Cristián Rodríguez F.

Estudiando las materias y los proyectos de ley que le tocará defender en el Congreso, y en paralelo realizando todos los trámites para dejar su casa de Olmué y cambiarse definitivamente a Santiago. Así ha vivido sus últimos días la exalcaldesa Macarena Santelices (UDI), luego que esta semana el Presidente Sebastián Piñera la escogiera como la nueva ministra de la Mujer y la Equidad de Género.

Un nombramiento que reconoció nunca esperar, como tampoco los fuertes embates que recibió a los minutos de conocerse la noticia, cuando rápidamente salió a la luz una serie de declaraciones de ella sobre el régimen militar, los Derechos Humanos (DD.HH), los inmigrantes, e incluso, respecto al proceso constituyente.

De todas maneras, en una de sus primeras entrevistas como secretaria de Estado, la ex jefa comunal de Olmué aseguró que los cuestionamientos no afectaron sus motivaciones para aceptar el cargo. "Nunca esperé tener un desafío tan maravilloso como es luchar por las mujeres. Una como alcaldesa sabe lo que sufren y todas las injusticias que existen. Por eso acepté este lindo desafío", aseguró a este Diario.

-¿Cómo surgió su designación?

-La verdad es que me empezaron a preguntar, pero nunca pensé que se iba a concretar. Y es una de las sorpresas más linda que he recibido en mi vida. Estoy profundamente agradecida de la confianza que me entregó el Presidente Piñera. Participé activamente de su campaña presidencial, pero sin esperar nunca nada a cambio.

-¿Cuáles son los lineamientos que le entregó el Presidente?

-Estamos hablando de un proyecto que se viene desarrollando desde hace varios años, y que en los primeros dos de este Gobierno se lograron cuatro leyes muy importantes para el país, como la del acoso sexual o la Ley Gabriela. Y hoy estamos trabajando en otros proyectos que son fundamentales, como el de la violencia general, que es un decálogo que nos dice que no puede seguir existiendo violencia de ningún tipo y en ningún ámbito de la sociedad. También hay otros que nos muestran la desigualdad total que hay en Chile, como el de las segundas nupcias, donde al separarse el hombre se puede casar altiro pero la mujer tiene que esperar 270 días. Igualmente tenemos el de monitoreo telemático, que va a permitir que las denuncias de maltrato no sólo queden en una medida cautelar, sino que georeferenciadas para saber dónde están las posible víctimas y así ojalá no vuelvan a ocurrir femicidios en Chile.

- ¿Asume que llega en un momento en que el ministerio dejó de estar en la segunda línea del Ejecutivo y hoy tiene mayor relevancia tras el movimiento feminista?

-Por eso este Gobierno inyectó un presupuesto nunca antes visto en el ministerio, y que nos ha permitido hacer una serie de acciones reales en beneficio de la mujer, como las casas de acogida. Por lo mismo, es un desafío poder cumplir el mandato y la agenda mujer, en la que hemos cumplido un 55% en la mitad del Gobierno.

-¿Cómo enfrentó los cuestionamientos que recibió producto de su conocida posición política?

-Yo desde el miércoles que soy ministra y estoy con la camiseta 100% puesta en ello. Pero los ataques fueron injustos, sobre todo cuando una persona quiere darlo todo y se sacan de contexto situaciones. Antes, claramente fui alcaldesa, candidata a gobernadora regional, y esas realidades son distintas a la de hoy. Mi deber de ahora es luchar por todas las mujeres de Chile. La sororidad tiene que ver justamente con eso, con ser unidas y actuar como género, porque sólo así logramos hacer una diferencia. A mí me tienen que evaluar por lo que hago desde el miércoles.

-¿Consideró injustas las críticas, más que nada por su postura respecto al período militar?

