Covid-19, dura experiencia y aprendizaje para la vida
Las autoridades de áreas operativas con trabajo presencial e intensivo en terreno figuran entre las más expuestas a contraer el virus, tal como quienes cumplen tareas esenciales. Les pasó a dos gobernadores, dos seremis y a un exsecretario ministerial de la zona.
Con trabajo presencial e intensivo en terreno, sobre todo en situaciones de emergencia como esta, muchas de las autoridades de los gobiernos locales, provinciales y regionales, como también de carácter nacional, figuran entre las personas más expuestas al covid. Tanto como los trabajadores de áreas esenciales, desde la atención de salud hasta el transporte, pasando por la producción de alimentos o los servicios municipales.
De modo que no es extraño que un virus tan contagioso como el que fue capaz de generar esta desastrosa pandemia planetaria también las haya afectado. De hecho, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, hace poco tuvo que ser hospitalizado, y antes que él se contagiaron los de Obras Públicas y Energía.
En la región se han visto afectados los secretarios regionales ministeriales (seremi) de Salud, Georg Hübner -al igual que su antecesor, Francisco Álvarez-; de Obras Públicas, Raúl Fuhrer; de Transportes, José Guzmán y los gobernador provinciales de Marga Marga, María Carolina Corti, y de Valparaíso, Gonzalo Le Dantec.
Aquí relatan cómo fueron los días que siguieron al PCR positivo, cómo superaron la situación, el aprendizaje que les deparó y cómo han reenfocado la estrategia de resguardo, tanto a nivel personal como en las reparticiones que encabezan.
Un mes angustioso y terrible
El miércoles 13 de enero, María Carolina Corti había dado negativo en el PCR, examen que se tomaba cada dos semanas por la movilidad que le exige su cargo, para proteger a los suyos y a los equipos de la gobernación.
El viernes 15 se declaró el gigantesco incendio que con varios focos abarcó desde Peñuelas hasta las inmediaciones del Troncal Sur en Quilpué, y que determinó el aviso de evacuación para alrededor de 25 mil personas. Ella estuvo cuatro días a full en el incendio. En una de esas jornadas se tomó un nuevo PCR en un puesto móvil que estaba en la ciudad.
"El lunes me empecé a sentir rara, pero lo atribuí a la exposición al humo, y como había tenido un PCR negativo reciente no me preocupé mayormente. El miércoles 20 me llaman de la seremía de Salud y me dicen que salió indeterminado, de manera que me repitieron el examen y esta vez dio positivo".
Su marido, sus dos hijos y toda la gobernación se sometieron al test. En la repartición sólo una persona tuvo covid. En su casa dio positivo en un principio su hijo de 24 años, que al igual que ella optó por aislarse en residencia sanitaria. Pero unos días después se le confirmo covid a su esposo. Solo se libró su hija.
"Me empecé a agravar, tenía alrededor de un 30% de capacidad pulmonar comprometida a causa de una neumonía covid. Me hospitalizaron. Mi hijo comenzó a desarrollar fiebre muy alta, lo volvieron a evaluar y él tenía comprometida casi el 50%, por lo que permanentemente existió la posibilidad de intubarlo, pero optaron por mantenerlo durante todo el proceso en posición decúbito prono (boca abajo). Le pusieron nueve litros de oxígeno".
Mientras todo eso ocurría y ella estaba hospitalizada con corticoides, anticoagulantes, antiinflamatorios y apoyo kinesiológico, a su esposo el covid le afectó la función renal y también debió ser internado. "De los cuatro, tres estábamos en esa situación", relata.
El mes que duró todo esto fue angustioso y terrible. "Nunca había sentido que la vida puede ser tan frágil, cómo puede cambiar en un minuto, me sentí vulnerable como nunca. Me considero una mujer positiva, optimista, de las personas que siempre ven el vaso medio lleno, y de verdad que yo me expuse. Todo el mundo me lo decía. Pero había estado un año trabajando así, muy motivada, porque la pega es la pega y hay que hacerla bien, y bueno, me pasó la cuenta", refiere la gobernadora de Marga Marga.
Siete días de dolorosos síntomas
El seremi de Obras Públicas, Raúl Fuhrer (36) no tiene claro cómo se contagió, pero sospecha que pudo haber sido durante una serie de trámites que debió realizar, para lo cual dispuso de unos días administrativos a comienzos de marzo.
"Empecé con síntomas el jueves 4. Escalofríos y transpiración copiosa. El PCR salió positivo. A la noche siguiente sentí mucho dolor en todo el cuerpo, desperté con la sensación de que me había atropellado un camión que después puso marcha atrás y me atropelló de nuevo. Como al tercer día me sobrevino un dolor de cabeza espantoso que no cedía, cuando abría los ojos los sentía súper hinchados. Al cuarto día más o menos apareció la fiebre, que gracias a Dios nunca fue sobre 38,6°. Perdí el gusto y el olfato, y eso me duró como cuatro días", recuerda.
Durante los once días que estuvo aislado en su casa, donde vive solo, "el personal de salud se portó súper bien, llamaban todos los días, preocupados de si quería ser trasladado a residencia sanitaria o si era necesario llevarme a Urgencias". Al séptimo día empezaron a bajar los síntomas y comenzó la recuperación sin haber llegado al hospital y sin secuelas, lo que no siempre ocurre. "Espero haber superado esto y si me generó muchos anticuerpos, bienvenidos…"
POR PREVENCIÓN, LAS PERSONAS VINCULADAS A TAREAS QUE SE REALIZAN EN TERRENO Y CON ALTA MOVILIDAD, SE SOMETEN EN FORMA PERIÓDICA A PCR. PERO ESO TAMPOCO LAS DEJA FUERA DE RIESGO.
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl