Graves incidentes ocurrieron la noche del domingo en la Quebrada Jaime del cerro Mariposas, en Valparaíso, donde un grupo de vecinos -según denunciaron residentes- fueron gaseados con lacrimógenas por carabineros, quienes habían concurrido al lugar por una manifestación de unas pocas personas que protestaban por la falta de ayuda social.

Ante esto, el Instituto Nacional de los Derechos Humanos (INDH) informó a este Diario que oficiará a Carabineros y a la Municipalidad de Valparaíso y, además, va a estudiar acciones legales por la situación que vivieron los vecinos.

"Vamos a oficiar a Carabineros por el tema de los gases y a la Municipalidad para saber cuál es la situación de las ollas comunes, como la de este sector, que tiene problemas porque estamos en cuarentena, pero la gente necesita comer", aseveró el jefe regional del INDH, Fernando Martínez.

Además, precisó que, junto a estas dos acciones, "vamos a evaluar también, de acuerdo a los antecedentes que recopilemos, la posible acción, si hay mérito, de presentar un recurso de amparo", esto porque, al entender del organismo, Carabineros actuó "de manera indiscriminada".

Los hechos

Vecinos del lugar afirmaron que pasadas las 20 horas llegó Carabineros de forma violenta y utilizó el carro lanzagases contra las casas del lugar, más allá -según relataron- de dispersar la barricada que habían levantado, producto del descontento ante la falta de ayuda social.

"Estábamos en la sede donde hacemos la olla común organizándonos para dar comida, porque repartimos los lunes y los jueves más de 200 almuerzos, y había vecinos que se estaban manifestando en la esquina. Me acerqué a hablar con ellos para que no saliéramos afectados y a las 20.30 horas sentimos que empieza a moverse la sede, nos dimos cuenta que venía el guanaco y salimos todas corriendo, cerramos la sede", precisó María José Santis, quien trabaja en la olla común de la Quebrada Jaime.

Recalcó que "Carabineros se metió por la calle hacia abajo mojando todas las casas, nunca vinieron a apagar las barricadas y acá son puras casas ligeras, tuvimos que sacar a una señora porque fue desbordada la supuesta ayuda, no dispersaron a los manifestantes, gasearon a los vecinos, los intoxicaron. Fue desmedido, desproporcionado".

Proceder ajustado

Sobre el caso, el jefe de la Octava Comisaría del cerro Florida, mayor Jaime Vásquez, recalcó que por las barricadas que obstaculizaron el libre tránsito vehicular concurrió "personal territorial, conjuntamente con personal especializado, (...) a dicho sector con la finalidad de restablecer el orden público quebrantado".

Al llegar al lugar, precisó el oficial, los individuos "se dan a la fuga en diferentes direcciones, por lo cual Carabineros procede a sacar las barricadas manteniéndose en el sector con la finalidad de evitar que se ocasiones desórdenes nuevamente".

Mientras, el jefe de la Defensa Nacional para la Región de Valparaíso, contraalmirante Yerko Marcic, afirmó que "cuando Carabineros recibe objetos contundentes de regreso o el uso de fuegos artificiales, las fuerzas de orden se encuentran en peligro y, por lo tanto, tienen la obligación de utilizar otros elementos para disolver la manifestación o la instalación, en este caso, de una barricada. (...) Nadie busca que pasen estas cosas, pero cuando estas cosas pasan, hay una obligación de restablecer el orden público".

Anoche, nuevos incidentes se produjeron en distintos sectores de Valparaíso, como los cerros Rocuant, San Roque, Toro y Cordillera, donde hubo protestas y se levantaron barricadas.

"Vamos a evaluar de acuerdo a los antecedentes (...) la posible acción, si hay mérito, de presentar un recurso de amparo".

Fernando Martínez, Jefe regional del INDH

"Nadie busca que pasen estas cosas, pero cuando estas cosas pasan, hay una obligación de restablecer el orden".

Contraalmirante Yerko Marcic, Jefe de la Defensa Nacional

La semana pasada, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, anunció el traspaso de más de 100 trabajadores de aseo de la Cooperativa Renacer Patrimonial a la municipalidad, decisión que rechazan los socios de la organización por considerarla un perjuicio económico para la empresa que hoy se mantiene con una deuda sobre los $ 100 millones y no tiene cómo pagar los finiquitos a los funcionarios que se pretenden trasladar al municipio porteño.

