Pamela Boltei
La tranquilidad volvió a los comerciantes del borde costero de la zona, ya que ayer, día en que se pronosticaba el peak de intensidad del fenómeno de marejadas, prácticamente no se generaron problemas en locales y mobiliario urbano producto del fuerte oleaje.
De acuerdo al gobernador marítimo subrogante, capitán de fragata, Sigfrido Ramírez, "en Caleta Portales el domingo sí hubo problemas con algunos quioscos de venta de pescado; en general estas marejadas y las que tuvimos el domingo han sido de menor intensidad que las más fuertes del año pasado".
"Va a ir decreciendo"
Desde el martes se mantenía cerrada al tránsito vehicular y de forma preventiva la avenida Perú y también el paseo Juan de Saavedra y el sector de Laguna Verde, pero se espera que hoy estos tres sectores puedan ser abiertos nuevamente. "Esperamos que el fenómeno decline mañana (hoy), va a ir decreciendo con el pasar de los días, pero ya va a tener una altura e intensidad que será menor", dijo el oficial naval, quien detalló ayer que todo dependerá de cómo responde el borde costero a la pleamar que se espera para las 3 de la mañana de hoy.
De todas formas, el comercio, el turismo y los inmuebles ubicados más cerca de la costa no se han visto afectados como en otros años. Si bien el cierre de los accesos les complica, no han tenido problemas de anegamientos como sí ocurrió en febrero de 2016.
Uno de los edificios frente a la avenida Perú que el año pasado se vio inundado por las olas, hoy estaba seco. Su conserje decidió tapar con sacos de arena la entrada y poner tablas en la reja de acceso. "Esto está puesto desde el viernes, escuchamos los avisos de que las olas venían fuerte... ya siempre pasa lo mismo, nos rompió todo y ahora tenemos que prevenir", dijo Enrique Tapia.
Incertidumbre
La dueña del restaurante Chez Gerald, Rosita Lozano, dijo que "nos cerraron la calle, pero no pasó absolutamente nada. A veces los pronósticos tienen un sesgo de error, avisaron que iban a haber marejadas importantes, pero no fueron tan grandes, gracias a Dios. Siempre que cierran la calle afecta las ventas, aunque no ha sido tan importante porque tenemos muchas reservas de Santiago, el día está despejado, las marejadas disminuyeron y está todo tranquilo. Yo siempre tengo todas las medidas de seguridad para poder protegerme, pero el tema es que siempre voy a tener la incertidumbre de las marejadas, es parte de lo que significa tener esta hermosa vista".
Jorge Aravena, concesionario del quinto sector de Reñaca, coincide: "Este verano no nos han afectado las marejadas de la manera en que ocurrió el año pasado. Se tienen que conjugar muchas situaciones de vientos y marejadas para generar destrozos enormes como los de 2016, pero gracias a Dios, no han afectado violentamente las instalaciones, hasta ahora".
El presidente de la Cámara de comercio y Turismo de Viña del Mar, Rodrigo Rozas, afirmó que "se tenía la esperanza que estas marejadas que estaban pronosticadas no tuvieran un impacto en el mobiliario urbano o en las diferentes empresas y la verdad es que, por fortuna, fueron marejadas que no afectaron ni la actividad turística como tampoco lo ingresos de todos los visitantes y turistas".
Turistas
Para los turistas ha sido atractivo ver el fenómeno, pero les ha impedido bañarse en las playas de la zona. La bonaerense Roxana Cabilia vino por el día a la playa y se encontró con que estaban casi todas con prohibición de baño. "El guardavidas me explicó que era peligroso, pero yo ni sabía que habían marejadas. Mis hijos se mojaron las patitas, pero no nos pudimos bañar", dijo.
Por su parte, Adolfo Bejong, mendocino, precisó: "Ayer (miércoles) llegamos con la noticia de las marejadas, pero no nos hemos encontrado con ninguna, no vemos nada. No se puede bañar en la playa, pero sí se puede tomar sol, el día está espectacular. No sólo es meterse al agua, es disfrutar".
No se pronostica nuevo fenómeno
De acuerdo al gobernador marítimo subrogante, capitán de fragata litoral Sigfrido Ramírez, "por el momento no hay ningún pronóstico de un nuevo fenómeno, pero es esperable que dentro del mes, considerando que son marejadas producto de mal tiempo en el hemisferio norte, tengamos otro fenómeno de este tipo". Advirtió que "normalmente los avisos de marejadas se dan con tres días de anticipación".