"Lo que sucedió viene derivado del tratamiento que se dio al crudo iraní después de su descarga"
A más de dos años de los episodios de intoxicación masiva que se registraron en Quintero y Puchuncaví, el 21 de agosto de 2018, que afectaron a más de 1.700 personas -principalmente niños y adultos mayores-, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) concluyó la investigación que llevaba en contra de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), una de las cinco industrias que fueron fiscalizadas tras el hecho.
Tras reabrir el proceso investigativo y realizar diversos análisis, informó el superintendente del Medio Ambiente, Cristóbal de la Maza Guzmán, que se logró detectar que "Enap Refinerías S.A. tuvo fallas en los procesos realizados ese día con el tratamiento del denominado crudo iraní", que es el hilo de investigación que sigue adelante el Ministerio Público.
¿Qué pasó? La Estatal, según De la Maza, utilizó la exposición de formaldehído (Compuesto Orgánico Volátil, COV) para el control de crudo iraní, químico que para ser utilizado debía tener autorización por la autoridad medioambiental, por lo que hubo elusión al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Además, en su momento, la empresa no informó de las acciones a la SMA, pese a que el organismo solicitó en múltiples ocasiones la información.
Por ello la SMA reformuló cargos a Enap por siete infracciones, dos de ellas de carácter gravísimo que ya fueron mencionadas, una grave y 4 leves, que de no tener respuesta por parte de la empresa en un Programa de Cumplimiento, arriesga multas millonarias y hasta el cese de faenas en el Terminal Marítimo de Quintero.
-¿Cuáles son los nuevos antecedentes?
-Finalmente, después de ir avanzando en la investigación, detectamos nuevas infracciones que permiten vincular las acciones que se realizaron en el Terminal Marítimo de Enap con los episodios de las atenciones médicas que se observaron el 2018, y por ende, se amplió la investigación. Vamos a reformular los cargos y reiniciar el procedimiento, pero ahora, por siete infracciones, entre ellos dos cargos gravísimos que son finalmente los que derivaron con efecto a la salud.
- ¿En qué consisten estos cargos y por qué usted dice que se reabra la investigación?
- Dado los efectos que vimos en la salud de las personas es un caso que hemos llevado con la máxima seriedad y rigurosidad y tenemos priorizado hace bastante tiempo. Aquí los tribunales nos piden un nivel probatorio bastante algo y es por eso que hemos puesto el hincapié en tener los mejores antecedentes posibles para tener un caso robusto (...). Cuando yo asumí esta investigación, en mayo del 2019, estaba cerrada con una propuesta de sanción que decía que la infracción, que en este caso era la mantención irregular de estanques, no se pudo conectar con los episodios. Sin embargo, ya se habían iniciado nuevas diligencias y, de acuerdo a mi expertise, consideré pertinente ampliarlas en vista de la investigación que estaba llevando el Ministerio Público que aportó nuevos antecedentes en la audiencia de formalización. Consideramos importante incorporar en estas nuevas diligencias la arista del crudo iraní, que nos llevó a ampliar el caso, y detectar que lo que sucedió viene derivado del tratamiento que se dio al crudo iraní después de su descarga en el Terminal.
Nuevo químico
-¿Qué nuevo se constató?
- El 8 de agosto del 2018, desde la Región del Biobío, el buque cabo Victoria arribó con este cargamento, de más de 80 mil metros cúbicos de crudo iraní, y al ingreso del Terminal Marítimo la empresa le inyectó un secuestrante con el objetivo de neutralizar los altos niveles de ácido sulfhídrico que tiene este crudo desde su origen. Este secuestrante, que es en base a otro químico, que también es altamente peligroso, de nombre formaldehído, y nosotros identificamos que este químico fue uno de los principales causantes de las atenciones médicas que se observaron. La empresa descargó el crudo, inyectó el ingreso de este secuestrante y almacenó el crudo en tres estanques para después ser derivado a la Refinería Aconcagua para su producción final. Cuando fueron descargados estos crudos de los estanques, que fue el 17 de agosto, justo antes de iniciarse la emergencia, ya la empresa detectó malos olores que fueron reportados por los trabajadores y que, finalmente, no fueron revelados a esta Superintendencia hasta enero del 2019. Por lo demás, ninguna de estas acciones que realizó la empresa fue revelada a la Superintendencia hasta el 7 de enero de 2019, lo que complejizó identificar la causa de la emergencia y las infracciones que se estaba incurriendo. Cuando la empresa comienza a transportar estos estanques hacia la Refinería lo primero que pasa es que se drena esta agua oleosa, que es la mezcla de crudo con agua de mar, pero además contenía este aditivo con este compuesto peligroso.
