Universidad Católica hizo su trabajo en el duelo frente a Huachipato y con un sólido 2-0 se convirtió en el casi seguro campeón del fútbol chileno, pues se escapó tres puntos de un Colo Colo que con equipo completo sufrió la derrota más dolorosa del año ante Unión Española y ahora ve que el título se le escapa de las manos.

Los cruzados no dieron pie a las dudas en el partido frente a un equipo que está al borde del descenso y que pese a tener en la banca a Mario Salas, un técnico de primera, no fue capaz de pararse de igual a igual contra el tricampeón que busca su cuarta copa consecutiva.

Apenas se habían jugado 6 minutos cuando Diego Valencia, un joven que ha tenido una temporada extraordinaria con la que se ha ganado varias nominaciones a la Selección chilena, abrió el marcador tras una habilitación de Marcelino Núñez, otra de las grandes estrellas universitarias este año.

No había respuesta en los acereros y al mismo tiempo en el Monumental el Cacique no lograba salir del 0-0 ante Unión Española.

Y a los 36 minutos el goleador cruzado Fernando Zampedri aumentó las cifras y desató la euforia en San Carlos de Apoquindo, que escuchaba por la radio que en el duelo del rival en esta carrera no había novedades y se abría una opción que hace apenas un mes era impensada, pues los albos habían alcanzado una ventaja de 5 puntos tras vencer al equipo de Cristián Paulucci.

El segundo tiempo fue de pura tensión. No por lo que pasaba en la cancha precordillerana sino porque en el partido paralelo se daba el mejor resultado posible para los cruzados con el gol de Unión Española.

Gritos de campeón

Con el pitazo final se mantuvo el nerviosismo ya que en el Estadio Monumental aún no terminaba el encuentro. Y los hinchas explotaron con gritos de "campeón" al enterarse del final en Pedreros y la derrota alba.

Valencia, uno de los héroes de la jornada, lo contó: "Nos enteramos por los gritos de la gente más que nada porque estábamos preocupados de nosotros".

"Estoy contento de haber aportado con un gol y ahora tenemos que seguir en esta misma senda porque aún no hemos ganado nada. Hoy supimos manejar los momentos del partido, tuvimos opciones y creo que podríamos haber ganado por más goles. Son cosas que debemos trabajar", añadió el delantero.

El técnico Paulucci dijo tras el encuentro que "nosotros teníamos que hacer nuestra pega y creo que lo hicimos bien".

Y de cara a lo que viene, que es una definición como visitante frente a Everton, el entrenador universitario afirmó que "la propuesta nuestra es irrenunciable. Buscamos hacer siempre lo mismo. Hoy teníamos que hacer el mejor partido y tenemos que ir a Viña del Mar a hacer un mejor partido que el de hoy para ser campeones.

Racing de Avellaneda informó ayer que el arquero chileno Gabriel Arias sufrió una rotura de ligamentos que fue detectado tras la caída 4-0 ante River Plate del pasado jueves y deberá ser operado.

"Gabriel Arias se le realizaron estudios en su rodilla izquierda producto de un traumatismo en el partido ante River. Los mismos dieron como resultado: ruptura del ligamento cruzado anterior", se reportó en un parte médico.

El club agregó que "será operado en los próximos días", lo que lo mantendrá al menos cuatro mese sin jugar.

La situación genera un importante problema para la Selección chilena, ya que el portero de La Academia es fijo como suplente del capitán Claudio Bravo en las nóminas de Martín Lasarte.

El DT nacional deberá recurrir como segundo arquero a alguno de los que ha nominado en las últimas fechas como tercera opción para los duelos ante Argentina el 27 de enero y Bolivia el 1 de febrero: Brayan Cortés o Gabriel Castellón.

Tras conocerse la noticia, el propio Bravo usó su cuenta de Instagram para enviarle un mensaje de apoyo a su compañero: "Mucho ánimo y fuerza. Tu trabajo y profesionalidad te llevarán sin duda a una rápida recuperación, amigo. Te vamos a extrañar. Vamos, Gabi, vamos".

Volvió Aránguiz

En la noticia buena de la jornada para la Roja, Charles Aránguiz volvió a jugar tras su lesión: entró en el segundo tiempo del partido que el Bayer Leverkusen le ganó por 3-1 como visitante al Leipzig.

El volante no había podido sumarse a la Roja en la última fecha frente a Paraguay y Ecuador debido a una dolencia que había sufrido en su paso anterior por las Clasificatorias a principios de octubre y por fin volvió al fútbol en este duelo que dejó a su equipo en el tercer lugar de la Bundesliga.

Otro chileno que tuvo una buena jornada fue Eduardo Vargas, quien participó en el triunfo de Atlético Mineiro ante el Fluminense, que dejó a su equipo cerca del título.

Colo Colo lo tenía todo para ser campeón: a solo seis fechas del final del torneo tenía cinco puntos de ventaja sobre el segundo tras ganarle precisamente a su escolta: Universidad Católica. Si hubieran hecho las cosas bien los albos probablemente habrían celebrado ayer el título por adelantado. Pero por el contrario, sus hinchas se lamentan ya que están a un suspiro de regalar la copa.

Hace apenas un mes el Cacique había dado el gran golpe y de inmediato el mal manejo de los protocolos sanitarios por el covid-19 le hizo empezar a vivir una pesadilla.

Por una cuarentena masiva del plantel y otros estamentos del club tuvo que jugar ante Audax Italiano con juveniles y perdieron tres de esos dos puntos de ventaja. Luego un empate frente a Curicó Unido lo dejó emparejado con Universidad Católica. Y ayer una nueva derrota ante Unión Española, esta vez con equipo completo y sin ninguna excusa, lo dejó a un paso de perder la batalla.

Así, el cuadro popular perdió ocho puntos en cinco fechas, lo que prácticamente le entregó en bandeja el título a la UC, que cumplió su tarea y tras la derrota en el clásico del 24 de octubre ganó todos los partidos y se instaló con la primera opción de ser campeón.

Desastre albo

El Monumental estaba con su aforo completo para apoyar al equipo que buscaba un triunfo que lo dejara igualado en puntaje con la UC de modo que enfrentaran en igualdad de condiciones la última fecha. Pero el cuadro albo fue impotente ante el arco hispano.

Mientras los cruzados terminaron con un triunfo parcial de 2-0 en el primer tiempo, el equipo de Gustavo Quinteros (no estuvo en la banca) no salió del empate sin goles en la etapa inicial.

La situación empeoró al empezar la segunda etapa con el gol de Alejandro Chumacero para los rojos. Los casi 50 minutos que se jugaron después tuvieron a Colo Colo volcado sobre el arco hispano, sin éxito. La opción se disolvió y los albos se descontrolaron. Hubo peleas, pero ya no había nada que hacer.

Tras la derrota el técnico Leandro Stillitano, quien dirigió a los albos, criticó que se obligara al equipo a jugar dos partidos sin sus titulares: "Estamos peleando el campeonato con seis o siete chicos que son muy jóvenes y con poca experiencia. La realidad fuimos el único equipo que jugó dos partidos con juveniles y eso se refleja en seis puntos que pudieron se fundamentales".