La Roja tuvo una noche de terror y complicó sus opciones rumbo a Qatar
CLASIFICATORIAS. Luego de tres victorias consecutivas, Chile vivió una jornada horrible, con errores, lesiones y una expulsión que puso todo en peligro.
Redacción
Ha pasado tantas veces que ya parece una ley del fútbol chileno: cuando se gana mucha confianza se cae muy fuerte. Eso fue lo que pasó ayer ante Ecuador: la Roja venía de tres victorias seguidas y obvio que había que ganarle a este equipo que, pese a estar tercero en la tabla, nunca había vencido al cuadro nacional por Clasificatorias en Chile.
Ese nunca se desdibujó ayer cuando el equipo de Gustavo Alfaro se impuso por 2-0 al de Martín Lasarte y dejó a Chile, con sus 16 puntos, fuera de puestos de clasificación e incluso de repechaje, pues fue superado por Colombia y Perú, que alcanzaron 17.
El partido no pudo empezar peor para la Roja. Si bien en los primeros cinco minutos los jugadores locales manejaron la pelota, fue lo que se demoraron los ecuatorianos en acomodarse a la cancha. Después llegó el desastre.
Apenas se cumplían 8 minutos cuando el visitante tuvo su segunda jugada ofensiva de riesgo y la llevó hasta el fondo del arco de Claudio Bravo: Ángel Mena tiró un centro desde la derecha del ataque ecuatoriano que Gary Medel no pudo despejar y le cayó a Pervis Estupiñán, quien aprovechó que nadie lo marcaba (Isla estaba en otra parte) y fusiló al portero nacional con un tiro cruzado y violento: gol.
Se ponía cuesta arriba el encuentro, pero solo cinco minutos más tarde ya parecía película de terror: Arturo Vidal trató de alcanzar con la pierna muy arriba una pelota que iba hacia el área rival y le pegó una patada en la cara al defensor Félix Torres. No lo vio, pero igual se ganó la tarjeta roja.
Cada vez peor
¿Podía pasar algo más? Sí. A los 25 minutos Eugenio Mena intentó el desborde y recibió la falta de Byron Castillo. Como era una noche espantosa, el Chueco quedó lesionado y debió salir de la cancha. Lo reemplazó Gabriel Suazo.
El equipo nacional ya llevaba un gol en contra, una expulsión y una baja por lesión cuando Eduardo Vargas tuvo la primera opción de gol a los 30 minutos: una volea hermosa que se fue desviada.
Pero la noche aún podía empeorar: en la jugada siguiente Alexis Sánchez también se lesionó y debió salir. Chile se quedó sin sus dos figuras más importantes en la primera media hora.
Entonces, Lasarte decidió que había que hacer cambios profundos y metió a Jean Meneses y a Marcelino Núñez. Con eso terminó la primera fracción.
Las puras ganas
En el segundo tiempo Chile salió con ganas a buscar algo mejor, pero la inferioridad numérica era una desventaja muy marcada ante un equipo que juega muy bien con espacios que le permiten desplegar la velocidad de sus hombres.
La primera jugada del complemento fue un tiro libre que obligó a Bravo a lucirse. Aunque la Roja intentó, en los primeros 15 minutos Ecuador ya sumaba tres oportunidades claras de gol.
Al frente Lasarte intentó de todo. Cuando faltaban 15 minutos para el final hizo entrar a Joaquín Montecinos, que fue un golpe de energía para el cuadro nacional: mostró que merece más oportunidades, pero no fue suficiente.
Las complicaciones siguieron: Sierralta se lesionó cuando ya no quedaban cambios y la orden fue que se fuera a instalar como centrodelantero.
Una jugada de Isla en los descuentos fue la muestra de la ineficacia de Chile: simplemente se le escapó la pelota y no la pudo dominar. Como la Roja, no logró nada en todo el encuentro.
El gol de Moisés Caicedo a los 93 fue solo el tiro de gracia: la Roja había perdido hacía rato.
"Hoy (anoche) solo pensábamos en obtener tres puntos. Siempre quisimos, no bajamos los brazos y seguiremos intentando".
Claudio Bravo
Arquero de la Selección Chilena
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