- ¿Llega después a las piscinas?
- Sí. Estas piscinas donde se separa el crudo en estás aguas oleosas finalmente están expuestas al aire libre y no tienen ningún tipo de sistema de control de emisiones atmosféricas. Al estar estos compuestos en estas piscinas, son compuestos altamente volátiles y, finalmente, a temperatura ambiente se transforman en gas y luego verificamos que estas emisiones evaporativas en estas piscinas se transportaron a la bahía de Quintero y expusieron a la población a niveles que superan los umbrales considerados seguros y generan los síntomas que nosotros identificamos.
- Este compuesto llamado formaldehído, ¿qué es, hidrocarburo?
- No, es un químico, es un compuesto orgánico volátil que se utiliza ampliamente en la industria para múltiples fines como aditivo en pinturas, solventes, y entre ellas el efecto de este compuesto es reducir los niveles de ácido sulfhídrico que tiene este crudo de origen. El objetivo de eso es que el ácido sulfhídrico es un compuesto que desde el punto de vista del riesgo ocupacional, de los trabajadores, puede generar en ciertos niveles la muerte y, por ende, es menester neutralizarlo antes de realizar cualquier operación. Entonces, la empresa lo que buscaba acá era neutralizar el efecto del ácido sulfhídrico inyectándole este químico al crudo antes del ingreso al terminal (...). De acuerdo a la legislación vigente, cuando un proyecto modifica sustantivamente sus impactos ambientales tiene la obligación de ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) y acá no se hizo.
Responsabilidad
-¿Hay responsabilidad directa de Enap frente a estos nuevos antecedentes?
- Por supuesto, eso es lo que nosotros establecemos y ahora lo que se inicia es la reformulación de cargos, por lo cual, el proceso vuelve a su etapa inicial. Los nuevos antecedentes abren esta necesidad de incorporar esta nueva arista investigativa y reformular cargos con los que tienen relación directa con la emergencia y no con los originales, que sólo tenían relación indirecta y no eran los que causaron los efectos.
-¿La empresa puso en riesgo a la población con esta acción?
- El riesgo fue evidente porque finalmente tuvimos efectos a la salud durante ese episodio, pero acá lo importante es que estas acciones la ley establece que deben evaluarse ambientalmente por los riesgos que incurre y, lo segundo, es que la ley establece que el deber de la empresa es facilitar la investigación ambiental, lo que no ocurrió en este caso y, finalmente, no permitió a esta Superintendencia arribar a que la arista importante eran las acciones asociadas al crudo iraní.
- ¿Qué sigue después la notificación en este Proceso Sancionatorio?
- Cuando la empresa es notificada tiene 10 días hábiles para presentar un Programa de Cumplimiento y, en el caso de que la empresa tenga un incumplimiento o éste no cumple los requisitos legales para aprobarlo, la empresa tiene 15 días hábiles para formular sus descargos.
- Y de no cumplir, ¿cuáles son las infracciones?
- Cada cargo gravísimo arriesga la clausura o multa de hasta 10 mil Unidades Tributarias Anuales (UTA), que son aproximadamente $ 6 mil millones por cada infracción gravísima. El cargo grave arriesga la revocación de su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), la clausura, una multa de hasta 5 mil UTA, $ 3 mil millones aproximadamente, y cada infracción leve puede ir desde la amonestación por escrito hasta una multa de mil UTA, que son aproximadamente $ 600 millones por cada infracción.
- Por la gravedad de los hechos descritos, ¿se deriva toda la información al Ministerio Público?
- Nosotros siempre colaboramos con la Fiscalía, pero aquí lo que hay que entender es que estamos reformulando cargos y, lo que corresponde, es continuar con el procedimiento sancionatorio. Colaboramos con todas las instituciones públicas y siempre estamos intercambiando información. Ya hemos solicitado reuniones a la Fiscalía para poder intercambiar antecedentes.
"Identificamos que este químico es el que fue uno de los principales causantes de las atenciones médicas que se observaron".
Cristóbal de la Maza, Superintendente del MA
"La empresa le inyectó un secuestrante con el objetivo de neutralizar los altos niveles de ácido sulfúrico que tiene este crudo iraní desde su origen".