Si la pandemia alteró drásticamente el trabajo en la gran mayoría de las actividades, las artísticas han sido las más golpeadas, pero el presidente de la Corporación Gustos Reunidos, Hugo Pirovich Batizza, radica en el mundo de los perseverantes.

La orquesta de la Corporación, Mundos Reunidos, fue una de las agrupaciones que obtuvo apoyo financiero del Ministerio de las Culturas para el desarrollo de proyectos y presentaciones, con el objeto de que pudiuera ofrecer alternativas musicales a los diferentes públicos, lo que ha tenido que realizarse en modalidad online.

"Ha sido difícil, pero hemos ido aprendiendo. Ha sido una experiencia fenomenal, pues nos ha obligado a desarrollar la imaginación para entregar a nuestro público objetivo, en la Región de Valparaíso, de Santiago y 15 colegios de Chaitén, los conciertos de música barroca, las cápsulas de instrumentos individuales y colectivas -que son de gran ayuda para los profesores de música de los colegios municipalizados-, los homenajes musicales a los adultos mayores, a los servicios de salud, al día de la madre, entre otros", refiere el músico.

Próximamente, anuncia, entregarán los conciertos Canto a Neruda, Música Renacentista, y el programa Música de Compositores Chilenos de los Siglos XIX, XX y XXI, a la vez que reconoce el apoyo del Centro Cultural La Compañía de Valparaíso, recinto histórico de la congregación jesuita, "que nos permite ocupar todos los espacios, tales como salas, iglesia, y el maravilloso jardín interior para la realización de nuestras actividades, que se transmiten en forma virtual".

"Desde nuestros orígenes mi preocupación ha sido entregar nuestras alternativas musicales a los colegios, porque pensamos que así contribuimos con una educación integral", agrega Pirovich, quien señala que haber ganado el proyecto presentado al Ministerio para el financiamiento de las orquestas regionales, "ha sido una bendición divina para todos los músicos de nuestra orquesta que estábamos cesantes y que integramos la Corporación", creada por él mismo en 1998, con la misión de apoyar el acceso de la comunidad más desfavorecida a la música, a través de una programación diversa y de calidad, y el desarrollo de la educación artística en niños y jóvenes.

DE trabajador de la construcción A MÚSICO

Cómo fue que este porteño se convirtió en reconocido director, compositor e intérprete de flauta dulce, flauta traversa y viola da gamba, integrante del grupo Congreso desde 1977, fundador de connotadas agrupaciones musicales y responsable de numerosas producciones y programas de televisión en el ámbito musical y cultural, es una historia que abunda en tesón, resiliencia y compromiso con la vocación.

Nacido en el Hospital Deformes el 23 de julio de 1944, vivió su infancia en la calle la Retamo, cerca de la Plaza O'Higgins. "Fuimos muy pobres y mi mamá, madre soltera que no tenía estudios, lavaba ropa para poder vivir y alimentarnos. Yo jugaba con los niños del barrio, a las bolitas y en las famosas 'chanchas' con las cuales nos lanzábamos sin miedo desde las calles más empinadas del sector".

Su mamá se casó después con un carabinero, pero su adicción al alcohol acabó con la unión "y nuevamente quedamos solos, lo cual determinó irnos a vivir con mis abuelos maternos a Quilpué", donde asistió a la escuela y luego al liceo vespertino. "Nunca tuve pensamientos concernientes a mi futuro, y quizás fue por la realidad de vivir día a día en medio de la pobreza durante la infancia", estima.

El joven Hugo trabajó en bombas de bencinas, como repartidor de parafina en camiones, como jornalero en la construcción, en taller mecánico y también en la vulcanización "El Monito" de Quilpué, y vivió varios años con la familia de su amigo Carlos León Aros en El Retiro. Después dio la Prueba de Aptitud Académica y a los 24 entró a estudiar Pedagogía en Inglés en la UCV.

En eso estaba cuando se encontró con su amigo Emilio Rojas, que estudiaba Música en la Católica de Chile y lo convenció de hacer lo mismo porque alguna vez lo había oído cantar muy bien con guitarra, de modo que se fue a Santiago y terminó la nueva carrera gracias a la Junaeb. La percepción de su amigo, en todo caso, no le sirvió mucho cuando tiempo después Fernando González lo llamó para probarlo como cantante de Congreso…

Le empezó a ir bien. Trabajó en Canal 13, participó en la musicalización de una canción de Víctor Jara para acompañar a Tevito -el perro de TVN- tocando guitarra y flautas, se integró al conjunto de Música Antigua de la Católica dirigido por Sylvia Soublette y esa vertiente lo cautivó. Ella después formó la Cantoría San Francisco, "en la cual estuvimos participando muchos años todo el conjunto Ars Antigua de la U. de Valparaíso y realizamos un sinnúmero de giras nacionales e internacionales junto a Sylvia", recuerda.

Congreso, militancia vitalicia

En lo que respecta a Congreso, la cercanía con los hermanos González se estrechó cuando Patricio y Tilo también se fueron a estudiar Música a la Católica de Chile. Hugo tocó flauta dulce en el primer disco 45 del grupo, "El cóndor pasa", y flauta traversa en "Maestranza de noche". Finalmente se incorporó como flautista en 1977.

"Servir de inspiración a muchos jóvenes es una gran satisfacción y eso queda en evidencia a diario cuando vamos por la calle, en el supermercado, en la feria, y nos dicen '¡güena Congreso!' Son dos palabras que evidencian el gran respeto, admiración y cariño que el público nos manifiesta en todo momento", dice el músico.

"Hoy creemos que es relevante dejar huellas de nuestro quehacer, pero nunca antes lo habíamos pensado, lo importante es hacer las cosas con honestidad, humildad y afecto, y el público así lo ha entendido….pertenecer a Congreso es una las cosas más importantes de mi larga vida", agrega.

Pirovich cree que lo más trascendente del grupo -pilar fundamental de la música popular chilena- "ha sido mantenerse vigente musicalmente hablando y eso ha sido gracias a Tilo (González) compositor y Pancho (Suazo) autor, una dupla que ha funcionado en toda la vida musical de esta agrupación", cuya "Canción que te debía" obtuvo antes de la pandemia el reconocimiento como mejor disco del año y que "siempre ha estado vinculado a los grandes temas", desde el medio ambiente con "Aire puro", hasta los derechos del niño con "La pichanga", disco auspiciado por Unicef, entre muchos otros. 2

Rosa Zamora Cabrera

rosa.zamora@mercuriovalpo.cl