Haddad promete frenar la corrupción de Brasil fortaleciendo el control público
COMICIOS. El candidato Jair Bolsonaro, en tanto, dijo lamentar las agresiones que se han desatado en el marco de la campaña por el balotaje.
El candidato presidencial brasileño del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, dijo ayer en Sao Paulo que pondrá freno a la corrupción de Brasil a través del fortalecimiento de los entes de control público en las entidades estatales, en caso de imponerse en el balotaje del 28 de octubre.
Haddad, quien sucedió a Luiz Inácio Lula da Silva, inhabilitado de participar en la contienda electoral por estar preso y condenado por corrupción pasiva y lavado de dinero, aseguró que faltó control interno en las entidades públicas donde "los directores quedaron sueltos para promover la corrupción".
"Si alguien actuó de manera errada" y se enriqueció indebidamente "tiene que ir a la cárcel" pero "con pruebas", enfatizó el candidato del PT a la prensa en el marco de un evento con jóvenes en Sao Paulo.
El tema de la vivienda y el fomento a la cultura también fue abordado por Haddad. El exalcalde prometió la creación de 2.000 nuevas casas -500 unidades por año- para personas de escasos recursos, para lo cual donará terrenos públicos que permitan la cercanía de las viviendas a los centros urbanos.
Haddad también habló de fortalecer la cultura en las regiones apartadas de las grandes ciudades, y dijo que destinará parte del presupuesto de cultura para colectivos de las periferias.
Lamenta agresiones
Por otro lado, el candidato de ultraderecha, Jair Bolsonaro, lamentó en Río de Janeiro las agresiones que se han desatado en Brasil en el marco de la campaña por la segunda vuelta, e hizo un llamado para que los sufragantes se alejen de las pasiones.
"Yo lamento esas agresiones. (...) Si tuviera el poder de que apenas con hablar pudiera evitar todo eso, yo ejercería ese poder. Yo apelo a todos en Brasil para que dejen las pasiones de lado", aseguró Bolsonaro en la casa de Paulo Marinho, un reconocido empresario.
Desde que comenzó la segunda vuelta electoral en Brasil, seguidores de ambas campañas han sido víctimas de ataques verbales y físicos por las pasiones de opositores, hechos que ya suman más de 50 e incluso se ha llegado a hablar de una centena, en lo que va corrido de la semana.