El Gobierno de Arabia Saudita negó ayer haber dado la orden de matar al periodista Jamal Khashoggi en el consulado de su país en Estambul, luego de que circularan numerosas acusaciones sobre su posible asesinato, lo que ha provocado una ola de indignación mundial.
"Lo que ha estado circulando sobre las órdenes de matarlo son mentiras y acusaciones infundadas contra el Gobierno del reino", sentenció el ministro del Interior saudí, el príncipe Abdulaziz bin Saud bin Naif bin Abdulaziz, en un comunicado difundido por la agencia estatal SPA.
Riad pretende zanjar así las acusaciones de haber enviado a Estambul un equipo, como varios medios afirman, para acabar con la vida de Khashoggi, crítico columnista del diario estadounidense The Washington Post, quien desapareció el pasado día 2 tras entrar en el consulado saudí para recoger unos documentos oficiales necesarios para su boda con su novia turca.
El príncipe saudí destacó que "el interés del reino" es principalmente "aclarar toda la verdad sobre la desaparición del ciudadano Jamal Khashoggi".
El ministro también alabó la cooperación con Turquía para investigar lo sucedido "a través de la Comisión de Investigación Conjunta y otros canales oficiales, destacando la importancia del papel de los medios de comunicación en la transferencia de hechos y que no afecte a la investigación y los procedimientos judiciales".
Conmoción mundialLa desaparición del periodista ha conmocionado a gran parte de la comunidad internacional en un momento en el que Arabia Saudita se prepara para albergar un foro económico, entre el 23 y 25 de octubre, considerado como el "Davos del desierto".
Desde el viernes, varios patrocinadores e invitados han cancelado su asistencia a la conferencia Future Investment Initiative (Iniciativa de Inversión Futura), entre ellos el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, así como varios medios de comunicación, como las cadenas estadounidenses CNBC y CNN y la agencia Bloomberg.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo ayer que acudirá al foro, aunque dejó claro que se encuentra "horrorizada" por las últimas informaciones de lo que podría haber sucedido.
Varios jefes de Estado, por su parte, pidieron esclarecer las circunstancias de la desaparición antes de confirmar.
Por otro lado, el Presidente de EE.UU., Donald Trump, amenazó a Arabia Saudita con un "castigo severo" si se demuestra que agentes saudíes mataron a Khashoggi, un suceso que el Mandatario consideró "realmente terrible y asqueroso".
En una entrevista con la cadena CBS, Trump prometió que tomará represalias contra el Gobierno saud, tradicional aliado de Washington en Oriente Medio, si se descubre que ordenó el asesinato del periodista.
"Vamos a llegar al fondo del asunto y habrá un severo castigo", prometió Trump en un extracto de una entrevista que se emitirá completa hoy.
Sobre la eventual responsabilidad de las autoridades saudíes, Trump dijo que "se está investigando, se está analizando con mucha fuerza. Y si eso fuera así, estaríamos muy molestos y enojados. Por ahora, ellos lo niegan vehementemente. ¿Podrían ser ellos? Sí".
de octubre. En esa fecha fue visto por última vez, en el consulado saudí en Estambul, Jamal Khashoggi. 2