Paolo Navia S.

El pasado domingo, Fabrizio Scarriglia, italiano que reside en el cerro Bellavista de Valparaíso, recibió una de las noticias más importantes de su vida.

A más de 12 mil kilómetros de distancia, en Lombardía, Italia, su hermana de 34 años de edad le comunicó que se había recuperado completamente del temido coronavirus, pandemia que en dicho país suma más de 74 mil contagios y alrededor de 7.500 muertos, convirtiéndose en una de las peores crisis sanitarias a escala mundial.

Scarriglia, quien llegó a la Ciudad Puerto hace más de una década, ha vivido en carne propia el cara y sello que ha acompañado al covid-19. Por un lado, ha sido testigo indirecto de la mortalidad que el virus ha tenido en países europeos como Italia, donde el chef de profesión ha perdido familiares cercanos, amigos y conocidos a causa de la enfermedad que se ha extendido a nivel global.

Sin embargo, ese no ha sido el único inconveniente que Fabrizio Scarriglia ha debido sortear. Dueño de la pizzería "Amore Mío", ubicada en la calle Héctor Calvo del cerro Bellavista, el oriundo de Crotone, al sur de Italia, decidió cerrar su establecimiento gastronómico para evitar nuevos contagios de coronavirus, con todas las consecuencias económicas que eso implica.

"En mi familia somos catorce hermanos, once hombres y tres mujeres, de los cuales dos viven en el norte de Italia, justo donde está el epicentro del coronavirus. De ellos, una de mis hermanas se contagió con apenas 34 años, y te lo digo porque no es un juego, ella era sana y necesitó inyecciones de adrenalina para superar el virus, así que creo que es un tema que en Chile hace rato se debió tomar de manera mucho más seria", precisó Scarriglia.

- ¿Qué le ha podido comunicado tu familia sobre la actual situación de Italia?

- Yo me comunico con ellos todos los días y allá la realidad es diametralmente opuesta a Chile, pues están todos encerrados en sus casas y nadie sale al exterior, bajo ningún pretexto, así que están haciendo caso a la cuarentena obligatoria decretada por el gobierno. Sin embargo, el problema es que los hospitales están colapsados, no hay más ventiladores mecánicos y la gente contagiada por el coronavirus está haciendo la cuarentena en sus hogares, así que la verdad es una situación bastante dramática, porque además muere mucha gente de manera diaria. Al mismo tiempo, si bien los supermercados están abastecidos con productos, en Italia llevan casi un mes de cuarentena y la gente que compró mercadería a inicios del mes ya no tiene, pero el problema es que tampoco han trabajado para generar recursos, entonces están amenazando con salir a saquear los supermercados porque de verdad la gente no tiene nada para comer.

- Además, ya suman más de 7.500 mil muertos debido al coronavirus...

- Es terrible lo que pasa en Italia, porque se ha muerto gente que yo conozco desde que era pequeño y también mucha familia cercana. En este punto quiero ser claro, la situación de los muertos cuando no se controla el virus es increíble y dramática porque se enferman personas que son sanas, jóvenes que no tienen enfermedades y que de un día para otro se mueren. Es algo muy doloroso, y, por lo mismo, hay que tomar conciencia ahora ya.

- Tomando en cuenta lo que ha pasado en Italia. ¿Cómo proyecta el escenario para Chile?

- Mira, en Italia se dieron cuenta muy tarde lo fuerte que era el virus y lo rápido que se propagaba, pues es una mentira que tiene un alcance de solamente dos metros, ya que con el aire esas partículas pueden superar los diez metros de alcance, y allá se dieron cuenta muy tarde de que la única solución era el aislamiento social. Además, allá, al igual que acá, son de mucha piel y afectuosos al momento de saludarse, y eso es lo que más genera brotes del virus. Entonces, yo creo que si en Chile hubiéramos generado una cuarentena obligatoria las cosas serían diferentes, pues de verdad se nos vienen momentos complejos y la cantidad de contagiados va a aumentar de una manera increíble, pues el chileno no le ha tomado el peso a la situación, se siguen juntando para hacer carretes y asados, sale a la calle a hacer trámites y se saluda de manera normal y todo eso genera muchos focos de contagio por el virus.

- Entonces, según su opinión, ¿Chile no ha aprendido de los errores que cometieron países como Italia?

- A mí me encanta Chile porque le gente vive la vida tal como es, y en este caso, eso ha jugado en contra porque la sociedad no le está tomando el peso al coronavirus y el daño que puede generar en grupos de riesgo como lo son los adultos mayores. En este punto, yo creo que al chileno le cuesta estar encerrado y quedarse en sus casas y, por lo mismo, no están dimensionando la cantidad de contagiados que vamos a tener en quince días más cuando el virus ya esté encubado en la sociedad. En este sentido, creo que es más que necesario decretar una cuarentena obligatoria por parte del Gobierno, pues, como te digo, el chileno no va a respetar el quedarse en sus casas de manera voluntaria hasta que sea tarde y recién van a tomar conciencia cuando empiece a morir mucha gente.

- Desde el punto de vista económico, ¿cómo cree que el virus afectará a los pequeños negocios?

- Va a ser una crisis muy grande, porque en Chile, y particularmente en Valparaíso, veníamos del estallido social y nadie estaba preparado para el coronavirus. Ante esto, será tarea del Gobierno el poder entregar ayuda a todos, pues los comerciantes siempre vamos a tener ganas de salir adelante, pero vamos a necesitar las herramientas para eso.

"La situación de los muertos cuando no se controla el virus es increíble y dramática porque se enferman personas que son sanas, jóvenes que no tienen enfermedades y que de un día para otro se mueren".

"Es necesario decretar una cuarentena obligatoria, pues el chileno no va a respetar el quedarse en sus casas de manera voluntaria hasta que sea tarde".