La Muralla China y la Quinta Columna
Los controles de acceso a la Región pierden toda su efectividad si no tenemos presente que el enemigo está entre nuestras propias filas. La medida sanitaria que confina en su región a los residentes de Santiago tiene, además, como efecto inmediato en Valparaíso un golpe a la ya maltratada actividad turística,
El ingreso a la fase 2 de la Región Metropolitana, que concentra más de un tercio de los habitantes del país, puede significar desplazamiento de parte de esa población a otras regiones, especialmente a Valparaíso.
Y esa movilización significaría una extensión de los contagios de la pandemia que han obligado a aplicar la dura medida en la gran ciudad, con todas las limitaciones que significa.
Ante ese riesgo, la autoridad sanitaria local anuncia la implantación de severos controles para frenar ese peligroso desplazamiento que se advirtió el pasado fin de semana extendido.
"A partir del jueves (hoy) no vengan, porque vamos a tener una verdadera Muralla China en cada uno de los accesos a la Región", advierte el seremi de Salud, Francisco Álvarez. Insiste el intendente, Jorge Martínez, en que "todos van a ser controlados", puntualizando que los permisos de desplazamiento serán limitados a casos muy precisos y alerta que el riesgo de retroceder a fase 2 "está latente".
La medida sanitaria que, de hecho, confina en su región a los residentes en Santiago tiene, además, como efecto inmediato en Valparaíso un golpe a la ya maltratada actividad turística, que tuvo su oasis el reciente fin de semana. El panorama sería peor si la fase 2 capitalina se extiende más allá de un par de semanas, afectando aún más a restaurantes, hotelería, arriendos de verano y comercio en general. Pero, sin duda, pese al daño presente y futuro, hay que privilegiar la salud.
Y en esto de las murallas defensivas hay que estar alerta no solo ante los atacantes, dicen los estrategas. Hay que cuidarse también de los enemigos internos, la famosa "Quinta Columna", aquella que actuaba clandestinamente a favor de los franquistas desde el interior del Madrid republicano. Vieja historia que ejemplifica una realidad actual en estos días cuando nosotros mismos caemos en la imprudencia y nos relajamos con riesgosas actitudes ante la realidad de una pandemia que muestra su vigor con letales ejemplos de su vigencia a lo largo y ancho de todo el mundo y cuando la vacuna es solo un anuncio, una esperanza lejana.
El problema es que los integrantes de esa "Quinta Columna" somos nosotros mismos con nuestra imprudencia que se refleja no solo en irresponsables carretes nocturnos, sino que también en aglomeraciones en lugares públicos, mal uso o ningún uso de mascarillas, olvido del distanciamiento social o del elemental lavado de manos… En fin, detalles que sumados facilitan la propagación del covid-19, que se manifiesta con 535 casos activos en la Región y 53 nuevos confirmados ayer, felizmente sin fallecimientos.
Pero la gran prueba viene en las próximas semanas con fechas en que la "Muralla China" pierde todo su efectividad si no estamos atentos a las actuaciones de esa "Quinta Columna" de la cual, con una irresponsable confianza, todos podemos formar parte.