Matías Llanca M.
Con una victoria por la cuenta mínima, en Sausalito, Everton abrió su llave de octavos de final por la Copa Chile frente a O'Higgins en un duelo equilibrado donde los oro y cielo supieron aprovechar la posibilidad más clara con la que contaron.
Debieron pasar 65' para que los viñamarinos pudieran ponerse al frente en el marcador y fue Gonzalo Freitas el gran protagonista. El uruguayo cortó un avance de Tomas Alarcón en la mitad de la cancha y tras una perfecta combinación con Álvaro Ramos, superó la salida de Luis Ureta con un remate ajustado al segundo palo.
Un buen gol en un pleito estrecho y muy disputado desde el pitazo inicial de Cristián Garay. Tras un minuto de silencio en memoria del expresidente oro y cielo Jorge Castillo se dio inicio a las acciones con un conjunto local que salió con la idea de presionar en campo rival.
A los 10' Everton tuvo la primera opción en una jugada de Juan Cuevas que comenzó a perfilarse por el borde del área hasta que encontró a Maximiliano Cerato, quien sacó un disparo que pasó cerca de la portería celeste.
El conjunto forastero respondió con una serie de tiros libres que no logró aprovechar y también con un disparo de Lucas Fierro que fue desviado en su trayectoria. Además, la visita debió ajustar sus piezas tempranamente por la lesión de Roberto Cereceda.
En el complemento, la banca viñamarina reaccionó de entrada con el ingreso de Sergio Vergara que encajó bien en el esquema del local , dándole salida por el sector izquierda y también cumpliendo tareas defensivas. Fue precisamente el jugador proveniente del fútbol mexicano el que envió, a los 59', un centro donde Ramos fue anticipado cuando ya se aprestaba a definir.
La llave del gol
El partido parecía trabarse porque la falta de finiquito y la buena actuación de las defensas amenazaba con espantar definitivamente al gol. Sin embargo a los 65' Freitas lograba abrir la cuenta y a partir de allí el duelo se hizo más dinámico por la necesidad de los visitantes de llegar a la portería de Campestrini.
Sin embargo, la zaga evertoniana no sufrió un asedio asfixiante por parte del cuadro del "Fantasma", lo que se vio también condicionado por la expulsión de Tomás Alarcón en momentos definitorios del duelo, una acción que generó un tenso diálogo entre Cuevas y Figueroa, que se saldó con una amarilla para el técnico.
Pero las mayores emociones llegaron en las postrimerías del encuentro. Primero fue el mismo Freitas el que pudo haber acrecentado su importancia en el juego cuando a los 88' conectó un balón de cabeza que se fue apenas desviado.
Y luego, cuando ya se jugaban los descuentos del partido una interesante jugada originada en los pies de Agustín Doffo se prolongó en un centro que David Salazar no pudo conectar con certeza.
Tras esa jugada un par de acciones más y el pitazo final que dejó a los locales con una leve ventaja de cara al juego de vuelta que se disputará, en principio, el próximo sábado en el Estadio El Teniente de Rancagua.
"Esto no está cerrado, hicimos un buen trabajo, presionamos arriba y nos dio resultado", comentó el delantero Juan Cuevas , quien también se refirió a la jugada que protagonizó con el técnico celeste. "El dijo que estaba ensuciando el partido, pero quedó ahí", subrayó.
Otro aspecto a remarcar es que el sector que ocupa habitualmente la hinchada oro y cielo en el sector de El Cerro estuvo vacía, algo que se había adelantado en las redes sociales a raíz de la no apertura de la Corporación.
1990 el año en que por última vez vez Everton había vencido a los celestes por Copa Chile en Sausalito.
1.840 personas asistieron ayer al estadio viñamarino para ver la victoria de los oro y cielo.