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Crisis en Hospital Van Buren: baja la tensión con Mañalich y recinto recibe $ 7 mil millones para pagar deudas

SALUD. Ministerio concretó expansión presupuestaria para el recinto asistencial a objeto de suplir las deficiencias, tras graves problemas de funcionamiento.
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Pamela Boltei

A mediados de este año en el hospital porteño Carlos van Buren había varias señales de una fuerte crisis: carencia de insumos y medicamentos, deudas en los servicios básicos, la Unidad de Emergencia Adulto colapsada por la internación de pacientes, esperas de atención superiores a las 10 horas, una fuerte crítica del ministro de Salud, Jaime Mañalich, a la gestión interna y la renuncia del director del recinto, Mauricio Cancino, que finalmente no se concretó.

Con el estallido social instalado en Valparaíso, también aumentaron las atenciones, lo que sumado al paro de la salud generó nuevos problemas en las dependencias de calle Colón, pues los turnos éticos no fueron ejercidos en la Unidad de Urgencias tal como se esperaba.

Poco antes del 18 de octubre, y en pleno conflicto en el hospital, la Contraloría General de la República dispuso la ejecución de una auditoría en el recinto, tras una denuncia de los diputados Diego Ibáñez (FA) y Víctor Torres (DC), sobre endeudamientos y problemas con insumos médicos.

Entre la información que entregaban, detallaron que en 2016 la deuda en el Van Buren fue de 5 mil millones 26 mil 460 pesos, mientras que en 2017 fue de 5 mil millones 731 mil 736 pesos. "Se desconoce el déficit presupuestario del periodo 2018-2019 de los recintos hospitalarios de la Región de Valparaíso, pero según se denuncia, podría ser el más alto de los registrados en la últimos años", se lee en el escrito. También mencionaron que, según cifras de la Subsecretaría de Redes Asistenciales el Hospital Carlos van Buren tiene un 59,03% de eficiencia, lo que, de acuerdo a los parlamentarios, "evidencia diversas falencias en materia financiera, gestión clínica, metas GES y en las urgencias pediátricas y de adultos" de este recinto y de casi todos en la región, a excepción de la Provincia de Aconcagua.

Tras la denuncia de los legisladores, el órgano contralor decidió investigar a los hospitales Van Buren y Fricke, y adelantó que abarcará cada uno de los aspectos planteados por los diputados. Estos son "la revisión de la adquisición, registro, rendición de gastos y formas de pago de los insumos médicos de los dos hospitales entre 2018 y 2019 y el endeudamiento de éstos entre 2016 y 2019 "toda vez que por falta de presupuesto estos carecerían de insumos médicos, medicamentos y equipamiento".

Polémica

La falta de insumos médicos fue reconocida por la propia dirección del recinto, que afirmó que esto ha derivado en que se tengan que suspender cirugías programadas con anterioridad. Lo anterior llegó a oídos del ministro Mañalich, quien criticó duramente a Cancino, diciendo que a la deuda de $5.162 millones el Gobierno traspasó $3.600 millones adicionales, quedando una deuda de $1.562 millones.

"Aquí se requiere un orden local porque para obtener ese dinero, que insisto, ya está autorizado, el director tiene que pasar las facturas para pagarlas. Él no puede pretender que le enviemos los recursos y después vea en qué los gasta", dijo el jefe de cartera, añadiendo que en esta tarea la dirección del hospital ha sido "extremadamente lenta", aduciendo una "falta de administración local del hospital en torno a que los papeles estén ordenados".

Pues bien, de acuerdo al director (s), Rodrigo Riveros, (Cancino está de vacaciones) quien también es el subdirector médico del hospital, la situación ha ido superándose tras la inyección de los recursos comprometidos.

"La crisis o problemas de suministros de insumos ocurrió entre agosto y septiembre de este año y hubo severas dificultades para obtener los insumos requeridos para la atención de los pacientes. Tiene que ver con una serie de problemas estructurales y también algunas cosas que se agregaron en el curso de este año. El presupuesto para el subtítulo 22 de compra de bienes y servicios, insumos, prótesis quirúrgicas y medicamentos -que este año fue de $ 18 mil millones- que está asignado por la ley no es equivalente al gasto y no alcanza, nunca ha alcanzado, pero siempre han ocurrido expansiones presupuestarias que van supliendo para llegar a fin de año y prácticamente el doble que se asigna es lo que uno gasta. Este año, probablemente por un tema de control de gasto, fueron retrasadas y no en los montos que necesitábamos", dijo.

