Agencias

Con su aprobación en la Cámara de Diputados, la ley del aborto impulsada por el Gobierno argentino de Aníbal Fernández pasó ayer en la madrugada su primer trámite, aunque para ser aprobada y entrar en vigor aún queda por delante lograr el crucial visto bueno del Senado de la nación, que hace dos años rechazó un proyecto similar.

La iniciativa, que plantea acceder legalmente a la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación -actualmente solo se permite abortar legalmente si la mujer sufrió una violación o corre peligro su vida, según el Código Penal de 1921-, recibió los votos a favor de 131 diputados, 117 los rechazaron y seis legisladores se abstuvieron.

Durante una sesión parlamentaria de 20 horas ininterrumpidas y con multitud de personas, tanto a favor (pañuelos verdes) como en contra (pañuelos celestes) manifestándose a las puertas del Congreso, quedaron patentes las diferencias que el tema genera en la sociedad y en los partidos, aunque se preveía que, como ocurrió en 2018, el "sí" acabaría imponiéndose.

En aquella ocasión, la primera en que se debatía la ley del aborto tras años de lucha feminista, la diferencia de votos fue menor (129 a favor, 123 en contra y una abstención).

El proyecto actual busca la erradicación de los abortos clandestinos que han causado más de 3.000 muertes en el país desde 1983, según las autoridades. El gobierno señaló que cada año alrededor de 38.000 mujeres son hospitalizadas por estos procedimientos.

Camino al senado

El siguiente paso, ahora, está en el Senado, donde los partidarios de aprobar la ley volverán a tener dificultades, aunque confían en que no tantas como en 2018, cuando los 31 votos conseguidos, de 72 totales, no fueron suficientes.

Se desconoce la fecha en que se debatirá el proyecto en el Senado, pero no se descarta que sea antes de fin de año, como tampoco que llegue a ser determinante la postura que adopte la expresidenta y actual vicepresidenta del país, Cristina Fernández, porque, como titular del Senado, puede ejercer el voto dirimente en caso de empate.

Detalles de la ley

Si el texto es aprobado, todas las mujeres podrán acceder en el sistema de salud al aborto legal, seguro y gratuito, dentro del plazo de 14 semanas establecido -y más allá si el embarazo fue fruto de una violación o corre riesgo la vida materna-, en un tiempo máximo de 10 días desde su requerimiento.

Las menores de 13 años podrán hacerlo mediante su consentimiento informado con la asistencia de al menos uno de sus padres o representante legal. Para las mujeres que tengan entre 13 y 16, si el procedimiento se hace de forma invasiva y no con un medicamento, deberán dar consentimiento con la asistencia de sus progenitores o tutores.

Asimismo, las mayores de esa edad se considera que tienen "plena capacidad" para pedir la interrupción del embarazo. Respecto a la objeción de conciencia, tendrán derecho a ejercerla los profesionales que intervengan en el aborto, pero deberán derivar "de buena fe a la paciente" a otro profesional "sin dilaciones".

Tras un debate que se extendió por todo el día de ayer, al cierre de esta edición, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) esperaba aprobar el uso de la vacuna contra el coronavirus del laboratorio Pfizer en Estados Unidos, aunque diversas autoridades estatales anunciaron el comienzo de la inoculación durante la próxima semana. La Casa Blanca, por su parte, instó a que la FDA tomara una decisión o de lo contrario su presidente, Stephen Hahn, sería destituido del cargo.

La vacuna producida por Pfizer y BioNTech obtuvo el jueves un respaldo crucial por parte de los asesores externos de la FDA, razón por la que ayer se esperaba el visto bueno del organismo regulador, lo que al cierre de esta edición era inminente, pero aún no ocurría.

"Saca las malditas vacunas ahora, doctor Hahn", escribió ayer el Presidente Donald Trump en Twitter. "Deja de jugar y comienza a salvar vidas", agregó, mientras que dos altos funcionarios de Gobierno declararon a Associated Press (AP) que el jefe del despacho de la Casa Blanca, Mark Meadows, presionó a Hahn para que autorizara el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer, decisión que debería tomar antes de que concluyera el día o de lo contrario podría ser despedido.

La farmacéutica Moderna, en forma paralela, anunció ayer que el Gobierno de EE.UU. compró otros 100 millones de dosis de su vacuna, que podría ser aprobada por las autoridades del país en los próximos días, por lo que el número total que ha adquirido de esta compañía asciende a 200 millones.

El secretario del Departamento de Sanidad, Alex Azar, en tanto, afirmó al mediodía que EE.UU. podría "ver a gente siendo vacunada el lunes (14) o martes (15) de la próxima semana", esto luego de que el jueves un comité independiente recomendara a la FDA la aprobación urgente de la vacuna de Pfizer, que tiene una eficacia del 95%.

Una vez aprobada la medida de emergencia, el Gobierno repartirá 2,9 millones de dosis entre los 50 estados, como parte de la operación Warp Speed (Máxima Velocidad), lanzada por la Casa Blanca con el Pentágono para facilitar una distribución lo más rápida posible.

Las personas que sean inmunizadas ya tienen reservada la segunda dosis del fármaco, que la recibirán dentro de 21 días, según las indicaciones de Pfizer.

Sin embargo, EE.UU. aún no informaba quiénes tendrán prioridad en la campaña de inmunización, aunque los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaron que las primeras dosis sean para quienes trabajan en recintos médicos, así como hogares de ancianos o centros de rehabilitación para personas con discapacidad.

A esta decisión se añade el requisito de que la vacuna debe ser conservada entre -60°C y -80°C grados, y algunas zonas rurales carecen de congeladores.

EE.UU. superó las 3.200 muertes diarias por covid-19 esta semana, mientras que el total de fallecimientos sobrepasa los 293.000, según la Universidad John Hopkins (JHU), líder en investigación médica, que ubicó al país como el lugar con más fallecidos por esta causa. Luego aparecieron Brasil e India.

En paralelo, los contagios en el país del norte sumaron más de 210.000 en un día, de un total cercano a los 15.600.000, por esta razón la vacuna ha sido considerada una "emergencia".

"Probablemente durante los próximos 60 o 90 días vamos a tener más muertes diarias de las que tuvimos el 11 de Septiembre (de 2001) o en Pearl Harbor", dijo ayer el director de los CDC, Robert Redfield, comparando la pandemia con dos hitos que marcaron la mentalidad estadounidense.

Inglaterra se une a rusia

La firma británica AstraZeneca confirmó ayer que comenzará "pronto" a investigar la combinación de su vacuna contra el covid-19 con el fármaco ruso Sputnik V, ya que, a juicio del laboratorio inglés, "poder combinar diferentes vacunas contra el coronavirus podría resultar de ayuda para una mejor protección, y/o que sea más accesible".

Este martes comenzó la inoculación en Gran Bretaña con la fórmula de Pfizer, mientras que ayer Sputnik V, la vacuna de origen ruso, fue inyectada a miles de trabajadores hospitalarios en Moscú.