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Padres de chilenos acusados en Malasia: "Son inocentes"

JUICIO. Ambos jóvenes, que llevan nueve meses presos, son acusados de homicidio y podrían ser condenados a la horca.
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Los padres de los dos chilenos acusados de asesinato en Malasia, donde este delito se castiga con la muerte en la horca, aseguraron ayer "que sus hijos son inocentes" y que todo no ha sido más que "un terrible accidente" que ha dañado a dos jóvenes que solo iban a disfrutar de sus vacaciones.

"Queremos enfatizar con absoluta certeza que nuestros hijos son inocentes del cargo que se les imputa y reiterar que esto no ha sido más que un terrible accidente que ha afectado a dos jóvenes que solo iban a disfrutar de sus vacaciones", señalaron sus progenitores en una carta que hicieron llegar a los medios de prensa.

El ingeniero Felipe Osiadacz, de 27 años, y el cocinero Fernando Candia, de 30, que se declararon inocentes, fueron detenidos hace un año en la capital malasia por supuestamente matar a un residente local mientras se encontraban de vacaciones en este país del sudeste asiático.

Ambos comparecieron ayer en el arranque del juicio oral en un tribunal de Kuala Lumpur, según informaron fuentes judiciales.

"Los acusados están siendo juzgados por el crimen de asesinato, según la sección 302 del Código Penal", indicaron a Efe fuentes del Tribunal penal de Kuala Lumpur en un correo electrónico.

Fernando Osiadacz Larramendi (padre de Felipe Osiadacz) y Maritza Olcay Rivera (madre de Fernando Candia) señalaron en el texto que "lamentablemente, ambos se vieron envueltos en un incidente con un desenlace fatal, luego de ser abordados por un malayo, que según el informe forense se encontraba bajo la influencia de diversos estupefacientes".

"Nuestros hijos no respondieron a estas agresiones y pidieron al recepcionista del lugar, en varias oportunidades, que llamara a la Policía, pero como el nivel de agresividad de esta persona aumentó, ellos se asustaron y lo inmovilizaron sin ninguna intención de causarle daño, pues todo lo sucedido fue en defensa propia", recalcaron en su carta.

Según relataron los familiares en la misiva, desde que fueron detenidos los jóvenes han pasado nueve meses, "los cuales han sido una verdadera pesadilla para ellos y para nosotros".

En el texto enfatizaron que el silencio de las familias obedece a las recomendaciones entregadas por la propia defensa, quienes les han aconsejado desde el principio no abordar el tema públicamente para no afectar el proceso legal.

Reconocieron que están coordinando una audiencia con el Presidente Sebastián Piñera, "de manera que el Estado de Chile intensifique las gestiones que nos ayuden a traer de vuelta a Felipe y Fernando".

"Asimismo, valoramos enormemente el apoyo consular que hemos recibido desde el primer día, especialmente por parte del cónsul de Chile en Malasia, Juan Francisco Mason Izquierdo", concluyeron en su carta.

El Ministerio de Relaciones Exteriores está llevando a cabo gestiones para impedir que se ejecute la pena capital en el caso de estos dos jóvenes sean declarados culpables.

Sus familiares se han reunido en Chile con parlamentarios, abogados y el expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, que ejerce como embajador en misión especial para Asia Pacífico, con el propósito de traer de vuelta a los dos chilenos.

Malasia aplica la pena de muerte en la horca a los condenados por narcotráfico y homicidio voluntario.

Entre los condenados a la pena capital en este país se encuentran los hermanos mexicanos Luis Alfonso, Simón y José Regino González Villarreal, así como el boliviano Víctor Parada, todos sentenciados por tráfico de drogas.

meses detenidos llevan los jóvenes chilenos en Malasia, tras ser acusados de homicidio. 9