mi vecina del norte. Y yo pregunté ¿por qué a mí no?", y le respondieron que se debe a que está en un camino de servidumbre, es decir, su hogar se encuentra atrás de otra casa que da a la calle.
Un gasto extra
El proyecto completo de agua potable y alcantarillado para Maitencillo considera su ejecución en 4 etapas, con fondos tanto de Esval como del Consejo Regional y de la Subedere. En total se considera una inversión cercana a los 25 millones de dólares.
En la Etapa 1 se habría priorizado las redes secundarias, que corresponde a la construcción de redes de agua potable y alcantarillado, 826 arranques de agua potable y 618 uniones domiciliarias de alcantarillado. En cuanto a las redes primarias construidas por Esval, además de un porcentaje de arranques y uniones domiciliarias, consideran todas las estaciones elevadoras y la planta de tratamiento, incluyendo la adquisición del terreno.
Cuando se conoció el proyecto se dio a entender que todos los vecinos quedarían conectados a la red; sin embargo, serían más de una treintena de casas que no podrían acceder a los servicios sanitarios.
"El problema que tenemos ahora es que los terrenos que no dan a un bien nacional de uso público, o sea, una calle, no los van a conectar", lamenta Pablo Trivelli, presidente de la Junta de Vecinos número 11 de Maitencillo. ¿La explicación? "Dicen que no los van a conectar porque legalmente no corresponde. Pero nosotros no sabemos que haya una ley que prohíba conectar a las casas".
"Cuando recién empezó este proyecto, cuando se aprobó antes que empezaran las obras, todas las juntas de vecinos que estamos legalmente constituidas mandamos una carta al alcalde pidiendo que se hiciera una reunión con todos los vecinos para que nos enteráramos bien de qué es lo que iban a hacer, en qué consistía el proyecto y con todos los detalles", sostiene. Sin embargo, "el alcalde nunca contestó y hasta ahora sigue sin contestar".
Fue a través de Rojas, quien llegó a preguntar sobre su falta de conexión a la empresa constructora, que recién se enteraron del problema. La respuesta de ésta, según cuenta el vecino afectado, fue que tendrán que hacerse cargo ellos mismos de las obras. "Esto tiene un plazo de ejecución de 30 meses. Los que no tuvimos derecho debemos contratar a un contratista para que levante la vereda, pagar mi empalme y pagar la reposición. Esto no tiene nombre, eso es un abuso de la municipalidad", cuestiona.
Trivelli entrega más antecedentes: "Una vez que todo el mundo esté conectado, el agua corriendo y el alcantarillado evacuando, entonces él puede ir a la Superintendencia de Servicios Sanitarios, presentar el proyecto sanitario de su casa, y luego que lo aprueben en la autoridad regional, venir a la municipalidad y solicitar la aprobación de su permiso, pero luego tendría que pagar la conexión".
"Estoy hablando de una vivienda que tiene una recepción municipal, cuyo sistema sanitario está debidamente aprobado. Entonces, va a tener que hacer todo eso de nuevo y pagar encima la conexión y la reposición de la pavimento y la vereda", añade. Tras conocer la situación comenzaron a preguntar al resto de los vecinos y se dieron cuenta que son 36 los afectados, porque el ingreso a sus casas son por caminos de servidumbre.
Fiscalización
El consejero regional y miembro de la Comisión de Inversiones, Manuel Millones, fue alertado sobre el tema por los propios vecinos y, según dice, "he solicitado al Gobierno Regional una estricta fiscalización y multas a la empresa y también un llamado de atención a los organismos con competencias fiscalizadoras sobre estas inversiones".
Recuerda que la inversión del Gobierno Regional fue de 11 mil millones de pesos, añadiendo que "la urbanización era para todos los vecinos. Hoy muchos fueron excluidos de este adelanto. En razón de lo anterior, la división técnica del Gore se constituyó en terreno para analizar la denuncia".
Pero hay más, porque habría otro aspecto que "agravará aún más el problema en el cronograma de las obras: el retraso de Esval en la obtención de su permiso ambiental". Según se informó, la empresa solicitó plazo para tener la evaluación ambiental en noviembre.
"Ese traspié amerita una reunión de urgencia con todos los actores involucrados, de modo de resolver este conflicto, por cuanto incluso podría tener efectos sobre el contrato que existe con la empresa, la cual tiene plazos de entrega de los tramos de los trabajos a ejecutar; y si no cumple, hay sanciones", finaliza Millones.
"El problema que tenemos ahora es que los terrenos que no dan a un bien nacional de uso público, o sea, una calle, no los van a conectar".
Pablo Trivelli, Presidente JJ.VV. N° 11
"La urbanización era para todos los vecinos. Hoy muchos fueron excluidos de este adelanto. En razón de lo anterior, la división técnica del Gore se constituyó en terreno para analizar la denuncia".
Manuel Millones, Consejero regional