Fueron tan pocos los momentos alegres para los wanderinos este año, que lo de ayer en Playa Ancha sirvió para endulzar un poco el sabor amargo que persiste en Valparaíso.

El equipo de Jorge Garcés disputó su último duelo como local en Primera División -le resta jugar en la fecha final ante La Serena en el estadio La Portada- y consiguió un emotivo empate 2-2 frente a un encumbrado Audax Italiano, que ganaba 2-0 hasta el minuto 87.

Los jugadores que salieron al campo para defender la insignia fueron los únicos que se despidieron con dignidad de una hinchada que de forma inexplicable nunca abandonó.

La sensación de impunidad respecto al descenlace de esta campaña es fuerte. En el minuto final ya no está en su cargo el técnico que aprobó la conformación de este plantel, tampoco el presidente que planificó el 2021 ni la comisión fútbol que lo asesoró. A ellos han apuntado -con justicia- la mayor parte de las críticas, pero tampoco se debe olvidar que hubo futbolistas que conspiraron contra un entrenador y además no mostraron en la cancha las razones que llevaron a renovar sus contratos. Otros simplemente no dieron el ancho y terminaron fuera de los últimos partidos debido a razones que hasta el día de hoy no son aclaradas de forma creíble.

El gesto de Marín y García a las cámaras tras el primer gol a Audax Italiano es decidor. Más allá de lo que en realidad piensen ambos jugadores (como el plantel no habla con la prensa desde hace semanas es imposible preguntarles), el simbolismo de limpiar el emblema en la camiseta tiene mucho sentido.

Los momentos de crisis terminal en el fútbol por lo general se convierten en una prueba para el carácter de los clubes.

Y ese tipo de instancias son parte sustantiva de la historia de Santiago Wanderers.

La solución no siempre es la misma, ni para todas las instituciones ni para el mismo Decano.

Dos ejemplos con diferente solución son los casos de Coquimbo Unido y Colo Colo. Mientras los piratas volvieron de inmediato a Primera División tras bajar el 2020 apelando a un plantel lleno de jugadores experimentados y con pasado glorioso, el Cacique renovó su camarín, bajó el promedio de edad, dejó partir a ídolos y estuvo peleando un nuevo título después de la angustia vivida el año pasado, cuando casi cae por primera vez al Ascenso.

Quizás la fórmula porteña no sea ninguna de las anteriores. Ayer, al menos, se apeló al coraje y también a la juventud para remontar un marcador cuando todo indicaba que se sumaba una nueva derrota.

Una vieja receta del universo wanderino: cantera y experiencia. Los más memoriosos dirán que así se obtuvieron los mayores logros en la historia caturra. Sin embargo el fútbol en los últimos años ha cambiado.

Ya no basta con el olfato de dirigentes con voluntad inquebrantable y prácticas más cercanas al siglo XX que al siglo XXI.

Es cierto, para los porteños el gol de Aja fue un terrrón de azúcar, pero en medio de un mar de sal. Que no se olvide.

"Quedó demostrado que fuimos a pelear en todos lados, este club no se merece haber descendido".

José Aja, defensa de Wanderers

C. Fuentes

J. Soto

J. Aja

L. García

F. Kidd

(46' M. Marín)

J. León

(76' W. Gama)

M. Villarroel

F. Alvarado

D. Arce

(76' L. Cepeda)

A. Jara

(90' V. Espinoza)

D. Vallejos

(46' G. Rojas)

DT: J. Garcés

Estadio: Elías Figueroa

Público: 3.031 espectadores

Árbitro: Angelo Hermosilla

Goles: 27' L. Palacios, 49' J. Cornejo (AI); 87' M. Marín, de penal, 90'+1 J. Aja (W)

T. Amarillas: Aja, León, Kidd (W); Torres, Montecinos, Fuentes (AI)

J. Muñoz

O. Rojas

(46' N. Fernández)

C. Labrín

F. Torres

N. Crovetto

I. Ochoa

O. Bosso

N. Aedo

(46' F. Cornejo)

J. Montecinos

(69' G. Alvarez)

L. Palacios

(79' F. Gónzález)

M. Fuentes

(69' J. Henríquez)DT: P. Sánchez

Garcés asegura que él decidió no citar a Viana, Ubilla y Fernández

Desde el partido contra Curicó Unido, que sentenció el descenso de Wanderers a Primera B, la ausencia de Mauricio Viana, Sebastián Ubilla y Ronnie Fernández se hizo recurrente.

En algún momento desde la dirigencia caturra se señaló que todos los jugadores estaban a disposición, sin embargo ayer Jorge Garcés señaló que la decisión de no contar con los tres experimentados jugadores ante Audax pasó por él.

"(Están fuera) porque yo soy el entrenador, yo tomo las decisiones. A estas alturas no tiene mucho sentido seguir analizando, especulando, ya está. Queremos seguir esta semana trabajando como lo hemos hecho hasta ahora", dijo "Peineta".

Sobre el rendimiento del equipo ayer, el DT sostuvo que "me parece que en el segundo tiempo el equipo empezó bien. En el primer tiempo la lectura es muy parecida porque la única llegada clara de Audax se la generamos nosotros, una pérdida desafortunada en el medio, le puede pasar a cualquiera".

"Analizando no era justo perder el partido, sin duda. En ese aspecto me voy muy contento y satisfecho por la gente, realmente se merecen lo máximo", agregó el campeón con el Decano en 2001.

Para explicar las razones del empate agónico de los verdes, apuntó a las modificaciones que dieron resultado: "Liberamos a José (Aja). Los cambios se hacen buscando alguna solución, algún modo diferente a lo que estábamos haciendo. Son cosas de partido, a veces resultan y otras te complican. Es mérito de los chicos en cancha".

Por último, valoró la actitud de sus pupilos, luchando hasta el último minuto, y aseguró que "mientras yo esté al margen de la cancha el equipo tiene que ser así, tiene que irradiar y trabajar de la forma que lo hicieron. El temperamento del equipo en cancha tiene que reflejar lo que es el temperamento del wanderino, del hincha sufrido, que viene del cerro".

wanderers

2

audax i.

2