Las Salinas tampoco está escrito en piedra
La inmobiliaria se abre a observaciones sobre la iniciativa, ante lo cual es necesario un diálogo abierto con toda la ciudad y sus organizaciones. Ejecutivo de la empresa sostiene que "el sentido original de este proyecto y el espíritu que lo animó en 2001 sigue presente y no estamos encadenados a una única opción de desarrollo".
"Nada está escrito en piedra, hay que ir a buscar las buenas ideas en todos los sectores". Palabras de Izkia Siches, expresidenta del Colegio Médico, que con bata de color político es la nueva jefa de la campaña del candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric.
Y el mismo candidato ha sumado a su equipo económico una nómina de destacados especialistas para dar sustento y confianza a su programa. Ya anteriormente el socialcristiano José Antonio Kast había recurrido al mismo concepto: el programa no está escrito en piedra. Con ello daba marcha atrás en alguno de sus dichos que habrían causado no deseadas marejadas dentro y fuera de su campaña.
Ahora, en otro plano, nos encontramos con que la inmobiliaria promotora del proyecto Las Salinas se abre a cambios para reformular la iniciativa que contempla el uso de las 15,9 hectáreas que por décadas fueron ocupadas por depósitos de combustibles. Ello significó contaminación de los terrenos, ante lo cual se aplicó un sistema de biorremediación que no ha estado exento de polémica.
Por otra parte, de acuerdo a nuestro genético negacionismo, algunas organizaciones se han opuesto al uso inmobiliario del valioso predio inmediato al borde costero, propiedad del grupo Empresas Copec, del que depende la inmobiliaria. En la onda de aceptar críticas y observaciones a la iniciativa, Esteban Undurraga, gerente de Desarrollo de Inmobiliaria Las Salinas, declaró a este Diario que "sería irresponsable de nuestra parte no estar constantemente evaluando la iniciativa". Agregó que "el sentido original de este proyecto y el espíritu que lo animó en 2001 sigue estando presente y no estamos encadenados a una única opción de desarrollo, pero es fundamental generar los espacios de diálogo y de trabajo para avanzar colaborativamente".
Es decir, el proyecto no está escrito en piedra, solo en los tableros de dibujo y en los sistemas digitales que presentan su desarrollo, todo lo cual puede ser modificado, sobre la base, sostiene la empresa, que algo hay que hacer buscando el beneficio de la ciudad.
Los opositores postulan un gran parque, lo que supone comprar el predio y también mirar la lamentable situación del parque costero, cercano, de avenida San Martín. Hay riesgos ciertos de largo abandono o, nada de raro, de una toma de esas bien planificadas.
Por eso, ante la apertura, es necesario el diálogo con la ciudad, con sus organizaciones, como la Cámara de Comercio, las juntas vecinales en general, los profesionales y, por cierto, con la municipalidad y sus instancias técnicas.
Paralelamente, la empresa debe despejar dudas sobre alturas, vistas, accesos, áreas verdes y densificación, puntos que interesan a toda la comunidad, evitando aberraciones presentes que generan justificados temores sobre proyectos en un valioso sector de la ciudad.