"Le tengo fe a Rivero. Si le abren un poquito las venas, tiene sangre verde".

Las palabras de Juan Olivares, publicadas el domingo en estas páginas, aún emocionan al nuevo entrenador de Santiago Wanderers, quien este sábado debuta en la banca caturra enfrentando a O'Higgins en Playa Ancha.

El entrenador del Decano se formó como arquero en las cadetes caturras y reconoce que es un "sueño cumplido" asumir como entrenador del primer equipo, sobre todo porque nunca pudo defender la camiseta verde como jugador.

"Me di la vuelta larga", dice el exarquero de San Luis y La Calera.

Y respecto al apoyo del mayor símbolo del club, el DT no esconde sus sentimientos.

"Es un espaldarazo por parte del maestro, Juan Olivares es mi padre futbolístico, aunque nunca me he querido colgar de eso, de lo que significa el 'profe' en Wanderers. Le tengo un cariño inmenso, llegué a los nueve años a que me entrenara, también tengo grandes recuerdos de Óscar Gallardo, del 'Tanque' Álvarez, de 'Chichí' Aravena y de toda la gente que formaba en San Roque y en la tierra del Alejo Barrios", explica.

Las palabras del golero campeón con Los Panzers también le mueven el piso a Rivero.

"Que el maestro me dé la bienvenida y su respaldo, de alguna forma me otorga también una gran responsabilidad", dice.

Esa responsabilidad la comenzará a ejercer el sábado en Playa Ancha, cuando el Decano busque sumar sus primeros triunfos del campeonato dejando atrás la racha de seis derrotas en línea y el recuerdo del periodo con Ronald Fuentes en la banca.

"He visto bien al equipo, muy comprometido con la idea de sacar esta situación adelante, ya enfocados en el partido con O'Higgins, hay un buen ánimo de parte de los muchachos, los veo comprometidos con la causa", señala el adiestrador.

Pese a que no da demasiadas luces respecto a su estilo de juego, Víctor Rivero insiste en que debe recuperar anímicamente a un plantel que no tiene confianza en sus medios.

Respecto a lo que se podrá apreciar el sábado en el Elías Figueroa, dice que "yo soy bastante flexible con el sistema de juego, trataremos de seguir valorando lo positivo que se hizo en el proceso anterior y lo bueno que quedó del proceso de Miguel Ramírez, además de ver cómo se siente fuerte cada uno de los jugadores, no tratando de imponer algo, sino observando con qué idea se ve mejor. Por eso trabajamos en la parte ofensiva que lleguemos con volumen, tratar de estar fuertes en los duelos, tratar de ser un equipo con personalidad y carácter, además de la actitud que debe presentarse para sacar esto adelante".

"Mi ayudante técnico termina el viernes una cuarentena por contacto estrecho con un contagiado de covid".

Víctor Rivero, DT de Wanderers

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Con un estilo muy distinto al de Ronald Fuentes, quien siempre adelantó el equipo con que entraría jugando, Víctor Rivero se mostró reacio a confirmar su once estelar para el debut. El entrenador acudió a explicaciones como la posibilidad de algún contagio por covid 19 para evitar dar a conocer los jugadores que tiene en mente para su debut. "Durante la pandemia la experiencia nos ha dicho que tenemos que tratar de anunciar el equipo que vamos a presentar una vez que tengamos los resultados de los PCR, uno puede trabajar toda la semana un once y el día antes puede caerse uno o dos, o quizás todos", señala a modo de justificación.

Franco Torgnascioli fue uno de los jugadores de Everton que a principios de temporada señaló que con el equipo que se conformó en Viña del Mar "vamos a estar para cosas importantes".

Después de siete fechas disputadas en el torneo, en las que el equipo oro y cielo ha sumado apenas seis puntos (con un partido menos) y se ubica penúltimo, el arquero no reniega se sus palabras.

"Yo fui uno de los que dije que estamos para pelear cosas importantes y para ser sincero sigo creyendo en el equipo, está todo parejo, si te das cuenta creo que si le ganábamos a La Serena estábamos de la mitad de la tabla para arriba, pero nos tocó perder y estamos en la zona baja, pero está todo muy apretado", analiza el uruguayo.

Pese a los malos resultados, el exgolero de Pachuca dice que no ha disminuido la confianza en sus compañeros y el cuerpo técnico que comanda Roberto Sensini, sin embargo reconoce también que deben ir "partido a partido", por lo que están enfocados en Universidad de Chile, equipo al que visitan el domingo en Rancagua.

"Los equipos grandes siempre son complicados, se arman para pelear arriba, sabemos que la 'U' será un rival duro, tenemos que jugarlo como una final porque estamos necesitados de puntos, las ganas no pueden faltar, sumándole a todo el trabajo que se hizo estas semanas en base al equipo rival, llegamos de buena manera para conseguir un resultado positivo", anuncia.

Sin embargo, tampoco le hace el quite al hecho que en la fecha subsiguiente disputan el Clásico Porteño, un duelo importante para el club.

"El clásico es un partido que tiene otra esencia, eso te lo hacen sentir en la institución, los hinchas. Cuando estuve la vez anterior acá, Wanderers estaba en Segunda División, pero ya sabía que era un partido que tenías que jugar para ganar, como todos, pero es un clásico. Cuando miras el fixture te fijas cuándo es el partido con Wanderers, tiene ese plus", reflexiona Torgnascioli, aunque insiste en que todos sus esfuerzos, por ahora, están puestos en vencer a la "U".

"Sigo confiando mucho en mis compañeros, en el cuerpo técnico, en los funcionarios que quieren que nos vaya bien".

Franco Torgnascioli, Arquero de Everton