Tanto es el descontento, que ayer se manifestaron frente a la sede de la casa consistorial en la calle Condell y solicitaron que la situación sea aclarada. Lo que más temen, afirmaron, es que la cooperativa que se armó con apoyo del mismo alcalde, desaparezca por una mala administración de "terceras personas".

José Flores, vocero y uno de los socios de la Cooperativa Renacer Patrimonial, recalcó que "aquí la gente está cobrando su finiquito, su bono de vacaciones y otros bonos, este último que se perdería si se pasa a la gente al municipio y el resto lo tenemos que pagar nosotros, pero no tenemos porque hay una deuda grande. Nos manifestamos porque el traspaso no nos favorece y estamos preocupados de qué pasará con la cooperativa porque más de la mitad de la gente, 160 aproximadamente, se iría al municipio por lo que anunció el alcalde. Vamos a luchar hasta el último".

"no se consultó"

El problema, aclaró el tesorero de la cooperativa, Cristián Castro, "es que el alcalde, de forma unilateral y dictatorial, no se puso en contacto con los socios para discutir esta situación, traspasaron a la gente sin consultarnos. La semana pasada hubo una reunión, pero era sólo informativa, con dos delegados nuestros. Era para ver qué se iba a hacer. Sin embargo, cuando termina la reunión y nosotros sin saber, el alcalde hace un comunicado a los medios y anunció que estaba todo listo y no era así. Él (Sharp) no vio si la gente tenía deudas, si la gente realmente quería pasar al municipio o no y la remuneración es la misma que iba a venir en la licitación".

Castro afirmó que "la única explicación que dio es que el municipio no tenía dinero para seguir con estos contratos de aseo, pero después, en el comunicado que dio a la prensa, dijo que era para dar un beneficio económico a la gente y eso no es cierto, es mentira. El alcalde está haciendo todo mal. Sin aseo la cooperativa no se puede solventar".

En la Cooperativa Renacer Patrimonial hay 240 trabajadores. De ellos, sólo 160, los del área de aseo, se incorporarían al municipio, hecho que los dejaría en una "precaria situación".

Consultada por esta situación, desde la Municipalidad de Valparaíso no emitieron respuesta por tratarse, según informaron, "de un tema interno de la cooperativa".

"Nos manifestamos porque el traspaso no nos favorece y estamos preocupados de qué pasará con la cooperativa".

José Flores, Vocero de la cooperativa

"El alcalde, de forma unilateral y dictatorial, no se puso en contacto con los socios para discutir esta situación".

Cristián Castro, Tesorero de la cooperativa

Un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso en contra del municipio porteño presentaron vecinos de la Unidad Vecinal N° 79, de la parte baja del cerro Cordillera, por el cierre de los ascensores Cordillera y San Agustín.

La medida de cese de funcionamiento, según indica el escrito, es "del municipio porteño que hasta la fecha se encuentra vigente, de efectos permanentes y sin que exista ningún antecedente que permita suponer que en el corto plazo va a cesar, causando día a día una infracción manifiesta a garantías constitucionales".

El presidente de la Unidad Vecinal, Eduardo Cueto, aseveró que "uno de los peores daños con el cierre de los ascensores es que la gente, muchos de ellos adultos mayores, tienen problemas de desplazamiento. Y si no pueden tomar locomoción, tienen que subir y bajar las escaleras y no todos pueden. Nosotros pedimos que funcionen, pero con todas las medidas necesarias que se deben tomar por pandemia".

Desde el departamento de comunicaciones de la municipalidad afirmaron que "la decisión se tomó considerando los riesgos sanitarios que significa la movilidad en este tipo de transportes" y, por esto, "la reapertura es algo que se evalúa de forma permanente teniendo en consideración los informes de la autoridad sanitaria, la cantidad de contagios y los riesgos que podría significar".

Afirmaron entender las molestias de los vecinos, pero dijeron que la medida se tomó para evitar contagios.