El biorritmo influye en el empeoramiento nocturno del asma: 04.00 AM comienza el período crítico
PUBLICACIÓN. Estudio liderado por grupo internacional de científicos reveló que ciclos diarios del organismo cumplen un rol esencial respecto a síntomas de esta enfermedad.
Agencias/Redacción
Un estudio liderado por un equipo internacional de científicos descubrió que los ritmos internos del organismo en ciclos de 24 horas, conocidos comúnmente como biorritmo o reloj biológico, juegan un rol fundamental sobre los síntomas del asma. De esta manera, dicho hallazgo podría tener importantes implicancias tanto para el estudio de esta enfermedad como para su tratamiento.
Los detalles de la investigación, en el que trabajaron tanto científicos de Brigham and Women's Hospital (Boston, Massachusettes), como de la Oregon Health & Science University, fueron publicados hace dos días en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
"Este es uno de los primeros estudios que ha investigado cuidadosamente la influencia del sistema circadiano -variaciones biológicas en intervalos de 24 horas- sobre los demás factores conductuales y ambientales, incluido el sueño", afirma el coautor del trabajo, Frank A.J.L. Scheer, de la División de Trastornos del Sueño y Circadianos del Hospital Brigham.
El estudio recuerda que tres cuartas partes de los 20 millones de personas que sufren asma en Estados Unidos experimentan un empeoramiento de la gravedad del asma por la noche y también al despertar en la mañana. Esto es común en los pacientes alrededor del mundo.
En esa línea, desde hace años se sabe que muchos factores conductuales y ambientales, como el ejercicio, la temperatura del aire, la postura y el entorno del sueño, influyen en la gravedad del asma.
Por esta razón, Scheer y el resto de los científicos colaboradores querían entender en qué medida contribuye en el proceso el sistema circadiano, es decir, los horarios del organismo, o los dispositivos de tiempos naturales en el cuerpo, que regulan los cambios físicos, mentales y conductuales, que siguen un ciclo de 24 horas y que responden principalmente a la luz y a la oscuridad, afectando a la mayoría de los seres vivos.
Este sistema biológico interno, que funciona a diario y se sincroniza con el tiempo solar, se compone de un "marcapasos" central en el cerebro (el núcleo supraquiasmático) y de especies de "relojes" en todo el organismo, es fundamental para la coordinación de las funciones corporales y para ajustar las demandas cíclicas diarias al entorno.
Método aplicado
Para distinguir la influencia del sistema circadiano del sistema del sueño y de otros factores relacionados con el ambiente o el comportamiento, los investigadores evaluaron las variaciones de la gravedad del asma en 17 pacientes durante tres semanas, en sus casas y en experimentos de laboratorio cuidadosamente controlados.
Según explica la investigación, los 17 pacientes usaban inhaladores broncodilatadores cuando sentían que los síntomas del asma empeoraban. Asimismo, en todo momento a los participantes se les supervisó su función pulmonar, los síntomas del asma y el uso de broncodilatadores.
Se realizaron dos etapas del estudio. La primera, que llamaron de "rutina constante", donde los pacientes pasaron 38 horas despiertos, con una postura uniforme, y con condiciones de luz tenue y comidas idénticas, cada dos horas. Y en el segundo, que denominaron "asincronía forzada", los sometieron a ciclo regular de sueño y de vigilia, en periodos de 28 horas, durante una semana, también con luz tenue y todos los comportamientos iguales.
La función pulmonar mantuvo un patrón en ciclos de 24 horas en ambos estudios, aunque funcionaba peor por la noche, específicamente después de las 04.00 de la madrugada.
Una relevancia clínica del estudio es que los inhaladores se utilizaron cuatro veces más frecuentemente en las noche, según apunta la investigación.
Finalmente, los resultados demostraron que el sistema circadiano tiene un impacto independiente en la gravedad del asma. Según los autores, el estudio revela el potencial para mejorar las estrategias terapéuticas teniendo en cuenta el tiempo biológico interno de los individuos.
17 pacientes fueron evaluados durante tres semanas en sus casas y en laboratorio. Se midió la variación en la gravedad de sus síntomas de asma.