órdenes de compra

En torno a esto, aclaró que este año hubo un cambio en la modalidad en el sistema financiero, lo que complicó las órdenes de compra, y resaltó que antes la deuda la manejaba la misma institución y se pagaba al año siguiente, mientras que en 2019 aquello lo debía pagar la Tesorería General de la República, situación que este año "estuvo retrasado, se pagó en junio".

Como no había presupuesto, contó que no se podían generar órdenes de compra y había proveedores a los que se les adeudaba del año anterior, situación que generó que varios de ellos no despacharan los insumos.

"Nosotros gastamos entre $2.500 y $ 3.000 millones de pesos en ese subtítulo, y después sobrevivimos con las expansiones presupuestarias", precisó. "Este año a esa fecha hubo menos expansiones más estos cambios metodológicos financieros generaron esta crisis", añadió.

$ 7 mil millones

De acuerdo a Riveros, esto se corrigió entre octubre y noviembre, se autorizaron las expansiones presupuestarias del orden de los $7.731 millones para superar el problema. Los recursos frescos permitieron "adquirir bienes y servicios por ese mismo monto. Por otra parte, en el mismo periodo se pagaron $5 mil millones a proveedores de insumos, bienes y servicios, con remesas provenientes de Fonasa".

A su juicio, "efectivamente, si nos ceñimos a lo que gatilló esto, que era el marco presupuestario para poder hacer las órdenes de compra y adquirir los insumos, sí, tenemos este año saneado y podemos llegar a fin de año".

Sin duda -añadió- esto es más macro y "tiene que ver con los presupuestos de Salud y si son suficientes. Mientras no haya una solución definitiva a eso, el próximo año puede volver a ocurrir. De hecho, el próximo año se implementó un mecanismo de pago distinto, que es probado y muy exitoso, llamado pago por GRD, que tiene que ver con el pago de las prestaciones, por lo que efectivamente uno hace pero ajustado a la complejidad que uno tiene. Eso se implementa a contar de enero y es una muy buena metodología, que está probada, pero ahí hay que ver cómo va a ser la implementación y cómo el Ministerio apoya este proceso de transición".

Aún pese a las dificultades "el hospital sigue funcionando, atendiendo con algunas dificultades, pero se han seguido haciendo las prestaciones".

Para el consejero regional Roberto Burgos, también doctor y presidente de la Comisión de Salud del Consejo Regional, "hubo una situación crítica muy difícil, sobre todo entre el mes de agosto y septiembre porque no estaban los presupuestos que correspondían a las necesidades de los procedimientos a hacerse. Hubo que reagendar y reprogramar algunas intervenciones, porque requerían insumos más escasos, pero se logró sobrellevar. Entre octubre y noviembre la situación se tendió a normalizar".

Detalló que a comienzos de año se hizo un programa de disminución de listas de espera, lo que implicó más uso de recursos y pabellones que incidió en que se utilizara más presupuesto en esa fecha, impactando en lo que pasó entre agosto y septiembre, además , de lo que pasó con el estallido social y el paro funcionario".

Para el 2020 espera que el Gobierno "ponga atención a la agenda social que tiene que ver con las pensiones, los salarios, pero también con la salud. En Valparaíso eso se hace especialmente evidente por las consideraciones epidemiológicas, demográficas y de vulnerabilidad social que tiene gran parte de la población de la comuna".

"No se ha superado"

De acuerdo a Raúl Delgadillo, dirigente de la Fenats del Hospital Carlos van Buren, la crisis "no se ha superado, pero ha habido ciertos avances, no siendo suficientes los dineros frescos que han llegado". En ese sentido, ha sido, a su juicio, "demasiado lenta la reacción desde el Minsal y esto conlleva a mantener un alto riesgo en la atención de nuestros pacientes".

Entre las necesidades pendientes menciona que "hay 10 proyectos que se presentaron al Gobierno Regional, consensuados con el director del Van Buren y el director de Servicio. Uno de ellos es el de los ascensores del hospital, principalmente los de la torre quirúrgica, que son los más ocupados y esenciales, pues en su último piso (6), se encuentran los pabellones", y detalla que existen 10 salones para las operaciones programadas y los pabellones de urgencias. Otro punto es la contratación de 93 personas que prestaban sus servicios a honorarios, con lo que se podría dar "solución a una lucha que por tiempo se estaba dando, pues estos compañeros podrán ser reconocidos como funcionarios públicos y obtener todos los derechos".

Brechas y presupuesto

Asimismo, también asegura que es fundamental que se solucione "la falencia de completar brechas para el área clínicas y que se dé solución a 17 cargos nuevos y que comprenden desde enfermeros, técnicos, dos profesionales tecnólogos, oficiales administrativos y auxiliares de servicios, además de la renovación del parque automotriz".

