"Cualquier disrupción en la cadena impacta al consumidor"
"Cerca de un 70% de la carne, del arroz, del trigo, de las legumbres, del aceite, son importados; por lo tanto, cualquier disrupción en la cadena tiene un impacto directo en la mesa de los consumidores y sabemos la situación que están viviendo hoy día por los altos costos y la inflación, que hace crecer los mismos. Entonces, tenemos que ser conscientes que como sector tenemos hoy día un rol social muy directo que afecta a las familias", comentó sobre la importancia de la cadena logística el presidente de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport), Daniel Fernández, quien ayer expuso en Valparaíso sobre los desafíos del sector en el marco de la jornada inaugural del Seminario Internacional de Ingeniería y Operación Portuaria, SIOP 2022.
- Más allá de las causas externas, ¿qué se puede hacer a nivel país para mejorar la cadena logística y evitar las fricciones?
- Lo primero que diría es que no se pueden evitar las fricciones naturales de ese proceso, pero sí se pueden aminorar los impactos y los contras que tiene. No puede ser que trabajemos con dos turnos de camiones cuando tradicionalmente se ha trabajado con tres y eso ocurre por un problema de seguridad. No puede ser que no haya más inversiones de ferrocarril de carga, no solo de los sitios de producción y consumo hacia los puertos, sino que entre puertos también, que permitan una planificación más globalizada y, además, una suerte de holgura para poder equilibrar mejor las demandas que existen sobre los puertos. Yo diría que allí están las acciones fundamentales y la otra es aumentar la disponibilidad de puerto, ya que el cambio climático nos pone un desafío enorme. Hoy día tenemos mucha indisponibilidad de puerto y allí estamos trabajando con las empresas portuarias, los terminales, concesionarios y la Armada para buscar fórmulas que mejoren esa situación.
- ¿Cree que para tener una mayor disponibilidad sería útil la posibilidad de construir un muelle exclusivo para cruceros?
- De todas maneras. Nosotros hemos planteado al ministerio de Transporte, junto con la Asoex y otros organismos recientemente, doce medidas, entre las cuales está el pedir que se habilite ojalá un terminal de cruceros para especializar la actividad y que no compita en ningún puerto con la carga, porque son tecnologías distintas y, además, al final, el transporte de pasajeros termina perjudicado, porque un buque a la gira de miles de contenedores que tiene que sacar no puede competir en términos de costo. Así que es una de las medidas que hemos propuesto.
- ¿Se ve un mejor escenario desde el punto de vista de la congestión portuaria?
- Todavía hay y estamos hablando de los terminales internacionales, una congestión alta, pero en disminución, y creo que eso augura una cierta esperanza de que se estabilice en un plazo mediato. Pero esa estabilidad no va a ser la misma que teníamos antes de la pandemia, porque han cambiado hábitos y además está la introducción de la norma IMO, de reducción de azufre en el combustible que utilizan las naves y que va impactar en la salida de mercado de muchas de ellas, pues cerca del 10% no va a poder adaptarse y ésa va a ser una nueva presión que vamos a tener los próximos 4-5 años.
- En esta tensión de la cadena logística también es clave que se resuelvan los problemas laborales con los trabajadores para evitar paralizaciones...
- Bueno, las situaciones de tensión, por decirlo así, del mundo laboral, sindical, es algo tradicional y me refiero a nivel global. Y eso es parte de una dinámica natural de conversación entre las partes que tienen incentivos distintos y que quieren mejorar su situación. Eso nosotros lo entendemos y creo que es parte de la industria. Lo que no es justificable es hacer bloqueos de puertos, barricadas y cosas que pueden afectar a las personas que ya son afectadas al cerrarse los terminales. Como digo, se entiende esa situación de defender intereses totalmente legítimos, pero ojalá sin violencia.
- Y en relación a estos puntos de acuerdo para mejorar la logística, ¿cómo van a trabajar?
- En un sector como este, donde hay tantos actores, también hay intereses diferentes. En algunos se logra coincidir y en otro incluso se contraponen. Más fácil es llegar a acuerdos generales de coordinación que dejen satisfechas a todas las partes o más o menos satisfechas, y hemos trabajado en los últimos meses con Asoex y otros gremios de comercio para buscar cuales serían aquellos elementos en que tendríamos un punto común que pueden favorecer al sistema en su totalidad y eso son los doce puntos que le hemos planteado al ministerio de Transportes esta semana. Ya hay mesas del ministerio en materia logística, pero queremos apoyar eso y ojalá darle mayor celeridad.
- ¿Cuáles son las más importantes?
- Indudablemente que la recuperación del turno de camiones es fundamental. Lo segundo es la mejora en la coordinación de embarque y desembarque entre los actores, pero también con los organismos públicos como Aduana, SAG y otros; y el tercero, que tiene un horizonte no de tan corto plazo, es la inversión vial y la mejora en los ferrocarriles de carga. Si esos tres elementos avanzaran, podemos recuperar tal vez la mitad de las dificultades que tenemos y alivianar los costos que impactan en el precio y la inflación.
- ¿Van a continuar impulsando esos puntos de acuerdo?
- Tenemos estos doce acuerdos y los vamos a impulsar. Le hemos pedido al ministro una reunión de trabajo. Ahora, ese el foco hoy, pero esto es dinámico (...) recordemos que hay fruta que requiere ser refrigerada y que cualquier distorsión en el itinerario significa daños a esa carga, entonces tal vez se presenten situaciones específicas a las que debamos darle mayor urgencia en su momento.
- Usted habló de recalendarizar las inversiones. En ese sentido, ¿cómo ve que se han ido desarrollando en Valparaíso y San Antonio?
- Yo siento dos cosas. Primero, no he visto un calendario de inversiones que dé cuenta del cambio climático con nuevas obras de abrigo en los terminales. Valparaíso en este sentido no está en una situación crítica porque es una de las mejores bahías, pero otros tienen grandes dificultades, entre ellos San Antonio. Entonces, si el calendario referencial antes contemplaba inversiones en ampliación de terminales, está bien, porque eso probablemente habrá que hacerlo, pero en la medida que también se hagan nuevas obras de abrigo porque si no esos terminales no van a servir o van a tener una disponibilidad muy baja.
- ¿Y cuál es el otro punto?
- Es que no sacamos nada con tener grandes puertos si no hay grandes ferrocarriles. El puerto de gran escala en San Antonio no es posible sin un ferrocarril de gran escala y el llamado es que en el análisis que se haga de ampliación portuaria en el calendario ojalá se considere el ferrocarril y no solo trasversal, sino que a nivel longitudinal como un conector a lo largo de Chile.
"Entre las medidas que planteamos, junto con otros organismos, está el pedir que se habilite ojalá un terminal de cruceros para especializar la actividad".
"Lo entendemos y creo que es parte de la industria. Lo que no es justificable es hacer bloqueos de puertos, barricadas y cosas que pueden afectar a las personas".