"Nunca pensé que utilizarían nombre de iglesia La Matriz"
Prelado de Aconcagua alude al surgimiento del Pacto Urbano y ahora a la portada de un libro que se sustenta en el icono. "Sentimos que algunas personas tratan de buscar réditos personales, de promoción intelectual, en el caso de un libro, o de un espacio político", dice.
"Yo no creo en obispos que sean wanderinos", le sinceró uno de sus fieles al nuevo prelado de San Felipe de Aconcagua y expárroco de La Matriz, Gonzalo Bravo Álvarez, quien admite que a pesar de las muchas alegrías que le han deparado el conocimiento y el contacto con las comunidades de una diócesis profundamente religiosa, echa de menos a la gente del Barrio Puerto, la ciudad y su equipo de fútbol.
"La comunidad del barrio es la gente del pueblo de Dios que camina y hace Iglesia desde lo que cada uno es. Tenemos una relación muy horizontal, intensa, y muy reconfortante", señala, hablando en presente del indicativo, y no deja de criticar abiertamente las acciones de quienes utilizan el espíritu de La Matriz como icono de promoción intelectual o de un espacio político.
Al asumir en agosto encomendó su ministerio pastoral a Santa Teresa de Los Andes y desde entonces ha recorrido encantado una zona "de una complejidad y matices naturales, de agricultura, de gente, de costumbres, realmente notables" y ha tratado de reunirse con todas las comunidades de la diócesis.
Pero no todo ha sido fácil porque el obispado venía acumulando un fuerte déficit -sobre $200 millones a 2020- que derivó en la desvinculación de 26 personas antes de su llegada, con todo lo que eso implica, en particular en términos humanos. "Lamentablemente no había cómo, la parte económica no daba. El desajuste fue súper importante, pero esperamos poder gestionarlo y tener posibilidades de mejora a dos o tres años", declara.
Preocupado por la participación y el tono del debate durante el proceso constituyente, el obispo no deja de advertir que "el individualismo, un virus a vencer como dice el Papa en la Encíclica sobre la Fraternidad y la Amistad Social, rompe mucho la dimensión de una sana convivencia y si caemos en sus redes nos vamos a ir jibarizando como personas. El mundo cristiano busca la salvación en quien se entrega por los demás. En la Cruz hay un Cristo entregado. El cristianismo podría aportar a la sociedad la dimensión de la entrega como un modo de vivir", plantea.
Aliviado por el fallo de la Corte Suprema que permite realizar ceremonias religiosas aun en cuarentena -"el ejercicio religioso es un derecho humano zanjado en las constituciones más importantes"- el también decano de Teología Eclesiástica de la Pontificia UCV sigue siendo crítico de la jerarquía de la Iglesia chilena y ahora observa con atención el trasfondo de la nota aclaratoria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en el sentido de que la Iglesia no puede bendecir uniones de personas del mismo sexo.
Primera medida: comisión de transparencia
-¿Cómo han sido estos siete meses desde que asumió el obispado de Aconcagua?
- Ha sido bonito descubrir una zona que no estaba geográficamente en mis libros. Una zona maravillosa, de una complejidad y matices naturales, de agricultura, de gente, de costumbres, realmente notables. He viajado harto por la zona y he tratado de estar en todas las comunidades, desde las cordilleranas hasta Papudo, Zapallar, pasando por San Felipe y Los Andes. Es una zona súper religiosa, con mucho respeto y adhesión a la fe. Me imagino yo que también por los ciclos de la naturaleza que son tan importantes para el trabajo de quienes se desenvuelven acá.
- Usted asumió en un momento muy difícil, luego de que el administrador apostólico del obispado despidiera a un numeroso grupo de funcionarios por falta de recursos para los sueldos, ya que tiene un déficit mensual de $25 millones.
- Lamentablemente fueron 26 personas desvinculadas, que estuvieron muchos años en la diócesis y marcaron pauta. El déficit era de $25 millones mensuales, son cerca de 800 mil pesos diarios. Era una decisión que se había tomado mucho tiempo antes, pero llegó el estallido social en 2019 y luego la pandemia, de modo que se fue postergando. Lamentable, porque se trata de gente que se va especializando en catequesis, en trabajos sociales y tiene experticias muy