Adicionalmente, sostuvo que es clave que se avance "en la expansión presupuestaria que prometió el ministro de Salud y que ha llegado a goteras, manteniendo la falta de algunos insumos y continuando con los trueques en el hospital".

El presidente del Colegio Médico Regional, Ignacio de la Torre, dijo que "la crisis del Hospital Van Buren, manifestada por la carencia de insumos, medicamentos, por existencia de deudas en servicios básicos, por la presencia de una unidad de emergencia que permanentemente está con más consultas e indicaciones de hospitalización que las camas que tienen para hospitalizar a los pacientes, refleja la carencia estructural de nuestra red pública de atención de salud, que tiene a lo menos 40 o 50 años de historia que no ha sido resuelta en los últimos 15 a 20 años".

Esto se acrecienta "al tener una población que va creciendo y se va haciendo más demandante del Servicio de Salud porque envejece". Además, el hecho de que el hospital esté emplazado en una comunidad "donde la mayor cantidad de personas son beneficiarias de Fonasa" también impacta. En ese sentido, concluyó, "tienes un hospital que tiene que entregar múltiples servicios de salud, en una comunidad que tiene múltiples necesidades de salud y teniendo un registro de camas que está bajo una cama por mil habitantes, cuando la recomendación es que estemos entre 3 a 4 camas por mil habitantes".

Nuevo hospital

A su juicio, el Servicio de Salud Valparaíso San Antonio "no ha podido generar los proyectos de infraestructura que mejoren y aumenten la oferta de camas, y no me refiero a este periodo, sino a los últimos 20 a 30 años. Se priorizó la construcción de un hospital en Viña, del hospital biprovincial en Marga Marga y no tenemos la construcción de hospitales en sectores tan emblemáticos como Curauma y Placilla, donde hay un tremendo foco de desarrollo urbano, y con Valparaíso, que vio la pérdida de su hospital materno infantil que era el hospital Deformes y tuvo que concentrar todos los pacientes que ahí se atendían en hospitales que ya a esa altura estaban saturados, como el Van Buren y Pereira".

De acuerdo a De la Torre, en el hospital porteño "todos los colegas de salud hacen todo lo que pueden hacer con la infraestructura que tienen para poder entregar una atención de calidad a la población, pero a veces no es oportuna, porque cuando un colega decide hospitalizar a un paciente, éste a veces debe esperar hasta 24 horas para que se le asigne una cama".

"No existen en el corto plazo ni en los próximos proyectos para la construcción del diseño de hospitales nuevos para Valparaíso, me refiero a la formulación de nuevos centros de salud que puedan entregar las camas que le faltan a la red para que como ciudad podamos llegar a lo menos a las 3.5 o 4 camas por mil habitantes", añadió.

"Si nos ceñimos a lo que gatilló esto, que era el marco presupuestario para órdenes de compra y adquirir los insumos, sí, tenemos este año saneado".

Rodrigo Riveros, Subdirector Hospital Van Buren

"(Esto) refleja la carencia estructural de nuestra red pública de atención de salud, que tiene a lo menos 40 o 50 años de historia que no ha sido resuelta en los últimos 15 a 20 años".

Ignacio de la Torre Pdte. regional Colegio Médico

"Hubo que reagendar y reprogramar algunas intervenciones, porque requerían insumos más escasos, pero se logró sobrellevar".

Roberto Burgos, Core y presidente Com. Salud

"En el mismo periodo (octubre y noviembre) se pagaron $ 5 mil millones a proveedores de insumos, bienes y servicios".

Rodrigo Riveros, Director (s) de H. Van Buren

Exposición ante comisión del Core

La semana pasada los directivos del hospital hicieron una exposición ante la Comisión de Salud del Consejo Regional, en la que presentaron diversas temáticas que afectan a la institución hospitalaria porteña, además de una cartera de proyectos que tienen por objetivo impactar en el mejoramiento de la atención de sus pacientes. Al respecto, el presidente de la instancia, Roberto Burgos, manifestó que "hubo la total disposición de escuchar interesadamente esos proyectos que no conocíamos y tener la disposición inicial de entregar el apoyo eventualmente cuando todas estas iniciativas puedan ser elegibles para ser financiados. Los cuatro consejeros que representamos a Valparaíso, Casablanca, Juan Fernández, por supuesto que tenemos todo el compromiso transversalmente, pero también los demás consejeros tienen un compromiso con la salud específicamente (…) Yo creo que es transversal en el sentido que todos de alguna manera queremos apoyar al Hospital Carlos van Buren".

$ 7.731 millones es el monto que recibió por expansión presupuestaria para superar la crisis.

$ 5.731 millones es la cifra de deuda del hospital en 2017, según la denuncia de diputados a la Contraloría.