Demoliciones en la lucha contra la droga
Alcalde de comuna capitalina anuncia una medida extrema, con el objeto de dar un duro golpe a las bases de operación de los traficantes. Las instituciones y autoridades deben ejercer todas las herramientas que tienen disponibles en el ordenamiento jurídico para enfrentar al narcotráfico y reducir de esa manera sus espacios de acción y capacidad operativa.
Una estrategia en la lucha contra la droga es golpear donde más duela a los narcotraficantes: su patrimonio y las bases de sus operaciones. En esa dirección, es correcta la decisión del alcalde de la comuna de La Florida, Rodolfo Carter, quien dispuso la demolición de inmuebles calificados por el Ministerio Público como "caletas de narcotraficantes". Allí, los delincuentes acopian la droga, muchas veces la procesan, la entregan a los microtraficantes, tienen armamento de defensa y guardan el dinero que resulta de sus negocios ilícitos.
Así, destruyendo esos verdaderos "fortines del delito", se causa un grave daño al tráfico, sin que ello signifique una solución integral al problema. Esta medida extrema contribuye por otro lado a la recuperación de los barrios copados por las bandas criminales, dando seguridad a los vecinos y comerciantes que son una gran mayoría sitiada por una minoría agresiva y poderosa. La medida es apoyada por el alcalde de Zapallar, Gustado Alessandri, presidente de la Asociación de Municipalidades de Chile, y también por Manuel Millones, consejero regional y presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Core, quien recordó que las direcciones de Obras y las seremis de la Vivienda "pueden demoler cualquiera propiedad que esté en un sector regular o irregular si no cuenta con su permiso de edificación". Agrega que en Valparaíso esa facultad no se ejerce y "lo que hace Carter no es otra cosa que aplicar la ley". En el caso de una vivienda ubicada en una "toma de terreno" que se use para el tráfico, la Municipalidad puede dar orden de demolición, dañando a los delincuentes y protegiendo a los vecinos.
Reafirma la existencia de esta facultad la abogada Jeanette Bruna, especializada en urbanismo, quien alude a la facultad de los alcaldes para "desalojar y demoler".
Insistiendo en la materia de las "tomas", el concejal viñamarino René Lues afirma que las instituciones deben utilizar las facultades que la normativa legal les otorga, y denuncia que "existe una completa inacción por parte de las autoridades, partiendo por las municipales. Hay que recuperar los espacios públicos y el sentido del orden".
Recuperar los espacios públicos, esa es la tarea pendiente ante una crisis de seguridad que tiene muchos rostros y muchas víctimas, personas, bienes, actividades diversas.
Hay facultades que, de acuerdo a lo señalado, no se aplican debido a que, como afirma el mismo alcalde Carter, "cada vez que queremos hacer algo, sale el político progresista que dice 'que los derechos humanos del narcotraficante', 'que los derechos humanos del que dispara'... ¿Y los derechos humanos de las víctimas?". Esta presión inhibe a muchas autoridades e incluso a las policías a aplicar todas sus atribuciones en favor de las reales víctimas del tráfico.