Festival, entre covid y contratos con TV
Suspensión del certamen supone una negociación con los canales concesionarios que ya han cancelado cuatro versiones, dos ya realizadas. En un encuentro programado para el martes, se espera de las estaciones televisivas una posición razonable, generosa, ya que a lo largo de los años se han beneficiado por los ingresos generados por el Festival a través de venta de entradas a la Quinta Vergara, publicidad y derechos de retrasmisión.
La alcaldesa de Viña del Mar acoge la causal de "fuerza mayor" para aplazar o suspender la realización de la versión número 62 del Festival Internacional de la Canción. El tema fue planteado en sesión de comisiones del Concejo Municipal y será analizado el próximo martes en un encuentro con representantes de TVN y Canal 13, concesionarias de la trasmisión del tradicional certamen viñamarino.
El contrato vigente establece cuatro ediciones del Festival, 2019 y 2020, ya realizadas, 2021, el próximo verano, y 2022.
Sobre la jornada 2021, la alcaldesa emitió una declaración señalando que "ante esta solicitud de suspensión realizada tanto por Canal 13 como por TVN, la municipalidad ha desarrollado fórmulas alternativas para que, de común acuerdo con los canales concesionarios, el Festival siga cumpliendo su importante rol de promotor de Viña del Mar como ciudad turística y también considere acciones promocionales para apoyar la reactivación del comercio y los servicios turísticos de la comuna".
Avanzando en el cumplimiento del contrato con dos ediciones realizadas, se considera postergar la del próximo verano para 2022 y extender el convenio hasta 2023, o bien terminar en 2022, lo que significaría solo tres ediciones. En ambos casos se solicitaría a los concesionarios la realización de un programa especial sobre el Festival para mantener en la memoria colectiva la presencia del importante certamen viñamarino, asegurando su valoración mediática para el futuro. Punto fundamental, pues el Festival de la Canción es parte del ya muy maltratado patrimonio viñamarino, donde hasta el Casino hace agua.
Pero hay más que minutos más minutos menos en el aire; está el eterno fantasma de las platas, pues los canales asociados ya pagaron por la realización de cuatro festivales y habría que entrar a negociar esgrimiendo el muy sólido argumento de la fuerza mayor, la amenazante pandemia y sus reiteradas olas. Frente a esa posición, una fuente de los canales concesionarios argumenta que "no se va a pagar un año si la concesión no fue explotada, es decir, si no hubo cortes de tickets ni publicidad vendida por 2021". Esta materia, junto a cambios de fechas o extensión del contrato será debatida el martes entre las partes, municipalidad y concesionarios. Se espera de estos últimos una posición razonable, generosa, ya que a lo largo de los años se han beneficiado con los ingresos generados por el Festival a través de venta de entradas a la Quinta Vergara, publicidad y derechos de retrasmisión.
Ahora, ya en fase 3, mayor apertura en la lucha contra el covid, una eventual suspensión deja con un gusto amargo al comercio local que veía en el movimiento propio del Festival 2021 una lucecita al final de un largo túnel que también se apaga.