"No es lo mismo liderar una universidad de nicho, pequeña, que una compleja"
Por primera vez en más de 90 años de historia de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM) hay mujeres (3) postulando al cargo de rectora, signo de los tiempos que corren y con un precedente auspicioso para ellas, en el caso de la Universidad de Chile, que en forma inédita eligió a una mujer al mando.
Una de las aspirantes es Nina Hormazábal, máster en Arquitectura de la Universidad de Berkeley, California, Estados Unidos, y doctora por la Universidad de Nottingham, Reino Unido, quien es profesora adjunta y deja su cargo de directora del Departamento de Arquitectura de la casa de estudios para abocarse a su candidatura.
"Yo represento a una agrupación de los profesores, investigadores y apoyos académicos de nuestra universidad, que se llama API (Agrupación de Profesores Interdepartamental), que tiene representantes en todos los campus y sedes de la universidad. Empezamos a trabajar a partir del estallido social y desde entonces comenzamos a pensar qué universidad queríamos, y es así como decidimos levantar una candidatura y mis colegas me propusieron", explicó.
- ¿Cuáles son sus propuestas?
- En base a las cuatro áreas en que se organizan las universidades, que son docencia, investigación, vinculación con el medio y gestión, propusimos cuatro pilares. El primero tiene que ver con el rol público de la universidad, y nosotros queremos reconsolidar ese perfil, incentivar un rol activo frente a los problemas y desafíos de nuestro país. El otro pilar es nuestra identidad, el legado de Federico Santa María, entonces, más allá de que haya sido una herencia monetaria, él fue muy visionario, trató de crear un proyecto de educación donde se integrara al desvalido meritorio y que llegara a lo más alto del saber. Entonces, la idea es nuevamente entender cuál es el desvalido meritorio hoy día, que si quiere continuar su educación lo haga, distinguiéndonos como referente en ciencia y tecnología. El tercer pilar es una comunidad sana, y eso principalmente se enfoca en que no sea solamente un lugar donde se educa y se genera conocimiento, sino que además un lugar de creación de empleo, de derechos, de protección social, de diálogo comunitario que apoye el crecimiento individual y grupal. El cuarto pilar es lo que llamamos la innovación organizacional, que habla de la transformación digital, tecnológica que cualquier organización debería tener, pero lo más importante es saber para qué queremos transformarnos, y en ese sentido es muy importante poner la administración al servicio de las personas que formamos la universidad. Nuestro eslogan es que construyamos en conjunto una universidad inclusiva y sostenible, centrada en las personas.
Síntoma de cambio
- ¿Cómo ve el hecho de que por primera vez postulen mujeres al cargo de rectora de la USM?
- Lo veo, entre otras cosas, como un síntoma claro de cambio. Yo soy la única que no soy ingeniera en este grupo, soy arquitecta, soy más del área humanista y mi trabajo como académica es más hacia la sociedad. Por ejemplo, una de las cosas en que he trabajado tiene que ver con el tema de la vivienda solar social, especialmente en el caso de Valparaíso poscatástrofe, donde hay dos de esas viviendas, una en el cerro Las Cañas y otra en Rocuant.
- ¿Cómo evalúa la gestión del rector Darcy Fuenzalida?
- Hay aspectos en que comparto lo que se ha hecho, por ejemplo, ordenar la universidad, como el tema de contratos de profesores part time. Antiguamente fui directora de departamento y lo he vuelto a ser después de diez años, y de verdad, cuando tú tenías que contratar a un profesor part time, cada profesor tenía un tipo de contrato. Hoy día eso se ha ordenado y eso me parece estupendo. La universidad ha crecido mucho. Cuando yo inicié, hace 25 años, era una universidad de nicho, de 4 mil estudiantes, aproximadamente; hoy día tenemos 22 mil estudiantes si se consideran todos los programas. Por lo tanto, pasamos de ser una universidad pequeña, que funcionaba de una manera, a una universidad grande. Lo que siento es que la manera de liderar ha seguido siendo muy similar, y no es lo mismo liderar en una universidad de nicho, pequeña, que en una universidad compleja, con cinco territorios, que tiene dos sedes y tres campus. Por lo tanto, creo que ahí hay una falla en la manera de liderar, en el sentido que hemos cambiado. Como ejemplo, yo pongo que la universidad ha estado pasando por su adolescencia, y cuando tú eres adolescente y creces y te desarrollas, no encajas bien, a veces eres torpe para caminar, te incomoda la ropa, típico que dicen "te pilló el estirón en la calle", y yo creo que a la universidad le ha pasado eso un poco, ha crecido en número, en superficie, en programas, pero no ha madurado todavía bien, y con eso me refiero a la administración.