Descubren alteraciones cerebrales que anticiparían diagnóstico de alzheimer
INVESTIGACIÓN. Un estudio de neuroimagen elaborado por 533 personas encontró un gen que sería un factor de riesgo para desarrollar la patología.
El mayor estudio mundial de neuroimagen realizado hasta ahora, liderado por la Fundación española Pasqual Maragall y elaborado entre 533 personas (entre científicos, pacientes, colaboradores, etc.), descubrió alteraciones en la estructura del cerebro en personas sanas que son portadoras de un gen que las haría más propensas a desarrollar alzheimer.
La multitudinaria investigación médica europea, publicada esta semana en la prestigiosa revista científica "Alzheimer's & Dementia: The Journal of the Alzheimer's Association", ha detectado alteraciones morfológicas cerebrales en personas sanas portadoras del gen APOE-e4 a través de la realización de diversas pruebas de resonancia magnética, técnica no invasiva para obtener información sobre el cuerpo a analizar. De acuerdo al hallazgo, existiría una posibilidad de detectar la anomalía a tiempo en personas sanas y permitir anticipar un diagnóstico de la patología neurodegenerativa a tiempo.
Estudio mundial
El científico Juan Domingo Gispert, jefe del grupo de Neuroimagen del BarcelonaBeta Brain Research Center (BBRC), un instituto de investigación en España, explicó ayer en una conferencia de prensa, que el gen APOE lo tienen todas las personas del mundo, pero cuando este se presenta en su variación APOE-e4 constituye el mayor factor de riesgo genético para desarrollar alzheimer. Sin embargo, el investigador aclaró que las personas que tienen esa morfología cerebral no necesariamente desarrollarán la enfermedad en un futuro.
Las imágenes cerebrales de los participantes involucrados en el estudio revelaron alteraciones en la anatomía de las neuronas, correspondientes a la variación e4 del gen APOE en personas sanas que tenían un menor volumen de sustancia gris en áreas cerebrales como el hipocampo (ver recuadro).
Mediante las resonancias magnéticas, los científicos también descubrieron un aumento del volumen de la sustancia gris en diversas partes del cerebro como el tálamo, el lóbulo occipital y el córtex derecho frontal, situación que podría estar determinada por mecanismos inflamatorios asociados a la acumulación de la proteína betaamiloide, la cual se produce en la fase preclínica de la enfermedad relacionada con la memoria y la pérdida gradual de esta.
La investigación española también descubrió que las alteraciones en el volumen de la sustancia gris cerebral en las personas que tienen mayor riesgo genético de padecer alzheimer comienzan a desarrollarse a partir de los 60 años.
Avance
Gispert, líder del estudio médico, explicó ayer a la prensa en Barcelona que la combinación de la información genética y de la imagen permitirá "saber mejor cómo indicar a las personas la prevención de la enfermedad neurodegenerativa".
La investigación supone un avance en la prevención del alzheimer, ya que permitirá tener en cuenta las alteraciones identificadas en el cerebro para diseñar ensayos clínicos que busquen prevenir la enfermedad mucho antes de que aparezcan los síntomas.