Flor Arbulú

El pasado 7 de febrero se cumplieron 30 años del fallecimiento de Renzo Pecchenino, más conocido como Lukas. Una pérdida enorme para el mundo del dibujo y la caricatura, pero cuya figura sigue más viva que nunca gracias al trabajo que ha realizado la fundación que lleva su nombre y que ayer reabrió las puertas de la Casa Mirador que alberga parte del trabajo que realizó durante tres décadas, en una ceremonia en la que estuvo su viuda, María Teresa Lobos, y sus tres hijos.

La fundación nació en 1991 y en 2014 su museo inició un proceso de modernización, cuyo objetivo era mejorar su gestión, espacios y muestras. Es por ello que el recinto, ubicado en el paseo Gervasoni, se sometió a trabajos de remodelación, así como museográficos que significaron contar con un guión más completo y material inédito.

"Un sueño hecho realidad", como sostuvo Giulio Pecchenino, hijo del caricaturista y presidente de la fundación, pues, según dijo, "hace mucho tiempo que teníamos ganas de desarrollar una nueva museografía que dé cuenta de este basto trabajo de Renzo, que se calcula en más de 35 mil originales".

Nuevos relatos

La actual muestra cuenta con cinco ejes temáticos, entre los que se cuenta el trabajo que realizó en medios de comunicación como El Mercurio de Valparaíso y La Estrella de Valparaíso, así como su libro "Apuntes porteños", que dan origen a una sala que lleva por nombre Valparaíso.

De acuerdo a lo explicado por Giulio Pecchenino, "la muestra expuesta necesitaba, a la luz de un nuevo público más joven -sub 40, sub 35-, algo que nos permitiera interactuar con ellos". Para conseguirlo trabajó un grupo multidisciplinario que fue "construyendo este relato que comprende básicamente cerca de cinco ejes programáticos", puntualizó.

Y a pesar que el trabajo que desarrolló Lukas comprende básicamente las décadas de los 60, 70 y 80, los temas que aborda siguen muy vigentes, algo que para Giulio "habla de un trabajo realmente notable, de la genialidad de este hombre extraordinario".

Este aspecto también fue destacado por la seremi de las Culturas, Constance Harvey, quien dice que a pesar del tiempo transcurrido de la muerte del dibujante "ha permanecido en el tiempo para nuevas audiencias que vienen a visitar este espacio, ven estos dibujos que son registros patrimoniales de nuestra región, de Valparaíso y Viña del Mar, más específicamente".

También comentó que fue "un dibujante magnífico, con un manejo de la perspectiva aérea y además con una inteligencia en cuanto a rescatar aquellas cosas que a veces no vemos". El presidente de la fundación, en tanto, rescató el hecho de que la gente que conoció a su padre valore "más allá de su talento profesional, esa sencillez, esa forma de ser que era muy atractiva".

Aporte de TPS

Los trabajos de remodelación del recinto contaron con el aporte monetario de la empresa Terminal Pacífico Sur (TPS), cuyo gerente general, Oliver Weinreich, explicó que "TPS tiene tres ejes donde aportamos siempre, que es cultura, educación y deportes. Justamente éste se enfoca en la cultura, donde ahora estamos aportando a la Fundación Renzo Pecchenino para renovar esta muestra que ya existía".

Rescató que los trabajos realizados, "aparte de lo estético", tienen como objetivo contar con "un relato más claro y justamente cómo se vincula Lukas o Renzo Pecchenino con Valparaíso, cómo lo vemos a través de sus ojos, que es una muy buena manera". Desde su perspectiva, "veíamos acá una opción de poder aportar en este proyecto por todo el valor que se podía entregar. Entonces, cabe perfectamente dentro de nuestros ejes".

Para la seremi de las Cultura el aporte realizado por la empresa privada es de vital importancia, pues "si no tenemos aporte privado para prever que nuestra cultura, nuestro patrimonio, nuestro arte exista, esta ciudad o país no van a estar completos".

Por lo mismo, destacó el trabajo que realiza la fundación: "Aquí se puede ver la gestión que realiza un grupo humano a nivel público y privado. Acá se juntan familias, se junta el mundo de los empresarios y todos aportan para la cultura y el patrimonio para la Región de Valparaíso, y eso es muy necesario para el Ministerio para no estar solos, sino que acompañados también de otros estamentos".

Proyectos futuros

La Casa Museo Mirador de Lukas se puede visitar de lunes a domingo, de 10.30 a 18.30 horas, en horario continuado, y el valor de las entradas es de $1.500 general y $500 adultos mayores, niños y estudiantes con credencial.

A la par, durante el año se realizarán otras actividades para mejorar el acceso a la muestra permanente, como son talleres de ilustración o la realización de rutas turísticas en base al trabajo realizado por Lukas en sus "Apuntes porteños". Éstas, comentó Giulio Pecchenino, buscan "efectivamente encantar a más gente para que el día de mañana sienta pertenencia y cuide la ciudad".

Pero no es lo único, ya que "queremos que esto se reposicione como centro cultural de Valparaíso, que otros artistas jóvenes puedan ocupar esta plataforma, este espacio para mostrar su trabajo", aseveró Pecchenino. En este sentido, explicó que en el auditorio "tenemos unos sistemas donde se pueden colgar cuadros" y que servirán para este objetivo.

"Queremos que esto se reposicione como un centro cultural de Valparaíso, que otros artistas jóvenes puedan ocupar esta plataforma, este espacio para mostrar su trabajo"

Giulio Pecchenino, Presidente de la, Fundación Renzo Pecchenino"

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