Directorio de Wanderers debe definir si socios recuperan anhelado beneficio
FÚTBOL. Corporación le pedirá a la sociedad anónima restablecer la posibilidad de transferir la entrada de los abonados. Hoy ya no existen restricciones sanitarias que se establecieron en la pandemia.
Las restricciones sanitarias originadas por la pandemia del coronavirus provocaron que las entradas a los estadios para los partidos de fútbol profesional fueran nominativas y así realizar trazabilidad en caso de contagios, además de exigir mascarillas y distanciamiento entre las personas.
Esta medida, que se aplicó en el retorno del público a los recintos deportivos, originó que los socios de Santiago Wanderers perdieran la posibilidad de transferir su credencial para así cederle su entrada a otra persona.
Sin embargo, en octubre del año pasado el Ministerio de Salud eliminó las restricciones de aforo y pase de movilidad en espacios abiertos, por lo que ya no era una obligación registrar la identidad de los asistentes a un encuentro por motivos relativos a la pandemia.
Por eso la Corporación Santiago Wanderers, en esa fecha, solicitó en reunión de directorio de la sociedad anónima que concesiona al club que los socios pudieran volver a tener la posibilidad de transferir su credencial para que otra persona, que no fuera el titular, utilizara su boleto. Pero la respuesta fue negativa.
"El directorio mayoritariamente indicó que no, pese a que el mismo presidente Reinaldo Sánchez manifestó que sí le parecía correcto. En ese momento dijeron que se volvería a evaluar una vez que se iniciara este campeonato, por lo tanto vamos a reiterar nuestra solicitud en la reunión de directorio de enero, que todavía no se ha realizado", revela Angélica Escudero, presidenta de la organización que agrupa a los abonados caturros.
La posibilidad de restituir este beneficio para los hinchas es puesta en duda por el gerente de la S.A., Cristian Chahuán, quien explica que la membresía de socio es intransferible, pues no se compra un abono al portador.
El ejec utivo caturro expone que "esto implicaría modificar al contrato actual, que no está escrito, porque en los últimos años ha quedado estipulado que la entrada sea personal e intransferible. Cambiarlo tendría un impacto que económicamente hay que evaluar, hay que ver si se mantienen los precios de las entradas y los abonos, porque al ser transferible la credencial se recaudaría mucho menos y un partido de local a nosotros nos cuesta entre doce y trece millones de pesos montarlo. Esas son las cuentas que tendríamos que exponerle al directorio para que pueda evaluar si mantiene los precios y da la portabilidad o se busca alguna compensación para que este beneficio sea transferible".
En términos prácticos, Escudero plantea que la solución debiera pasar por que el abonado avise con un día de anticipación a quién le cederá su boleto y entregue sus datos. "Se retiró el beneficio por temas sanitarios a raíz de la pandemia con justa razón, pero no veo justificaciones para no reponerlo", apunta.
Pero Chahuán apunta además que "hay un impacto positivo y negativo desde lo social y económico. Hoy hay hartas facilidades, los menores de once años entran gratis, hay cincuenta por ciento de descuento para los adultos mayores, hay planes familiares, convenios con empresas, si analizas la entrada al estadio para mucha gente cuesta poco más de mil pesos, no son valores del mundo moderno, porque los costos del espectáculo son altos por las exigencias de seguridad y además hay que hacer flotar el barco".
Caso sausalito
La presidenta de la Corporación caturra también opinó respecto a la negativa del municipio de Viña del Mar para arrendarle Sausalito al Decano, manifestando que es una medida "discriminatoria".
"Me parece un descriterio fundado en razones poco objetivas y que tienen que ver con la adhesión de algunas personas a Everton y que no son capaces de entender que las rivalidades se producen en la cancha y no tienen que traspasarse a gestiones deportivas", apuntó.
"Esto implicaría modificar el contrato actual, que no está escrito, porque en los últimos años ha quedado estipulado que la entrada sea personal e intransferible".
Cristian Chahuán, gerente de Wanderers S.A.
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