Este juego cada vez se está practicando más, tenemos un mayor número de empresas que se animan a participar, así como cada vez se acumulan más encuentros entre solucionadores y este tipo de organizaciones. Esto nos dota de más experiencias y resultados útiles para mejorar el rendimiento y enfrentar los nuevos desafíos. En Latinoamérica se han constatado que al menos 155 grandes empresas practicaron este juego el 2017.

Como en la gran mayoría de los juegos, tenemos participantes que ganan y otros que pierden. Dentro de los premios a los ganadores, corresponde destacar el menor tiempo que estos tardan en añadir innovaciones a sus objetivos empresariales. El camino del desarrollo propio es tentador, pero la ruta de trabajo con especialistas que han avanzado en la exploración, estudio y habilitación de soluciones innovadoras siempre será más corta.

Otro laurel que se reparten las empresas ganadoras de este juego es una menor inversión para la construcción de estas soluciones innovadoras. A través de la coinversión que se realiza junto a los solucionadores se genera este importante ahorro. Por un lado, los proponentes aportan el conocimiento tecnológico, la pasión y la creatividad, mientras que las empresas aportan recursos, experiencia de mercado, canales comerciales y soporte empresarial, entre otros elementos.

La presea dorada "del ahorro en inversión" permite aumentar el número de desafíos atendidos con la misma cantidad de recursos, enriqueciendo la mira de portafolios de iniciativas innovadoras de cada empresa. Esto le permite acceder a un conjunto amplio de soluciones, con mayor diversidad y opciones de diversificar el riesgo. Los competidores en este juego se acostumbran a manejar un espectro amplio de incertidumbre y mayor potencial de retorno, según sus criterios y posibilidades, pudiendo comparar el rendimiento de las diversas iniciativas y elegir según sus respuestas en el mercado.

Respecto a las reglas del juego, es crucial habilitar un mecanismo claro de incentivo a la participación de los solucionadores, así como también es importante crear una plataforma efectiva y eficiente que conecte a las empresas y sus desafíos con los nodos de generación de innovaciones disponibles. Corresponde atender reglas de propiedad intelectual, integración y uso de tecnologías, diversos tipos de contratos y mecanismo de rentabilidad para los solucionadores. Y sobre todo entender los "códigos" que manejan los emprendedores, pymes tecnológicas y Centros de Innovación, para así alinear intereses y propósitos.

En las próximas semanas un grupo de importantes empresas de nuestra región articularán su juego de innovación abierta, para lo cual dispondremos del mejor grupo de entrenadores de Quintil Valley y todo el respaldo de una institución prestigiosa, como lo es la Cámara Regional de Comercio y la Producción de Valparaíso. Prontamente saldremos a la cancha en la versión 2019 del Club Innova, donde les invitaremos a ser parte de este interesante juego. Prepárense.

Walter Rosenthal Navarro