Equipo Crónica

En $ 500 millones cifró la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar las múltiples pérdidas en infraestructura privada que se generaron en la Ciudad Jardín durante la primera noche del Festival Internacional de la Canción.

La jornada inaugural estuvo acompañada por una verdadera batalla campal en diversos sectores de la comuna, siendo el comercio establecido y la propiedad privada los más afectados por los atentados, saqueos e incendios registrados durante la tarde-noche del pasado domingo.

En este sentido, y según puntualizó el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo viñamarina, Rodrigo Rozas, fueron más de quince los establecimientos que sufrieron algún tipo de daño estructural o que simplemente fueron saqueados e incendiados, siendo las automotoras Cartoni y San Marino, ubicadas en 1 Norte, entre la Av. Libertad y 2 Oriente, las más afectadas por la turba de manifestantes que, incluso, lanzaron automóviles desde el segundo piso del primer local automotriz.

"La opinión de todo el mundo es que el Festival no debería haberse hecho", declaró Pablo Cartoni, dueño de la automotora vandalizada, agregando que "está toda la policía en el Festival y las calles están sin guardias y, lamentablemente, esto se ha transformado en un deporte nacional. Las Fuerzas Armadas no salen a la calle y el Gobierno no está haciendo nada para resguardar nuestra integridad".

Por su parte, y en relación a la cuantificación de las pérdidas económicas del comercio viñamarino, Rodrigo Rozas expresó que "en lo referente a los disturbios, terrorismo y saqueos, hemos avaluado sólo en lo referente a inversión privada en más $ 500 millones en lo que tiene que ver con las diferentes categorías de negocios".

Cierre de hotel O'Higgins

Este hostil escenario también se pudo apreciar en las dependencias del Hotel O'Higgins, el cual fue completamente apedreado por los manifestantes, quienes incluso incendiaron los automóviles estacionados en su frontis.

La contingencia, en definitiva, obligó a suspender cualquier tipo de actividad en dicho recinto. Así lo precisó el gerente del Hotel O'Higgins, José Antonio Dávalos, quien, a través de un comunicado, expresó que "frente a los hechos de público conocimiento que causaron graves daños a la propiedad municipal y privada, poniendo en riesgo la vida y la integridad de nuestro personal y de nuestros clientes, hechos que no tenemos ninguna seguridad que volverán a ocurrir, nos hemos visto obligados a adoptar la decisión de suspender indefinidamente el funcionamiento del hotel".

La decisión pone en jaque el normal desarrollo del Festival, puesto que en dicho hotel se hospedaban los humoristas del certamen, así como también los representantes de la competencia nacional e internacional y parte de la prensa acreditada.

Los destrozos también tuvieron lugar en la tradicional calle Valparaíso, donde fueron atacados y saqueados los locales PC Factory, la tienda Corona y la sucursal de telefonía celular Wom. A dicho contexto se sumaron los saqueos de la carnicería Santa Ana, ubicada en la calle Arlegui, y la cafetería Be Coffee, emplazada en 1 Norte.

"En primer lugar, hay que considerar que actualmente las necesidades de seguridad son más extensas que los recursos policiales existentes, lo que, obviamente, ha generado graves problemas e inconvenientes para el comercio establecido. En este sentido, ha quedado claro que necesitamos más policías en Viña del Mar durante la realización del Festival, evento que es una responsabilidad nacional, ya que es un espectáculo en el cual recibimos a más de 300 mil turistas en un poco periodo de tiempo, pero al parecer las autoridades no lo tomaron así y ahora vemos las consecuencias de esta falta de organización", agregó el presidente de la Cámara de Turismo y Comercio de Viña del Mar.

A su vez, y tras ser consultado sobre la labor ejercida por Carabineros durante la primera noche del certamen internacional, Rozas fue enfático en comentar que "en la Quinta Vergara no pasó nada porque todos los esfuerzos se centraron en ese sector, pero nosotros durante toda la semana previa anunciamos que eso iba a generar problemas en otros puntos, especialmente para el comercio establecido, y por lo tanto, esperamos que la estrategia de las policías cambie y de una vez por todas se escuche la opinión del comercio de Viña del Mar".

"Es una base militar"

Los graves problemas en materia de seguridad no afectaron solamente al comercio viñamarino, puesto que vecinos cercanos a la Quinta Vergara y la calle Valparaíso declararon sentirse atemorizados por lo que pueda pasar durante las próximas noches del Festival, el cual este año se extenderá hasta el viernes 28.

Así lo reveló Ricardo Arancibia, conserje del edificio José Francisco Vergara, ubicado a un costado del anfiteatro donde se realiza el Festival de la Canción.

