La historia deportiva está plagada de éxitos, presentes en la retina de quienes las protagonizaron y de los aficionados que vibraron minuto a minuto. Sin embargo, hay otros logros no muy recordados, que parecen estar difuminándose en la memoria colectiva, pero que son una realidad tangible, dispuesta a ser rememorada.

Hoy se recuerdan los 59 años de la segunda Copa Chile de Santiago Wanderers de Valparaíso, que ganó ante Universidad Católica, el 29 de junio de 1961, en el antiguo estadio cruzado ubicado en la comuna de Independencia, en Santiago.

La prensa de la época daba como favorita a la UC, más aún después de la final de ida, ocurrida en el Estadio Valparaíso de Playa Ancha. El 4 de junio, la oncena estudiantil venció a los porteños por 2 goles a 1.

"Sin embargo, se impuso Wanderers. Y lo que es más importante, se impuso bien", fueron las palabras de Julio Martínez en su crónica de la revista Estadio. El planteamiento del entrenador José "Gallego" Pérez, artífice del título de 1958 y la Copa Chile de 1959, permitió al equipo tener el control del balón en el área rival y marcar los goles del triunfo en el momento preciso.

Los tantos caturros fueron marcados por Ricardo Díaz y Carlos Hoffmann, en un plantel integrado por Raúl Sánchez, Hugo Berly, el capitán Jorge Dubost, Eugenio Méndez y Armando Tobar, entre otros.

Además, el recordado Juan Olivares fue titular en el pórtico, al reemplazar a Miguel Nasur que se lesionó después del primer partido, y cosechando elogios por su actuación.

Buen espectáculo

"Nosotros nos jugamos toda esa chance, y además anduvimos bien en toda la línea. Ellos estaban muy confiados, y me parece que el exceso de confianza fue lo que llevó a la UC a jugar mal y a nosotros a superarnos. Había que sacar un resultado y lo logramos", relató el símbolo wanderino.

Olivares destacó que en ese match "no hubo patadas malitencionadas, hubo buen fútbol por ambos lados". Este concepto fue reiterado por Eugenio Méndez, al estimar que ambos enfrentamientos se caracterizaron por la intensidad y el buen espectáculo que dieron ambas escuadras.

"Eran dos equipos con buenos jugadores, partidos muy reñidos. Católica tenía buenos jugadores, con buen trato del balón, igual que nosotros, pero éramos más aguerridos", comentó "Pastelito".

En ese sentido, el expuntero derecho destacó que sus compañeros de plantel "se la jugaban toda, por eso el equipo anduvo bien, porque unía la técnica y la garra del porteño, de Wanderers".

Además del recuerdo de su gol, Ricardo Díaz mencionó que después del partido, la dirigencia de Universidad Católica ofreció una cena por el final de la Copa Chile. Cabe destacar que el torneo llevó el nombre de Green Cross, en homenaje al plantel que falleció en el accidente aéreo ocurrido en abril de 1961, en la cordillera de la Región del Maule.

"Nos invitaron a una cena en la que Católica iba a celebrar que salieron campeones ellos, pero fuimos nosotros los campeones", rememoró el delantero playanchino.

Caballerosidad

Juan Olivares también recordó la fiesta que organizó la UC. "Como tenían una fiesta para ellos, nos invitaron a nosotros y nos felicitaron por el partido que habíamos hecho", dijo.

En ese sentido, el exarquero destacó las palabras de Alberto Foullioux hacia el plantel porteño, ya que "él tomó la palabra y nos felicitó, dijo que habíamos sido un muy buen rival y que ganamos merecidamente. Fue muy sincero al decir que esta fiesta era para ellos y que la estaban celebrando con nosotros".

Finalmente, Ricardo Díaz cuestionó el hecho de que las actuales generaciones no conozcan la historia de los equipos que alientan. "En la avenida donde que yo vivo pasan todos los cortejos al cementerio, a veces salgo a mirar y veo a puros wanderinos; pero ellos no no saben quién es el que está mirando", expresó.

"Me parece que el exceso de confianza fue lo que llevó a la UC a jugar mal y a nosotros a superarnos. Había que sacar un resultado y lo logramos".

Juan Olivares, Exarquero de S. Wanderers

Tom Araya, bajista y vocalista de Slayer adhirió a la campaña "Partido por la Solidaridad", impulsada por Everton de Viña del Mar y la ONG Twitteros Solidarios.

La iniciativa se encuentra en el marco del 111° aniversario de la institución oro y cielo, con el objetivo de recaudar fondos para las ollas comunes que van en ayuda de las familias de la ciudad, que se han visto afectadas por los efectos de la cuarentena.

"Me gustaría invitar a todos los hinchas de Everton a unirse al 'Partido por la Solidaridad' (...) Celebremos nuestro aniversario, unidos por nuestra gente", indicó Araya, en un video compartido por las redes sociales oficiales de la escuadra viñamarina.

El mensaje del músico, reconocido hincha evertoniano y declarado como "embajador oro y cielo", luego de su última visita al país en octubre de 2019, fue ampliamente replicado por la hinchada auriazul, destacando su adhesión a la iniciativa.

Aporte de mil pesos

Cabe recordar que la campaña se extenderá hasta el 30 de junio, consistiendo en que las personas que deseen aportar, deben ingresar al sitio web ecopass.cl, para comprar una entrada simbólica de mil pesos. Por cada aporte realizado por el público, el grupo Pachuca aportará otros mil pesos, duplicando el total recaudado.

Además, las primeras mil personas que hayan hecho su aporte en el "Partido por la Solidaridad", podrán acompañar simbólicamente a Everton, una vez que se reanude el torneo nacional, por medio de una fotografía que será instalada en las graderías del Estadio Sausalito.