"Estuvo bien no firmar el pacto de migración, porque lo primero es preocuparse de los pobres chilenos"
"La imagen de Chile es muy buena, es mejor que la realidad", comenta el senador Manuel José Ossandón (RN) al analizar las razones que motivaron a miles de inmigrantes a venir al país a buscar un mejor futuro. Pero acá, agrega, no están las condiciones. El legislador fue uno de los que integró la comisión especial de servicio del Senado que llegó a Rabat, en Marruecos, hasta la Unión Mundial Interparlamentaria donde se discutió preliminarmente el tema, ya que la asamblea de la ONU se realizó en Marrakech.
- ¿Qué le parece la decisión del Gobierno?
- Con la senadora Órdenes llegamos al acuerdo de hacer un informe al Senado con conclusiones distintas porque ella estaba de acuerdo con firmar el pacto y yo llegué a la convicción de que no era bueno para Chile.
- ¿Por qué?
- Porque aunque no sea vinculante, al final termina siendo vinculante igual. Además, me convencí de que hay dos tipos de países. Los del tipo México, que lo único que querían era este acuerdo porque generan migrantes, y los del tipo EE.UU., que reciben migrantes. Y en el caso de Latinoamérica, nosotros, en Chile, seríamos receptores. Creo que todos los que están criticando que no se haya firmado el pacto, especialmente en la ex Nueva Mayoría -que fue cuando el país comenzó a llenarse de migrantes en forma irregular- han transformado este tema en una discusión elitista. Ninguno de los que discutimos este tema paga las consecuencias, por ejemplo, de lo que me reclamó la semana pasada una señora muy humilde que no puede trabajar porque no puede poner a su hijo en el jardín que le corresponde, ya que los cupos están todos utilizados por migrantes. Ella me comentaba: "El Gobierno no nos cuida ni nos defiende a nosotros, a los pobres chilenos". Por eso creo que el Gobierno está tomando decisiones, arreglando un conflicto social heredado del gobierno anterior.
- ¿Le complica la migración?
- Yo creo en la migración, pero debemos estar preparados para ello. El año pasado, según cifras del Minsal, se murieron seis mil personas en listas de espera. Tenemos que estar preparados para que la gente que llega a Chile tenga una vida digna y sea feliz; no que vengan a pasar miseria aquí.
- El pacto tiene 23 puntos, de los cuales 5 afectan la soberanía según el Gobierno.
- Seamos objetivos. En Chile hay mucha gente que tiene una pésima salud y problemas en la educación. Aquí los populistas son los que ofrecen abrir los brazos de un Chile que no existe. Nuestra primera responsabilidad es con los chilenos. Si tengo a mis hijos pasando hambre, ¿cómo me voy a preocupar de los del lado? No es que seamos poco solidario, pero seamos responsables. Esta crisis se generó por los que se quedaron callados cuando comenzaron a llegar migrantes mintiendo. Creo que la migración es una oportunidad y es buena, pero hay que hacerla como dice el acuerdo, que no es mal intencionado. Pero sentí que le estamos pasando parte de nuestras responsabilidades a organismos internacionales que nos van a decir qué hacer.
- Se ha criticado la forma en que se hizo. Primero lo anunció Interior y luego la Cancillería. Se acusa al canciller Ampuero de falta de peso político.
- Es evidente que había dos posiciones fuertes en conversación, pero al final quien decide todo esto es el Presidente. Antes de ir a Marruecos hablé con varias personas de la Cancillería, funcionarios de carrera, y todos estaban en contra de firmar el pacto. Además, con la senadora Órdenes no firmamos ningún acuerdo.
- La misma senadora Órdenes señala que el embajador de Chile en Marruecos no sabía que La Moneda se iba a restar. De ahí que surgen críticas a la coordinación.
- Más que descoordinación había una discusión profunda de dos posiciones distintas y el Presidente cortó el tema por la posición que él consideró más conveniente y, a mi juicio, cortó por la más correcta. Nosotros primero tenemos que resguardar los derechos de la gente más vulnerable en Chile y de los inmigrantes que ya están en el país.
- Se señala que Piñera tomó esta decisión también empujado por las encuestas.
- No, yo creo que no, pero es súper importante para la decisión que adopte un Presidente escuchar lo que quieren y piensan los chilenos. Nadie de los que discuten este tema sufre las consecuencias de una migración desordenada. Ninguno se queda sin jardín, sin hora en el consultorio, sin colegio. Los que critican hoy son los causantes del problema. Llegaron 300 mil personas irregulares y no regularon su situación. El Presidente Piñera lo hizo. Por eso pienso que las políticas implementadas por este Gobierno para enfrentar el tema han sido correctas. Tienen que ser decisiones nuestras, no de las Naciones Unidas.
- Hay analistas políticos que consideran esta decisión un error porque no se trata de un acuerdo vinculante.
- Creo que las buenas voluntades en este tipo de acuerdos no existen; que no sean vinculantes tampoco. No son vinculantes, pero si no cumples estás contraviniendo lo que firmaste. Toda la discusión que tuvimos en la Corte Internacional de La Haya, donde la defensa nos costó 25 millones de dólares, fue sobre la base de acuerdos que no eran vinculantes. Perfectamente nos podrían demandar en tribunales internacionales aunque el pacto no sea vinculante. Además, a los que hoy critican no los vi nunca trayendo a la gente de Cuba que quería salir.
"Toda la discusión que tuvimos en La Haya, que nos costó US$ 25 millones, fue sobre la base de acuerdos que no eran vinculantes. Perfectamente nos podrían demandar en tribunales internacionales aunque el pacto no sea vinculante" "Aquí los populistas son los que ofrecen abrir los brazos de un Chile que no existe. Tenemos que estar preparados para que la gente que llega a Chile sea feliz y no que venga a pasar miserias. La migración es una oportunidad, pero debe hacerse bien""