"La Unesco tiene un ojo puesto en Valparaíso, no podemos descuidarnos"
Desde la década del 90 que Samuel Fernández Illanes, abogado de la Universidad Católica, magíster de la Universidad Central, con estudios de posgrado en Ginebra y Nueva York y exrepresentante permanente de Chile ante la Unesco, también nombrado Hijo Ilustre de Valparaíso, ha estado ligado al Sitio de Patrimonio Mundial de la Ciudad Puerto.
Precursor de la idea de plasmar en un reconocimiento el alto valor patrimonial de Valparaíso, formó parte del equipo que, tras un arduo trabajo, logró que el casco histórico de la ciudad fuera reconocido como el tercer sitio chileno en la lista de Sitio Patrimonio Mundial. Valparaíso es el único lugar del país donde el patrimonio es habitado.
¿Es posible perder la categoría de Patrimonio? Fernández aclaró que no, pero admitió que la visita de los profesionales del Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco, Mauro Rosi y Luis Ignacio Gómez, puede significar una "alerta" para las autoridades.
- Desde 2003 trabajó para inscribir a Valparaíso en la Unesco. ¿Cómo fue el proceso?
- En Valparaíso se rescata que en el patrimonio viven personas y está activo, no es solamente la estructura, sino la forma de vida que se da. Y, justamente, el criterio que se aplicó a Valparaíso es bastante original, porque es un criterio que resaltó el hecho de que Valparaíso es un símbolo de la mundialización y eso es algo muy interesante, porque no se había dado este criterio de manera tan específica que, evidentemente, como un puerto abierto a todo el mundo, es muy significativo.
- Bajo el concepto de mundialización, ¿cómo ve lo que está ocurriendo hoy en la Ciudad Puerto?
- El hecho de ser Sitio de Patrimonio Mundial, que son muy escasos en el mundo, con las particularidades que tiene Valparaíso, una ciudad donde se vive y no es un museo estático, tiene la preocupación de que se pueden producir cosas beneficiosas y negativas, y hemos visto cierto deterioro. El compromiso de vivir en un sitio de patrimonio no lo adquiere la Unesco, lo adquiere el país en el cual está el sitio, allá es donde se materializa la obligación del Estado de preservar, conservar y mantener ese sitio lo mejor posible y esto la Unesco lo va evaluando. Valparaíso no ha sido llevado a la lista en peligro, no corre mayores riesgos, pero sí se está constatando que hay algo que falta, que hay un deterioro, que no se ha preservado como debería haber sido.
Obligación y unesco
- ¿Ha faltado obligación del Estado en esto?
- Ha sido totalmente diligente, ha tenido momentos mejores, pero ha pasado etapas, especialmente en los últimos años más recientes, de un deterioro que está a la vista y que hace que tenga riesgo naturalmente como Sitio del Patrimonio Mundial y, además, que tenga un riesgo que es paralelo a esto, porque todos los principales Sitios de Patrimonio Mundial la Unesco los promociona como lugares que deben ser visitados con todos los resguardos y con todas las condiciones, pero (...) si van turistas y son asaltados, o tienen problemas o ven rayados, o cosas deterioradas por la mano del hombre, es complejo. Acá se corre el riesgo de decir "mire, mejor no vaya a Valparaíso, esperemos momentos mejores" y eso es un deterioro.
- En este marco, ¿cómo ve la visita de la Unesco esta semana?
- Veo que están con la mejor intención y que, por supuesto, se podría conversar con las autoridades para ver cuáles son los compromisos o renovar aquello que están pendiente, o acelerar aquellas obras de mantención y demás. Seguramente lo tienen que ver y lo ven con ojos muy técnicos. De suerte no es una cosa que tengan buena o mala voluntad respecto de Valparaíso, no; al contrario, vienen con la mejor intención, pero si consideran los hechos a juicio de expertos, cosa que yo no soy, que hay un deterioro, nos van a llamar la atención y tenemos que ir y renovar las obligaciones que contraemos.
- ¿Cree que como se encuentra hoy Valparaíso podría tener el riesgo de perder su condición?
- No, en riesgo de perderla, no. Es un proceso muy largo, es un proceso que se va avisando, que se va controlando y que en la medida de que la Unesco y el Icomos consideran de que esto es un deterioro irreversible, que el Estado no ha hecho nada por repararlo y nada por interesarse, bueno, ahí se advierte y con el tiempo se puede decidir si pasa a una lista de peligro; y de la lista de peligro, si eso continúa, porque puede ser sacado de la lista, se pueden ver medidas, pero es un proceso muy largo. Puede haber consejos, advertencias, que es el consejo de la Unesco, y si nos descuidamos podríamos caer en la lista de peligro, pero se puede salir de ahí. Lo que vemos ahora es que si la Unesco tiene un ojo puesto en Valparaíso, no podemos descuidarnos. Hay tiempo y se supone voluntad para reparar todo eso. Espero que no continúe el deterioro o continúe el ambiente que hay.
Tarea Continua
- ¿Cree que falta voluntad política para revertir el deterioro?
- Estamos a punto de cumplir 20 años de la declaración y tras el tiempo transcurrido creo que hay que revalorizar lo que significa mantener este Sitio y actuar de acuerdo a esa importancia, demostrar realmente que Chile es responsable y se preocupa de mantener un sitio de esta categoría, pero esto, evidentemente, es una tarea continua, hay que hacerle caso a la Unesco, porque son los que más saben en el mundo de esto y las recomendaciones de ellos van en el sentido de valorizar el Sitio y relevarlo a lo que significa. Es una responsabilidad grande y hay que saber aprovecharla. La revalorización es responsabilidad del Estado y entre sus órganos internos se ve a quién le corresponde.
"Valparaíso no ha sido llevado a la lista en peligro, no corre mayores riesgos, pero sí se está constatando que hay algo que falta, que hay un deterioro, que no se ha preservado".
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