-No voy a juzgar a nadie que de manera tan brutal se ha referido a una persona que no conoce, pero la violencia que recibí fue absolutamente desmedida y nada lo justifica. Pero acá no importo yo, sino que las mujeres del país. Ese tipo de violencia en Chile nadie lo puede volver a recibir. Yo como Macarena Santelices doy lo mismo. Desde el miércoles soy ministra, pero lo que ha pasado demuestra que debemos trabajar para dejar atrás todo ese odio.

-Tampoco era difícil prever que la gente reaccionaría de esa forma.

-Pero las cosas se sacaron de contexto, y eso lamentable porque generan polémicas innecesarias. Es triste cuando tratan de buscar cosas tan delicadas donde he sido tajante.

-¿Se refiere a su postura por la violación de los DD.HH?

-Claro, porque siempre he dicho que estoy absolutamente en contra de cualquier tipo de violación a los DD.HH. Jamás en mi vida he justificado y nunca lo haré. Entonces, lo único que les digo a esas personas que siguen haciendo una campaña absolutamente coordinada, es que me quedan 650 días de Gobierno y mi obligación es cumplir el mandato a cabalidad por todo ese período.

-¿Cree que después de las críticas puede transformarse en una interlocutora válida con el movimiento y la bancada de mujeres?

-Precisamente ayer (viernes) tuvimos una videoconferencia con las parlamentarias de Chile Vamos, donde nos comprometimos a trabajar por las mujeres. Y eso mismo le pido a todas las parlamentarias, y estoy segura que ese compromiso va a existir. Ésta es una causa común que nos une, y las aprensiones que puedan tener de la persona es muy distinto al trabajo que hay que hacer como ministerio. No puedo pretender caerle bien a todos, pero acá el bien país y el de las mujeres es superior. Estoy convencida que con el tiempo voy a demostrar que soy una persona capaz y que muy fue injusto juzgar a alguien sin conocerla.

-La exministra Isabel Plá fue duramente cuestionada por su rol en el estallido social, y se dijo que la subsecretaria Carolina Cuevas no fue ratificada como titular por su ausencia durante la crisis sanitaria, cuando aumentaron los casos de violencia intrafamiliar. ¿Le solicitaron estar más presente?

-Ambas dieron todo por poder avanzar en la agenda mujer. No soy nadie para juzgarlas. Desde que las conozco las he visto comprometida totalmente con la agenda. La época del estallido social fue compleja, que nos pilló a todos desprevenidos. Ellas le han dado espacio incluso a esos grupos que tanto las criticaron en su oportunidad.

-Durante el estallido usted dijo que esperaba un mayor carácter de Piñera. ¿Mantiene los dichos?

-Son dichos realizados en otro contexto. Hoy el Presidente ha demostrado con entereza que puede sacar adelante la situación más extrema que le ha tocado vivir al mundo, que el coronavirus. El estallido descolocó a todos, y muchos chilenos, donde me incluyo, fuimos injustos con él al pensar así.

Baja candidatura

-¿Al asumir como ministra descarta definitivamente una carrera como gobernadora regional?

-Toda pretensión política que yo tuve antes del miércoles eran desafíos personales, porque mi motivación siempre ha sido el servicio público. Pero desde el día que el Presidente me entregó su confianza, mi compromiso total es estar con él hasta el último día de su mandato, comprometida a cabalidad con la agenda. Así que lo descarto absolutamente.

"Es un desafío poder cumplir el mandato y la agenda mujer. Mi deber de ahora es luchar por todas las mujeres de Chile".

"Lo único que les digo a esas personas que siguen haciendo una campaña absolutamente coordinada, es que me quedan 650 días de Gobierno y mi obligación es cumplir el mandato a cabalidad por todo ese período". "No voy a juzgar a nadie que de manera tan brutal se ha referido a una persona que no conoce, pero la violencia que recibí fue absolutamente desmedida y nada lo justifica".

"Son dichos realizados en otro contexto. El estallido descolocó a todos, y muchos chilenos, donde me incluyo, fuimos injustos con el Presidente Piñera al pensar así".