Sector turismo pide mayor adaptabilidad por "40 horas"
REGIÓN. Proyecto que actualmente se discute en el Senado genera inquietud, pues podría contribuir a frenar reactivación de la actividad en la zona.
Uno de los "buques insignia" del Gobierno en materia legislativa y, particularmente en el ámbito laboral, es el proyecto de ley que busca reducir la jornada semanal a las "40 horas". Una materia que genera apoyos, pero también reparos de algunos sectores cuyo funcionamiento no encaja necesariamente con los horarios habituales de los sectores productivos más tradicionales.
Uno de ellos es el turismo que en la Región de Valparaíso tiene un peso importante y de allí la preocupación que ha generado, considerando las particularidades del régimen laboral que tiene el sector marcado por jornadas de trabajo más extensas y funcionamiento en fechas donde la mayoría de las personas descansan, como son fin de semana, festivos y períodos de vacaciones.
Ante ello, actores gremiales proponen la incorporación de elementos de adaptabilidad en la nueva legislación, como por ejemplo, establecer promedios de horas semanales que permitan ajustarse a las fluctuaciones de la demanda, además de atender a la necesidad de disponer de mayor libertad para trabajar en días domingo, al ser este unos de los días de mayor actividad y demanda para el sector.
"Para nosotros es fundamental este punto, porque de lo contrario, sin posibilidad de adaptarnos a esta reducción de jornada, las rigideces podrían llevar a que muchos empresarios turísticos tengan que despedir personal al no poder asumir los costos que implica una reducción semanal del régimen laboral, y es precisamente lo que queremos evitar", comentó la vicepresidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), Helen Kouyoumdjian, señalando que es importante fomentar el empleo en una actividad que es clave para regiones como Valparaíso.
"No estamos en contra de las 40 horas, el tema de fondo es que en los países que han incorporado esta medida lo han hecho siempre de la mano de mucha adaptabilidad. Eso es lo que echamos de menos. El proyecto de ley original tenia incorporado ese elemento, pero en agosto de este año en las indicaciones que presentó el Gobierno se eliminó ese concepto (...) el susto que hay es que la adaptabilidad es vista como sinónimo de precariedad y no es así", dijo.
El gerente de la Corporación Regional de Turismo, Francisco Godoy, también apunta a la necesidad de una mayor flexibilidad. "Sabemos que en el sector turístico es un gran tema, porque debemos adaptarnos y empezar a llegar a acuerdos para redistribuir las horas de trabajo. Hoy se busca un sistema que ofrezca mayor flexibilidad tanto para las empresas y/o servicios turísticos como para los colaboradores, considerando que la temporada alta del turismo se da principalmente entre octubre y abril o del turismo interno que se da en enero, febrero, julio y septiembre, periodos donde se podría permitir una intensificación de la jornada laboral, posibilitando un mayor descanso en los días de temporada baja, por ejemplo", opinó el ejecutivo.
Momento complejo
La vicepresidenta de Hoteles Valparaíso AG, Verónica Castillo, remarcó que si bien es entendible la necesidad de los trabajadores, el proyecto tal como está afecta al sector. "Es así porque no somos un rubro cualquiera, ya que trabajamos en los periodos que todo el mundo descansa entonces reducir la jornada nos va a implicar despedir gente o tratar de acomodarnos, sobre todo en momentos que estamos recién reactivándonos y tratando de levantar las pymes que se vieron tan afectadas por la pandemia debido al cierre de nuestros establecimientos".
En esa línea, agregó que "lo más lógico es que exista una adaptabilidad laboral donde se maneje la fluctuación de la demanda".
Para el presidente de la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso (CRCP), José Pakomio, es clave legislar considerando las particularidades . "El sector turístico requiere que la iniciativa tenga un régimen donde se respeten las 40 horas laborales, pero distribuidas de acuerdo a la demanda de cada mes. De esta manera, un trabajador podría cumplir 20 horas en una semana de menor demanda y 60 horas en otra semana de mayor demanda, promediando al final las 40 horas que propone el proyecto".
Remarcó que el sector tiene mayor productividad durante días que difieren de la gran mayoría de los sectores económicos, por lo mismo, se requiere de una indicación que resguarde su crecimiento .
"No estamos contra las 40 horas (...) la adaptabilidad es vista como sinónimo de precariedad y no es así".
Helen Kouyoumdjian, Vicepdta. Ejecutiva Fedetur
"Se busca un sistema que ofrezca mayor flexibilidad tanto para las empresas y/o servicios turísticos como para los colaboradores".
Francisco Godoy, Gerente Corporación de Turismo
29, 8 % de empresas consultadas por Fedetur ajustaría el horario de entrada y salida todos los días por igual.