"La verdad es que el sector se ha visto muy afectado desde que se inició el estallido social, lo que nos ha causa graves inconvenientes, pues en este edificio vive, mayoritariamente, gente de la tercera edad y se les hace muy difícil salir cuando se concentran los manifestantes en la plaza Sucre", declaró Arancibia, añadiendo que "desde que comenzó el Festival de Viña del Mar el sector se ha vuelto una base militar, pues estamos enrejados y con una alta dotación de policías, lo que ha generado un panorama de guerra.

Su opinión fue compartida por Óscar Berdichevsky, residente del sector y quien además mantiene un instituto de idiomas denominado International Center, ubicado a muy pocos metros de la Quinta Vergara.

"Ha sido difícil, pues no hemos podido trabajar, ya que recibimos alumnos extranjeros y están todos cancelando desde diciembre sus inscripciones, es decir, no hay alumnos y hoy (ayer) vamos a tener que cerrar no más allá de las tres de la tarde, pues el daño en la ciudad es significativo, ya que no hay suficiente dotación de carabineros en el sector y la gente está asustada, tiene miedo", manifestó Berdichevsky. Además, precisó que "mi padre es dueño del Hotel de Viña, allí frente a la plaza Sucre y, lamentablemente, tuvo que cerrarlo por las protestas".

En tanto, quien también tuvo palabras para referirse en torno a la jornada de terror que vivieron los residentes cercanos a la Quinta Vergara fue Elia Gallardo, quien fue clara para expresar que "el escenario es oscuro y no se sabe cuándo se va a terminar, y la verdad es que da miedo, pues nunca se había visto algo así y eso te destruye emocionalmente".

Indagación y detenidos

Por su parte, el fiscal jefe (s) de Viña del Mar, Pablo Rojas, quien estuvo en las reuniones de coordinación de seguridad previas al inicio del Festival de la Canción, afirmó que, tras los desmanes, 23 personas fueron detenidas -todos mayores de edad y en su mayoría hombres-, quienes ayer pasaron a control de detención por los delitos de desórdenes, receptación y robo en lugar no habitado.

"Todos los detenidos que pasaron a control de detención en Viña del Mar se relacionan con delitos de desórdenes públicos, agresiones a carabineros, algunos robos que corresponden a saqueos, personas que fueron encontradas al interior de locales que fueron saqueados y receptaciones de especies, es decir, personas encontradas con especies proveniente de locales saqueados", afirmó el persecutor.

De esas personas que fueron pasadas a diferentes salas en el Juzgado de Garantía de Viña del Mar para su formalización, sólo dos quedaron en prisión preventiva por los delitos de robo en lugar habitado, que corresponden a saqueos, y tendrían una pena que va desde los 541 días a 10 años, mientras que el resto de los detenidos quedó en libertad.

Lo complejo es que de los detenidos, ninguno -corroboró el fiscal- corresponde al delito de incendio, hecho que se está indagando tras la quema y daños de diversos autos en el centro de la ciudad, específicamente en las inmediaciones del Hotel O'Higgins y en las automotoras San Marino y Cartoni.

Por estos casos, afirmó el persecutor, se abrió una investigación paralela a cargo de unidades especializadas de las policías. "Se está trabajando para ver si se pueden obtener pruebas respecto de quiénes fueron los autores de estos hechos", corroboró Bravo, quien confirmó que para mayor resultado investigativo fueron divididos los hechos.

El fiscal aclaró que "en el caso del Hotel O'Higgins trabaja el Labocar de Carabineros y en el caso de las automotoras lo está trabajando la Policía de Investigaciones con el Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones, Lacrim".

Además, dijo que, paralelo a estas investigaciones, la Brigada Criminalística (Bicrim) de la PDI "está recabando antecedentes, revisando cámaras, revisando incluso toda la información pública que en redes sociales podrían haber obtenido personas privadas que hayan grabado audios de quienes fueron los sujetos y, si es posible, cotejar y reconocer a los sujetos que cometieron estos hechos".

El fiscal Bravo recalcó que a esto se suma un trabajo de reconocimiento por uno o dos vehículos particulares que sufrieron daños en el centro de Viña del Mar, hechos que fueron denunciados y recepcionados por el Ministerio Público.

Los casos de daños e incendios, según informó la Fiscalía Regional, podrían ser abordados por la Unidad de Foco de la Fiscalía, tal como se han recepcionado todas las otras causas que lleva la unidad especializada del Ministerio Público en el marco de las fiscalizaciones donde no hay detenidos en flagrancia.

"Actualmente las necesidades de seguridad son más extensas que los recursos policiales existentes, lo que ha generado graves problemas para el comercio establecido".

Rodrigo Rozas, Presidente de la Cámara de, Comercio y Turismo de Viña

"En el Hotel O'Higgins trabaja el Labocar de Carabineros y en el caso de las automotoras lo está trabajando la Policía de Investigaciones"

Pablo Bravo, Fiscal jefe (s) de Viña del Mar